Educació 1 – 3 Magisteri



Alineación (Educació): Jordi Yern (portero), Andrés, Arne, Patrick, Arnau, Juan
Camilo, Basti, Carlos, Sergio, Stephan, Hugo, Manolo, Antonio, Victor y Joel.
El fútbol es un deporte de números: el de ocasiones creadas, el de ocasiones
erradas, el de errores no forzados, el de tiempo de posesión y, el principal, el de
goles. Números aparte, el partido estuvo muy competido, con un arranque más
intenso de Magisteri, que presionó más y robó y tuvo más el balón, y que creó
pronto dos buenas ocasiones que Jordi Yern desbarató bajo palos: una de tiro
cruzado que el portero educador desvió por poco afuera en su estirada, y otra en
parada de gato abajo sacando un mortal cabezazo picado tras un córner (Educació
cedió muchos córneres). Educació no llegaba aún al área contraria, pero cerró bien
el ataque de Magisteri. Despertó la versión ofensiva de Educació hacia el minuto
20: centro medido de Manolo que Joel cabecea alto; luego, Bastian envía pase largo
por la medular a Joel, que no llega con claridad, pero que provecha fallo del central,
roba y filtra el balón por la derecha para la entrada de Victor, que dispara al palo
corto enfrentando al portero, el cual hace parada de bulto; y en jugada semejante,
pero por la izquierda, Joel recibe pase largo de Andrés y filtra a Victor, que se va
del defensa y, esta vez sí, cruza impecable a la red (1-0, min. 35). Luego, otro
paradón de Jordi Yern; a Hugo le hacen falta que no se pita, y el medio de Magisteri
aprovecha la protesta para filtrar pase a la derecha del área, donde el extremo
entra casi sin marca y cruza el balón a la red (1-1, min. 40).
En la segunda parte, Educació pudo marcar pronto: Joel profundiza por la
medular y es empujado en el borde del área de castigo, trastabilla, pero, aun
desestabilizado, dispara ante el portero, y el balón sale lamiendo el palo izquierdo.
No se pitó nada por el empujón, aunque motivos hubo a pesar de haber dejado
continuar la jugada el árbitro (al menos era preceptiva la tarjeta amarilla tras
finalizar la jugada, por ser el último defensor). Luego, la tónica fue de mayor
posesión de Magisteri en tramos largos, favorecida por demasiadas pérdidas de
balón y pases errados de los educadores, que no obstante contenían bien los
ataques (muchos de conducción de pelota cerca de la frontal del área grande, en
jugadas de habilidad de algunos atacantes de Magisteri), en lo cual brillaron
Andrés y Arne especialmente, y Basti y Carlos, en línea de medios. Así, en un pase
profundo al que acude el central y el portero educadores, hay un despiste de “tuya
o mía”, y el atacante aprovecha para meter la punta de la bota y desviar a la red (1-
2, min 55). Este error le dio la vuelta al partido, porque, ya en el último cuarto,
Educació se vio obligado a volcarse al ataque para igualar al menos, y dejó huecos
abajo, uno de los cuales aprovechó un media punta para arrancar del círculo
central y progresar con habilidad arrastrando a su marcador hasta dentro del área
grande, donde dispara ajustado al palo, a la red (1-3, min. 75). Antes de eso, Joel
remató un córner a la red, pero el gol se anuló por choque en un salto previo del
lateral Patrick y un defensor, que el árbitro apreció controvertidamente como falta.
El resto fueron algunos intentos sin trascendencia de ambos equipos. Y pitada
final.
Aunque el encuentro transcurrió con suficiente fair play, abundaron las
faltas de entradas peligrosas por detrás, o bien de agarrones, por parte de
Magisteri; los educadores pidieron sacar alguna tarjeta amarilla para cortar ese

tipo de juego, pero no hubo eco por parte del colegiado. Los números dieron la
victoria a Magisteri, en goles y en errores fatales del contrario, errores sin los
cuales Educació habría podido sacar los tres puntos en un partido, eso sí, muy
igualado, pero en el que Educació ofreció su mejor versión solo a rachas.

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