Cada año, unos treinta y siete millones de personas tienen que recibir asistencia médica a consecuencia de una caída. Más de cuatrocientas mil acaban muriendo. Se trata de la segunda causa de muerte por lesiones no intencionales, sólo por detrás de los traumatismos por accidente de tráfico. A esta tasa de mortalidad hay que añadir la de discapacidad (se calcula que las caídas representan la pérdida de diecisiete millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad) y la consiguiente dependencia. Caer es, por todas estas razones, un verdadero problema de salud mundial.
Los principales grupos de riesgo son los niños y, sobre todo, las personas mayores: las posibilidades de caer aumentan a medida que lo hace la edad. Los trastornos físicos, sensoriales y cognitivos inherentes al envejecimiento, así como la falta de adaptación del entorno a las necesidades específicas de la población envejecida, magnifican el riesgo de las personas mayores, que además carecen de la capacidad de recuperación de los niños. La Organización Mundial de la Salud estima que entre un 28% y un 35% de las personas mayores de sesenta y cinco años caen al menos una vez al año. Después de los setenta, el porcentaje llega hasta el 42%. Y si bien se ha avanzado bastante en el tratamiento posterior a las caídas, aún faltan estrategias de prevención efectivas. Los responsables del proyecto Kinoptim proponen una fórmula innovadora para reducir el riesgo de caer: jugar.
Fortalecer la musculatura a través del juego
Un consorcio de entidades académicas, empresariales y asistenciales están desarrollando, con el apoyo de los usuarios finales ─personas mayores y sus cuidadores─ un plataforma preventiva de caídas que permita fortalecer la musculatura y mejorar el equilibrio mediante el juego. El servicio consta de una serie de juegos de realidad virtual basados en tecnologías hápticas, control de la visión y métodos de sensibilización de entornos. Además, el sistema insta al usuario a que realice ejercicio físico con regularidad y a que adopte hábitos de vida saludables.
La plataforma servirá para identificar las carencias locomotoras de las personas mayores
La plataforma, con voluntad lúdica e inmersiva, servirá también para identificar las carencias locomotoras de las personas mayores, para establecer estrategias de rehabilitación y para prever caídas. El sistema da la opción de personalizar el entrenamiento y adaptar las actividades programadas a las condiciones físicas de cada persona. Los cuidadores o el personal sanitario podrán supervisar la correcta ejecución del programa mientras el usuario lo lleva a cabo en su propio domicilio.
Por parte de la Universidad de Barcelona participan investigadores del departamento de Electrónica de la Facultad de Física. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han sido esenciales a la hora de diseñar y desarrollar el proyecto Kinoptim, en el que han intervenido investigadores e ingenieros de áreas como la electrónica, las telecomunicaciones, la automática, la biomecánica, la informática y la gráfica.