Ramírez pide al Gobierno y al Parlamento una financiación suficiente y autonomía en la contratación para mejorar el posicionamiento internacional de las universidades

El rector, Dídac Ramírez, en sede parlamentaria.
El rector, Dídac Ramírez, en sede parlamentaria.
Institucional
(21/07/2016)

El rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, ha comparecido hoy, a petición propia, en la Comisión de Empresa y Conocimiento del Parlamento de Cataluña para explicar su gestión de ocho años al frente de la institución. Ramírez ha pedido al Gobierno y al Parlamento de Cataluña una financiación suficiente y estable, así como autonomía en la contratación de profesorado e investigadores, para «dar el salto cualitativo que nos posibilite seguir ganando posiciones relativas, a pesar de las diferencias presupuestarias». En este sentido y para compensar la disminución de recursos públicos que había sufrido la Universidad durante los últimos años, Ramírez ha explicado que la colaboración complementaria con el mundo privado «es una actuación que nos refuerza y proyecta confianza de futuro». «No podemos pretender jugar en la liga de los mejores solo con la financiación pública y sin contar con la implicación del mecenazgo y la financiación privados».

El rector, Dídac Ramírez, en sede parlamentaria.
El rector, Dídac Ramírez, en sede parlamentaria.
Institucional
21/07/2016

El rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, ha comparecido hoy, a petición propia, en la Comisión de Empresa y Conocimiento del Parlamento de Cataluña para explicar su gestión de ocho años al frente de la institución. Ramírez ha pedido al Gobierno y al Parlamento de Cataluña una financiación suficiente y estable, así como autonomía en la contratación de profesorado e investigadores, para «dar el salto cualitativo que nos posibilite seguir ganando posiciones relativas, a pesar de las diferencias presupuestarias». En este sentido y para compensar la disminución de recursos públicos que había sufrido la Universidad durante los últimos años, Ramírez ha explicado que la colaboración complementaria con el mundo privado «es una actuación que nos refuerza y proyecta confianza de futuro». «No podemos pretender jugar en la liga de los mejores solo con la financiación pública y sin contar con la implicación del mecenazgo y la financiación privados».

Modernización y compromiso social han sido otras prioridades del rectorado de Ramírez. De la primera, ha dicho: «Requeríamos de unas estructuras más potentes, flexibles y con más recursos que se adaptaran mejor a las necesidades y demandas que se han detectado en los últimos años». En el curso 2016-2017, la Universidad de Barcelona empezará a funcionar con diez centros en lugar de los diecinueve que tenía. En cuanto al punto del compromiso, Ramírez ha destacado iniciativas como el programa bkUB de ayudas a los estudiantes, «que desde 2012 ha sufragado convocatorias destinadas a hacer que ningún estudiante con capacidad y mérito encuentre en la restricción económica una barrera de acceso», o los programas Studia (ayuda a los estudiantes con enfermedades de larga duración) y Hacemos Camino (ayuda a los discapacitados). «La Universidad debe servir de instrumento de cohesión social, para reducir la pobreza y promover la cooperación», ha declarado.

 

A la cola en términos de presupuesto por alumno

El rector Ramírez se ha referido a las dificultades coyunturales surgidas a lo largo de los últimos ocho años, como los recortes presupuestarios, la tasa de reposición o la pérdida de derechos laborales. A pesar de estos obstáculos, el rector ha apuntado que la Universidad ha mantenido la excelencia académica y de investigación. No obstante, ha mostrado un gráfico que señala el agravio comparativo en términos de presupuesto por estudiante que sufre la Universidad de Barcelona, ​​que se sitúa a la cola respecto a las universidades con las que se compara en los rankings o a las de referencia europeas, sudamericanas y estadounidenses. «Si tuviéramos unos presupuestos equivalentes a los de las universidades con las que nos comparamos o con las que competimos en los rankings, seguramente habríamos consolidado una posición entre las cien primeras universidades del mundo, porque no olvidemos que el sistema universitario catalán es de los sistemas más productivos, científicamente hablando», ha señalado el rector.

 

Europa

El rector Dídac Ramírez ha introducido en el debate la actualidad de Europa y la ha ligado a las universidades. En este sentido, se ha referido al Brexit, del que ha dicho: «La Universidad de Barcelona, ​​como institución académica plenamente implicada en el proyecto de construcción europeo, no puede permanecer indiferente al mensaje que nos ha enviado la mayoría de los ciudadanos británicos al optar por la ruptura del vínculo del Reino Unido con la Unión Europea». Ramírez ha apostado por mantener la cooperación académica y de investigación entre las universidades europeas y las británicas, colaboración que ha convertido a la Unión en uno de los «principales polos de producción de conocimiento, motor de crecimiento económico y de progreso a escala global».

El rector también ha abordado aspectos como la innovación universitaria o el espacio europeo de investigación. Del primero ha dicho que, tal y como ha comentado recientemente el comisario europeo para la Investigación, la Ciencia y la Innovación, Carlos Moedas, «raramente los resultados de investigación llegan con éxito al mercado» y son comercializados en otra parte. Para el rector, Cataluña es una potencia líder en investigación, pero no en innovación. En este sentido, ha destacado el papel del Consejo Europeo de Innovación (EIC) como iniciativa estratégica. Para Ramírez, tres conceptos marcan y marcarán el presente y el futuro de las universidades: innovación abierta, ciencia abierta y apertura al mundo. «¿Hay otra opción que hacerlos nuestros si no queremos perder el tren de la convergencia con las mejores universidades europeas y mundiales?», ha preguntado el rector.

 

La Universidad, un agente social de primer orden

«El rol de la Universidad de Barcelona como agente social de primer orden no lo podemos descuidar», ha afirmado el rector, que ha destacado la labor de los más de 2.000 voluntarios de la Universidad, el programa UB de apoyo a los refugiados, el proyecto ADN de la Memoria o el alquiler social de 32 pisos en el barrio de Torre Baró (Nou Barris) como principales acciones en este sentido.

Esa influencia en la sociedad también se traduce en el tejido productivo. Ramírez se ha referido al informe BiGGAR, encargado por la Liga de Universidades Europeas de Investigación (LERU), que estima en cinco euros por euro invertido el multiplicador de retorno de la actividad de la Universidad de Barcelona, ​​y cuantifica «un impacto de 1.800 millones de euros en el valor añadido bruto (VAB) de Cataluña y 30.000 puestos de trabajo, lo que supone más del 1 % de nuestra zona de influencia».

El rector ha terminado su comparecencia enfatizando esta cuarta misión universitaria como agente social y la disposición de la Universidad para contribuir al progreso de la ciencia y de la educación superior en los debates globales, «desde las atalayas donde está presente la voz de la Universidad, desde donde podemos proyectar el territorio».

 

Respuesta a los grupos parlamentarios

El rector Ramírez, en respuesta a las diferentes intervenciones realizadas por los representantes de los grupos parlamentarios, ha abordado temas como el 3+2, la situación de temporalidad del profesorado en las universidades, la tasa de reposición, el modelo de las fundaciones de la Universidad de Barcelona o la situación de la lengua.

Respecto al 3+2, Ramírez ha reiterado que cualquier cambio en el ordenamiento académico no debe impactar negativamente en los estudiantes. Asimismo, ha definido la tasa de reposición del 10 % existente desde hace dos años como un obstáculo para el desarrollo de las universidades. En cuanto al modelo de fundaciones y del IL3, el rector ha subrayado que en los tres últimos ejercicios auditados del IL3 (2013, 2014 y 2015), no se ha detectado ninguna factura con justificación incompleta.

Los portavoces de los grupos parlamentarios han agradecido la presencia del rector y han reconocido, destacando cada uno distintos aspectos de la intervención de Ramírez, su labor durante estos ocho años y el «torrente europeísta» de su intervención, a pesar de las diferencias que algún grupo ha señalado.