La monitorización del entorno de montaña, incluyendo vertientes inestables, acantilados y zonas propensas a inundaciones es clave para: 1) mejorar el conocimiento sobre los mecanismos de desencadenamiento, la dinámica del proceso y la magnitud-frecuencia de los fenómenos peligrosos ; y 2) desarrollar metodologías y técnicas efectivas para identificar la ocurrencia de riesgos geológicos en cascada.
La comparación multitemporal de nubes de puntos 3D y algoritmos específicos para la detección de cambios en 3D se pueden aplicar no sólo para detectar deslizamientos, erosión de la orilla fluvial, desprendimientos y sus fenómenos precursores, sino también para entender su dinámica. Las nubes de puntos 3D se pueden adquirir a partir de: 1) Conjuntos de datos aéreos LIDAR para detectar cambios geomorfológicos en grandes áreas; 2) LiDAR terrestre (TLS) para obtener datos en paredes de pendiente cercana a la vertical; 3) Reconstrucción fotogramétrica mediante imágenes adquiridas con dispositivos fijos para aumentar la frecuencia de monitorización en sitios concretos; y 4) Reconstrucción fotogramétrica mediante dispositivos móviles (UAV) para obtener DTM de alta resolución en zonas relativamente amplias. Tenemos una larga experiencia en el desarrollo de métodos para la detección automática de cambios en 3D a partir de LiDAR o nubes de puntos de fotogrametría y modelos digitales de terreno (DTM), incluida la IA.
Además, hemos desarrollado métodos para la detección automática y la caracterización dinámica de procesos como desprendimientos o aludes de nieve mediante señales sísmicas. La combinación de técnicas diferentes y complementarias como LiDAR aérea y terrestre, fotogrametría de bajo coste y alta resolución, y la sismología con el desarrollo de flujos de trabajo específicos para el análisis de datos contribuyen a entender mejor la dinámica de los procesos geomorfológicos, a mejorar el análisis de peligros y a determinar estrategias de prevención y protección.