La música es cada vez más previsible

Según el estudio, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años.
Según el estudio, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años.
Investigación
(27/07/2012)

Las canciones compuestas en las décadas más recientes en el mundo occidental tienden a parecerse más entre ellas que las antiguas, según revela una investigación en la que ha participado el investigador Marián Boguñá, de la Facultad de Física de la UB, adscrita al campus de excelencia internacional BKC. El trabajo, que ha analizado 464.411 canciones, ha sido publicado en el último número de Scientific Reports, revista de acceso abierto del grupo Nature.

Según el estudio, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años.
Según el estudio, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años.
Investigación
27/07/2012

Las canciones compuestas en las décadas más recientes en el mundo occidental tienden a parecerse más entre ellas que las antiguas, según revela una investigación en la que ha participado el investigador Marián Boguñá, de la Facultad de Física de la UB, adscrita al campus de excelencia internacional BKC. El trabajo, que ha analizado 464.411 canciones, ha sido publicado en el último número de Scientific Reports, revista de acceso abierto del grupo Nature.

Según los parámetros analizados, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años. Estos parámetros musicales en las canciones son como las palabras de un texto y lo que se ha observado es que cada vez hay menos palabras diferentes. Dada una nota musical, es relativamente más fácil predecir cuál será la siguiente en una canción actual.

Del mismo modo, las composiciones musicales más recientes también presentan una menor diversidad de timbres y tienden a interpretarse con los mismos instrumentos. Otra de las tendencias es el aumento paulatino del volumen intrínseco al que se graban las canciones. Este volumen es independiente del que cada usuario puede seleccionar para reproducirlas posteriormente.

Los resultados de la investigación, liderada por investigadores del CSIC, ofrecen, por tanto, una receta teórica para crear canciones que suenen modernas y actuales. En general, los cambios de acordes sencillos, los instrumentos comunes y el volumen fuerte son los ingredientes de la música actual y al realizar estos cambios sobre canciones antiguas se puede conseguir que suenen a nuevas.

Las piezas analizadas por el equipo de investigación proceden de una base de datos pública de más de un millón de canciones elaborada por la Universidad de Columbia (EEUU), publicadas entre 1955 y 2010. Las obras responden a un amplio número de estilos como rock, pop, hip-hop, metal y electrónica.

Dado que una canción dura de media cuatro minutos y que un experto, para poder anotar los parámetros de interés para el estudio, necesita escucharla como mínimo cuatro veces, la investigación hubiera requerido dieciseis años de escucha, los 365 días del año, durante las 24 horas del día.

 

Artículo

J. Serrà, Á. Corral, M. Boguñá, M. Haro y J. Ll. Arcos. «Measuring the evolution of contemporary western popular music». Scientific Reports, 2, julio de 2012. Doi:10.1038/srep00521.