La Facultad de Bellas Artes: pionera en creatividad
Los estudios artísticos de nuestro país iniciaron el camino universitario con la transformación en facultad de la antigua Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi, que se incorporó a la UB en 1978. Hace más de treinta años, pues, que la Universidad ofrece, de forma pionera, estudios superiores de Bellas Artes en una facultad.
Los estudios artísticos de nuestro país iniciaron el camino universitario con la transformación en facultad de la antigua Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi, que se incorporó a la UB en 1978. Hace más de treinta años, pues, que la Universidad ofrece, de forma pionera, estudios superiores de Bellas Artes en una facultad.
Se trata de unos estudios universitarios que, hoy en día, están más que consolidados y plenamente integrados en el espacio europeo de educación superior: el próximo curso 2010-2011 las titulaciones de la Facultad se transforman definitivamente en tres grados: Bellas artes, Conservación y Restauración, y Diseño, con lo cual se extinguirá progresivamente la licenciatura de Bellas Artes.
En cuanto al grado de Bellas Artes, se propone capacitar al alumnado para que pueda llevar a cabo prácticas artísticas y creativas profesionales, que le permitan alcanzar un compromiso con la realidad contemporánea y recibir el pleno reconocimiento social de sus competencias. Además, la idea es que estas prácticas se desarrollen en distintos formatos y ámbitos.
Por otro lado, el grado de Conservación y Restauración de Bienes Culturales se propone formar a profesionales competentes, cualificados y capacitados para llevar a cabo las intervenciones que necesitan las obras de nuestro patrimonio cultural, para preservarlas y transmitirlas a las generaciones futuras. Asimismo, se proporcionan las capacidades necesarias para llevar a cabo, de manera cuidadosa y reflexiva, el examen, el diagnóstico, la documentación, la conservación preventiva, la conservación curativa y la restauración de los bienes culturales.
El grado de Diseño, por su parte, potencia la formación integral de los diseñadores y les proporciona una base adecuada para intervenir en la concepción, el desarrollo, la proyección y la producción de la cultura material y visual. Alba Sarlé, estudiante de segundo curso, comenta: «De esta Facultad destacaría sobre todo la parte práctica de las clases, ya que los maestros de taller son muy profesionales y para las sesiones debes aportar mucho de ti mismo».
Además, desde el curso 2009-2010, la Facultad ha programado seis másteres europeos a los que pueden acceder licenciados, diplomados y graduados de otros países que quieran ampliar su currículum académico, profesional o de investigación en campos tan atractivos como la producción artística y la investigación, el diseño urbano, la tipografía, la conservación y restauración del patrimonio, las artes visuales, la educación, la creación artística y los realismos. Vicente Matamoros, que acaba de titularse, explica que seguirá vinculado a esta Facultad por dos razones: «Tengo pensado hacer un máster de creación artística y, además, desde hace dos años, colaboro con un grupo de investigación del Departamento de Escultura».
A lo largo de este curso, desde la misma Facultad, tanto profesorado como alumnado ha promovido y participado en exposiciones y festivales nacionales e internacionales (Bienal Europea de Jóvenes Artistas, Ikas-Art, Loop, Patrim, entre muchos otros), así como en concursos y premios (como el Premio de Pintura Internacional Guasch Coranty), cursos y talleres.