El escultor español establecido en Nueva York Ángel Orensanz escoge la UB para su primera exposición individual en Barcelona
Ángel Orensanz (Laurés, Huesca) es un artista español establecido en Nueva York desde mediados de los años ochenta que disfruta de una amplia proyección internacional y que ha recibido el reconocimiento de la crítica especializada. Ahora, el Edificio Histórico de la UB acoge durante los meses de junio, julio y septiembre la exposición «Tiempo, espacio e innovación», que será la primera muestra individual que realiza Orensanz en Barcelona, ciudad donde se formó como escultor. Esta tarde a a las 19 h tiene lugar la inauguración de la exposición con la asistencia del autor y de la vicerrectora de Artes, Cultura y Patrimonio de la UB, Dra. Lourdes Cirlot.
Ángel Orensanz (Laurés, Huesca) es un artista español establecido en Nueva York desde mediados de los años ochenta que disfruta de una amplia proyección internacional y que ha recibido el reconocimiento de la crítica especializada. Ahora, el Edificio Histórico de la UB acoge durante los meses de junio, julio y septiembre la exposición «Tiempo, espacio e innovación», que será la primera muestra individual que realiza Orensanz en Barcelona, ciudad donde se formó como escultor. Esta tarde a a las 19 h tiene lugar la inauguración de la exposición con la asistencia del autor y de la vicerrectora de Artes, Cultura y Patrimonio de la UB, Dra. Lourdes Cirlot.
La exposición de Ángel Orensanz en la UB tendrá lugar en dos espacios diferentes: por una parte, en el vestíbulo del Edificio Histórico se exhibirá una selección de esculturas y relieves; por otra, se hará una intervención en el jardín del mismo edificio que consistirá en una instalación de elementos textiles que interaccionarán con el entorno paisajístico. La exposición en el vestíbulo se podrá ver hasta el 27 de julio, mientras que la instalación del jardín permanecerá abierta al público hasta el 14 de septiembre.
La producción artística de Ángel Orensanz está presente en ciudades de todo el mundo. En Barcelona se pueden encontrar piezas suyas en numerosos espacios públicos, como por ejemplo el relieve que hay en la estación de metro de Zona Universitària o la escultura Veloz, en el aeropuerto de El Prat. Orensanz ha ejecutado sus obras en los formatos y soportes más diversos, y sus trabajos se exponen en museos, espacios públicos y escenarios naturales de ciudades como Londres, Tokyo o Moscú. En 1992 impulsó en Nueva York la fundación que lleva su nombre y que se ha convertido en un lugar emblemático de encuentro y de exhibición de las artes visuales en esta ciudad norteamericana. Entre otros muchos reconocimientos institucionales, el artista fue inscrito en 1996, junto a E. Chillida, G. Manzù y H. Moore, en el Albo dʼOro de la Academia Internacional de Arte Moderno de Roma; en 2001, la Bienal de Arte Contemporáneo de Florencia dedicó una amplia retrospectiva a su obra y, un año más tarde, fue galardonado en España con la Medalla de Oro de la Academia de Bellas Artes.
En términos generales, el conjunto de su producción artística evita tanto las categorías convencionales como las claves interpretativas habituales, para centrarse a menudo en el «acontecimiento» como medio desde donde expresar su personalísimo discurso. Conceptualmente, el corpus temático de su narrativa se fundamenta muchas veces en una dialéctica permanente entre dicotomías, por ejemplo construcción/destrucción u orden/caos.