La desigualdad aumentó en dos tercios de los Estados miembros de la UE entre 2006 y 2011

El Parlamento Europeo ha publicado los resultados del estudio <i>Wage dispersion in the EU</i>, realizado por el AQR-Lab de la UB.
El Parlamento Europeo ha publicado los resultados del estudio Wage dispersion in the EU, realizado por el AQR-Lab de la UB.
Investigación
(17/02/2015)

El Parlamento Europeo ha publicado los resultados del estudio Wage dispersion in the EU, realizado por el Laboratorio de Transferencia de Conocimiento (AQR-Lab) de la Universidad de Barcelona. El trabajo analiza el papel de las instituciones del mercado laboral en la evolución de la desigualdad salarial en los veintiséis Estados miembros de la UE. Entre las conclusiones principales del estudio, los investigadores han constatado que la desigualdad aumentó en dos tercios de los países estudiados entre 2006 y 2011. En cuanto a la desigualdad de ingresos anuales, España encabeza el aumento, seguida de Chipre, Hungría y Eslovaquia.

El Parlamento Europeo ha publicado los resultados del estudio <i>Wage dispersion in the EU</i>, realizado por el AQR-Lab de la UB.
El Parlamento Europeo ha publicado los resultados del estudio Wage dispersion in the EU, realizado por el AQR-Lab de la UB.
Investigación
17/02/2015

El Parlamento Europeo ha publicado los resultados del estudio Wage dispersion in the EU, realizado por el Laboratorio de Transferencia de Conocimiento (AQR-Lab) de la Universidad de Barcelona. El trabajo analiza el papel de las instituciones del mercado laboral en la evolución de la desigualdad salarial en los veintiséis Estados miembros de la UE. Entre las conclusiones principales del estudio, los investigadores han constatado que la desigualdad aumentó en dos tercios de los países estudiados entre 2006 y 2011. En cuanto a la desigualdad de ingresos anuales, España encabeza el aumento, seguida de Chipre, Hungría y Eslovaquia.

El equipo de investigadores de la UB, compuesto por Jordi Suriñach, Enrique López Bazo, Raúl Ramos y Vicente Royuela, ha elaborado el trabajo junto con Christian Dreger, del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW, Berlín).

Para realizar el estudio se ha analizado la información recogida en la estadística sobre la renta y las condiciones de vida en la UE (EU-SILC) y la encuesta sobre la estructura salarial de la UE (SES), entre otras estadísticas europeas. Los investigadores también han comparado diferentes medidas de la desigualdad, como el coeficiente de Gini. Este índice mide el grado en que la distribución de los ingresos entre los individuos dentro de una economía se desvía de una distribución perfectamente igualitaria donde todos tendrían los mismos ingresos.

Aumento de la desigualdad en dieciocho países

Los resultados del trabajo muestran que la desigualdad salarial ha aumentado, aunque no sustancialmente, en dieciocho de los veintiséis países considerados en el estudio, mientras que en los otros ocho ha disminuido. «En algunos países, la desigualdad se incrementó notablemente hasta el doble de la observada en los países más igualitarios, mientras que en otros no se produjeron cambios significativos: incluso se redujo en un grupo de Estados miembros, como Portugal y Grecia», explica Jordi Suriñach. Además, en la mayoría de los países la desigualdad ha aumentado en la parte inferior de la distribución salarial, es decir, entre los que menos ganan, y no solo en la parte superior.

En cuanto a España, los investigadores apuntan que el principal motivo del aumento de la desigualdad no es tanto el aumento de la desigualdad salarial como la pérdida del empleo de buena parte de la población. «Es posible, sin embargo, que el análisis de datos más recientes —una vez estén disponibles (el estudio terminó en 2011)— permita apreciar el impacto que está teniendo sobre la desigualdad salarial la precarización de buena parte de los puestos de trabajos con jornadas a tiempo parcial», señala Raúl Ramos.
 

Salarios mínimos más altos, pero menos poder adquisitivo

Paralelamente a la desigualdad salarial, se ha reducido el poder adquisitivo real de los trabajadores y han aumentado los trabajos de salarios bajos, definidos como aquellos empleos con salarios brutos por hora de dos tercios o menos de la mediana nacional. «La recesión ha afectado a los salarios mínimos mediante la reducción del poder adquisitivo real, especialmente en los periodos más recientes; pero, al mismo tiempo, han sido menos dañados que el resto de distribuciones salariales. De hecho, los salarios mínimos han aumentado en la mayoría de los países de la UE», explica Jordi Suriñach.

Así, países con niveles salariales medios o bajos han experimentado aumentos importantes de los salarios mínimos, como Bulgaria, Estonia, Letonia y Rumanía, con tasas de crecimiento anual superior al 5 %, o Grecia, Portugal y España, con aumentos medios alrededor del 1 %.

Efectos de las políticas en la desigualdad

Respecto a la influencia de las políticas de los distintos gobiernos sobre la desigualdad, los investigadores han comprobado que los países con sistemas de negociación salarial más centralizados —en términos de coordinación entre la fijación de los salarios y el nivel de la negociación salarial— reportan un índice de desigualdad más bajo. Según el estudio, mejorar la competencia en sectores regulados también tendría una influencia en la reducción de la desigualdad salarial.

Sindicatos y negociación colectiva

Otro de los resultados que arroja el estudio es la reducción del porcentaje de trabajadores sindicados respecto al conjunto de los asalariados —densidad sindical— y también de la cobertura de los salarios regulados por negociación colectiva. Pese a estos datos, la baja sindicación, junto a una alta cobertura de los salarios fijados por negociación colectiva, es la situación más común. «Un ejemplo son las tasas de densidad sindical: en Francia y España son más bajas que en el norte de Europa, donde tienen las cifras más altas; pero esta situación subestima el papel de los sindicatos en el proceso de fijación de salarios. Así, en ambos países, las tasas de cobertura son todavía bastante altas (más del 80 % de media en España y el 90 % en Francia)», concluye el investigador Jordi Suriñach.

Este proyecto es el segundo que el AQR-Lab lidera en los últimos dos años por encargo del Parlamento Europeo. El primero, que se redactó en 2013, se titula The European dimension in the national reforms programmes and the stability or convergence programmes.

 
Más información:
 

Wage and Income Inequality in the European Union