Proyecto BEAMING: interacción remota en tiempo real entre seres humanos y entre humanos y ratas

El proyecto combina tecnología de realidad virtual, de seguimiento y de teleoperación para transportar digitalmente una representación de una persona a un lugar lejano.
El proyecto combina tecnología de realidad virtual, de seguimiento y de teleoperación para transportar digitalmente una representación de una persona a un lugar lejano.
Investigación
(02/11/2012)

La serie de televisión Star Trek popularizó originalmente la idea de transporte instantáneo de personas a lugares lejanos. Esto implicaba la descomposición en sus constituyentes atómicos de cuerpos humanos y objetos, y su posterior reconstrucción en la ubicación remota. Esta tecnología es inviable actualmente, si es que alguna vez puede hacerse realidad. Existe, sin embargo, una tecnología alternativa que pretende llevar a la práctica la misma idea a través de medios muy diferentes. Se trata de transportar digitalmente la representación de una persona a un lugar lejano, de manera que pueda interactuar con la gente y el entorno alejados como si se estuviera allí.

El proyecto europeo Being in Augmented Multi-Modal Naturally-Networked Gathering (BEAMING), dirigido científicamente por la Universidad de Barcelona, combina tecnología de realidad virtual, de seguimiento y de teleoperación para transportar digitalmente una representación de una persona a un lugar lejano, donde pueda interactuar, incluso físicamente, como si estuviera allí. El visitante al sitio remoto está representado por un robot físico. Un nuevo experimento ha utilizado esta tecnología para crear una experiencia interactiva en la que estaban involucrados un ser humano y una rata, cada uno a su propia escala.

El proyecto combina tecnología de realidad virtual, de seguimiento y de teleoperación para transportar digitalmente una representación de una persona a un lugar lejano.
El proyecto combina tecnología de realidad virtual, de seguimiento y de teleoperación para transportar digitalmente una representación de una persona a un lugar lejano.
Investigación
02/11/2012

La serie de televisión Star Trek popularizó originalmente la idea de transporte instantáneo de personas a lugares lejanos. Esto implicaba la descomposición en sus constituyentes atómicos de cuerpos humanos y objetos, y su posterior reconstrucción en la ubicación remota. Esta tecnología es inviable actualmente, si es que alguna vez puede hacerse realidad. Existe, sin embargo, una tecnología alternativa que pretende llevar a la práctica la misma idea a través de medios muy diferentes. Se trata de transportar digitalmente la representación de una persona a un lugar lejano, de manera que pueda interactuar con la gente y el entorno alejados como si se estuviera allí.

El proyecto europeo Being in Augmented Multi-Modal Naturally-Networked Gathering (BEAMING), dirigido científicamente por la Universidad de Barcelona, combina tecnología de realidad virtual, de seguimiento y de teleoperación para transportar digitalmente una representación de una persona a un lugar lejano, donde pueda interactuar, incluso físicamente, como si estuviera allí. El visitante al sitio remoto está representado por un robot físico. Un nuevo experimento ha utilizado esta tecnología para crear una experiencia interactiva en la que estaban involucrados un ser humano y una rata, cada uno a su propia escala.

El profesor ICREA Mel Slater lidera el proyecto BEAMING desde la Facultad de Psicología de la UB, junto a colaboradores internacionales de toda Europa, entre los que figura el equipo dirigido por la Dra. M. Victoria Sánchez-Vives, profesora ICREA del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS). El consorcio BEAMING, en el que también participan la Unam (Nantes, Francia), Guger Technologies (Austria), University College de Londres (Reino Unido) y la Universidad Técnica de Múnich (Alemania), publica ahora en PLoS ONE un estudio en el que la experiencia interactiva implicó a un humano y una rata.

Esto se logra mediante una combinación de realidad virtual y sistemas de teleoperador. El visitante al sitio remoto (el destino) se representa allí como un robot físico. El transporte rápido a lugares distantes, en el que el viajero y la gente en el lugar de destino sienten que comparten el espacio físico, tiene muchas ventajas económicas y prácticas. Se trata de un paso más allá en tecnologías muy extendidas como la videoconferencia, que no ofrece a los participantes la sensación de compartir un espacio y no permite llevar a cabo acciones físicas en el lugar remoto.

BEAMING ya había logrado sus primeros éxitos, transportando a personas a lugares lejanos y permitiéndoles interactuar con otras personas en el lugar de destino. Por ejemplo, una científica de Barcelona fue transportada digitalmente a Londres para ser entrevistada allí por un periodista de la BBC. Es sólo una de las múltiples aplicaciones teóricas de la nueva tecnología. En el marco de este proyecto, también se está desarrollando un sistema de asistencia médica a distancia para pacientes que pueden ser transportados digitalmente al hospital desde su casa.

En el nuevo estudio que publica PLoS ONE, investigadores de la UB y el IDIBAPS amplían la idea de BEAMING, y demuestran que es posible el transporte a lo que podría considerarse como «otros mundos». El trabajo explica cómo una persona puede ser transportada a un espacio adaptado para ratas, interactuando con una rata como si se tratara de otra persona virtual, mientras que la rata interactúa con una representación robótica de la persona distante del tamaño de la rata. Además de demostrar el alcance de esta tecnología, este estudio proporciona una nueva herramienta a científicos, exploradores u otros usuarios que podrían visitar lugares lejanos y ajenos sin ningún tipo de peligro y, lo más singular, ver el comportamiento animal de un modo totalmente nuevo, al representarlos como seres humanos en un espacio virtual.

En resumen, la rata interactuaba con un robot de su tamaño que representaba al humano remoto, mientras que el humano interactuaba con un avatar de tamaño humano que representaba a la rata. Para conseguir que la rata se interesara por el robot se le unió una pequeña bandeja que contenía una pequeña cantidad de jalea que las ratas habían comido previamente en sesiones de entrenamiento.

Los seres humanos interactuaron con la rata en un pequeño experimento. Tuvieron que aprender a conseguir que la rata avatar se acercarse a algunas imágenes específicas en los muros del espacio creado por realidad virtual. Los usuarios no sabían nada sobre la jalea transportada por el robot, pero por lo general comprendieron que las ratas les seguirían. Así consiguieron apartar a las ratas de su comportamiento normal (permanecer en las esquinas y mantenerse cerca de los bordes) y las desplazaron de modo que el usuario y el avatar de la rata estuvieran bajo la misma imagen en la pared virtual.

El estudio demostró que el sistema funciona bien técnicamente y que puede existir una interesante interacción entre animales y seres humanos situados a distancia y a distintas escalas.