El proyecto COMBACTE

//Combatiendo la resistencia bacteriana en Europa

A pesar de la necesidad de disponer de nuevos fármacos que permitan poner todas las infecciones bajo control, la realidad es que durante las últimas tres décadas sólo dos antibióticos han llegado al mercado. La urgencia para crear más es lo que ha hecho nacer COMBACTE, un proyecto que pretende fomentar el desarrollo de antibióticos en Europa. Se enmarca dentro del programa New Drugs 4 Bad Bugs (ND4BB) de la Iniciativa Europea sobre Medicamentos Innovadores (IMI), y tratará de mejorar y acelerar la aparición de fármacos capaces de atacar a los microorganismos que escapan a los efectos de los tratamientos convencionales.

Cooperación público-privada

El consorcio está formado por cinco compañías farmacéuticas y una treintena de centros de investigación, todos ellos con experiencia en el campo de la resistencia bacteriana. Como entidad gestora figura el Centro Médico Universitario de Utrecht, mientras que el Hospital Universitario de Limoges liderará los ensayos clínicos. Los institutos catalanas IDIBAPS, ISGlobal e IDIBELL participan del proyecto. El doctor Miquel Pujol, del grupo de investigación en Epidemiología de las infecciones bacterianas del IDIBELL, dirige el work pakage número 5 sobre infecciones urinarias complicadas. «Es un tipo de infección relativamente frecuente tanto en los hospitales como en la comunidad. Antes era la más común, pero gracias a las medidas de prevención ha pasado a segundo lugar y ha sido reemplazada por la infección respiratoria.» El grupo hará un estudio sobre el manejo que se hace de esta clase de infecciones con el propósito de mejorar la asistencia de los pacientes.

«En el sur de Europa tenemos las tasas de resistencia antibiótica más elevadas»

A diferencia del norte, apunta el doctor, en el sur de Europa tenemos las tasas de resistencia antibiótica más elevadas. «Seguramente eso se relaciona con el consumo de antibióticos: el norte están más sensibilizados con el hecho de que sólo se deben utilizar en las circunstancias apropiadas. Portugal, España, Italia, Grecia, los países balcánicos y, pese a no ser de la UE, Israel, son los países que presentan mayores tasas de resistencia antibiótica en bacterias que son muy frecuentes, como la Escherichia Coli, que es un los patógenos más comunes, la Klebsiella Pneumoniae o Pseudomonas aeruginosa. Algunos de estos microorganismos son realmente intratables, se han hecho resistentes a todos los antibióticos. Por esa razón es una prioridad el desarrollo de nuevos fármacos que puedan abordar estas infecciones.»

Para conseguirlo, se ha establecido una red europea de entidades comprometidas a realizar, cumpliendo la norma de Buenas Prácticas Clínicas, ensayos clínicos para encontrar agentes capaces de combatir las infecciones resistentes. Como los procesos de ensayo son tan largos y laboriosos, se intentarán aprovechar los datos derivados de estudios previos a fin de reducir los tiempos y los costes del desarrollo clínico. COMBACTE procurará, también, diseñar y validar pruebas a fin de mejorar el disgnóstico de los pacientes, determinar cuáles son los tratamientos adecuados y controlar la respuesta a esos tratamientos. La columna vertebral del proyecto, sin embargo, es el desarrollo de ensayos clínicos de medicamentos antiinfecciosos.

«La alarma de la OMS no es exagerada: el de la resistencia antibiótica es un problema grave»

El proyecto tiene un presupuesto de doscientos cincuenta millones de euros, una de las dotaciones económicas más altas que ha habido nunca en la financiación de iniciativas público-privadas. El doctor Pujol recuerda que la amenaza es tan grave que la Unión Europea y el gobierno de EE. UU. han aprobado partidas extraordinarias para hacerle frente. «Obama triplicó el presupuesto destinado a la investigación en nuevos antibióticos y en Europa también se están favoreciendo los presupuestos, entre otras cosas porque se trata de infecciones relativamente frecuentes, sobre todo en los hospitales. La alarma de la OMS no es exagerada: el de la resistencia antibiótica es un problema grave.»

Noticias relacionadas