La Universidad de Barcelona entrega la Medalla de Oro a Hilari Raguer

El acto ha tenido lugar en el Aula Magna.
El acto ha tenido lugar en el Aula Magna.
Institucional
(23/09/2016)

El monje de Montserrat e historiador Hilari Raguer ha revivido hoy, durante el acto en el que se le ha concedido la Medalla de Oro de la Universidad de Barcelona, sus experiencias como estudiante en la Universidad de los años 40, tanto desde el punto de vista académico como en lo relativo a sus actividades antifranquistas.

El acto ha tenido lugar en el Aula Magna.
El acto ha tenido lugar en el Aula Magna.
Institucional
23/09/2016

El monje de Montserrat e historiador Hilari Raguer ha revivido hoy, durante el acto en el que se le ha concedido la Medalla de Oro de la Universidad de Barcelona, sus experiencias como estudiante en la Universidad de los años 40, tanto desde el punto de vista académico como en lo relativo a sus actividades antifranquistas.

Con un parlamento que ha combinado con humor viejas anécdotas con el recuerdo de la represión de las autoridades franquistas, Raguer ha mencionado a profesores como Enrique Luño, Josep Maria Pi i Sunyer, Octavio Pérez-Vitoria, Luis García de Valdeavellano, o Lluc Beltran, entre otros. De Lluc Beltran ha recordado una lección magistral sobre la política económica de Franco y que, «por prudencia», impartió en la casa particular de uno de los alumnos. «Han pasado muchos años, pero todavía podría reconstruir las grandes líneas de aquella conferencia: definió la política económica de Franco como Keynes más Pancho Villa; es decir, inflación, pero alegre y descontrolada».

Raguer, que también ha hecho referencia a otro momento en que fue estudiante universitario con motivo de su tesis doctoral en 1975, ha resumido su relación personal con la Universidad de Barcelona diciendo que siempre ha tenido «un gran respeto, y hasta veneración, por esta casa, que con el neorrománico de Elies Rogent me recuerda al monasterio de Ripoll, que él restauró, y a otro edificio vecino, el seminario».

De la Universidad del franquismo, Raguer ha explicado que «estaba organizada para españolizar a los universitarios catalanes», y recordó cómo él se dedicó cada vez más a «las actividades nacionalistas y antifranquistas». Rememoró su detención en 1951 con motivo de la huelga de tranvías y citó el manifiesto de protesta que escribió ese mismo año con motivo del 500 aniversario de la Universidad de Barcelona, ​​en el que defendía que «la Universidad es el organismo a través del cual los pueblos elaboran una cultura propia y espontánea, inspirada en su tradición». Este recuerdo le ha permitido a Raguer concluir así su parlamento: «A pesar de mis 88 años y, tal como propugnaba en aquella octavilla clandestina de 1951, aún espero vivir y ver la Universidad de Barcelona, ​​con todo su peso histórico y con su gran prestigio nacional e internacional, convertida en el alma mater de la República catalana independiente».

El catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona Joan Villarroya ha destacado a Hilari Raguer como uno de los historiadores que ha tenido más conocimiento y objetividad a la hora de escribir sobre la Guerra Civil y el franquismo. Tras calificar al monje e historiador como «un trabajador incansable», ha señalado que, «con su investigación, puso sobre la mesa el verdadero papel de la Iglesia española y del mito de la cruzada». También calificó de extraordinaria la obra que ha desarrollado el homenajeado sobre Manuel Carrasco i Formiguera. Finalmente, remarcó el hecho de que Raguer haya estudiado dos personajes a menudo «incómodos» políticamente, como son Carrasco i Formiguera y el general Batet.

El rector Dídac Ramírez ha cerrado el acto desgranando algunos de los méritos por los que la Universidad concede la medalla al padre Raguer. En este sentido, ha recordado cómo el historiador Paul Preston «no paraba de hablar del padre Raguer» durante su discurso como doctor honoris causa de la UB en el mes de junio. El rector ha definido a Hilari Raguer como «una persona comprometida no solo con sus estudios, sino también con los derechos humanos y las libertades fundamentales». Ha terminado haciendo un elogio de la humildad y la sencillez: «Considerad esta medalla y todo el acto como un presente sencillo, preparado con mucho amor», ha concluido.

Hilari Raguer i Suñer (Madrid, 1928) se licenció en 1950 en Derecho en la Universidad de Barcelona y se doctoró en 1975 con una tesis dirigida por Manuel Jiménez de Parga sobre el partido Unión Democrática de Cataluña. Es licenciado en Teología Bíblica, y diplomado en Psicología Social y en Ciencias Políticas por la Sorbona. En 1954 ingresó en el monasterio de Montserrat y en 1960 fue ordenado sacerdote. Ha trabajado activamente en tareas de divulgación bíblica y litúrgica y ha publicado estudios de historia de Cataluña del siglo XX. En 1999 se encargó, con el profesor de la Universidad de Barcelona Agustí Colomines, de evaluar el archivo de la Generalitat de Cataluña en el exilio, depositado en el Archivo del Nacionalismo de la Fundación Sabino Arana y devuelto al Archivo Nacional de Cataluña. Recibió la Cruz de Sant Jordi en 2014, en especial por los estudios dedicados a Manuel Carrasco i Formiguera, el general Domingo Batet y Unión Democrática de Cataluña durante el periodo republicano.

Entre sus libros sobre historia contemporánea cabe mencionar La Unió Democràtica de Catalunya i el seu temps (1931-39) (1975), Divendres de passió. Vida i mort de Manuel Carrasco i Formiguera (1984), El general Batet (1994), Gaudeamus igitur. Notes per a una història del Grup Torras i Bages (1999), Carrasco i Formiguera. Un cristiano nacionalista (1890-1938) (2002), La pólvora y el incienso (La Iglesia y la Guerra Civil) (2001) o Ser independentista no és cap pecat (Claret, 2012). También ha colaborado en la historia del Concilio Vaticano II dirigida por Giuseppe Alberigo. En el campo de la espiritualidad litúrgica y bíblica, ha publicado los trabajos Para comprender los salmos (1996, con cuatro ediciones en español y traducida al italiano y al portugués peninsular y brasileño) o Llegir avui l'Apocalipsi (1997).

La última Medalla de Oro que otorgó la Universidad de Barcelona distinguió este mes de septiembre al filósofo Emilio Lledó. Con anterioridad, recibieron la distinción el experto en psicología comparada Nicholas J. Mackintosh (2015) y la catedrática de Geología Carmina Virgili (en 2011), así como el primatólogo y etólogo Jordi Sabater Pi y el escritor, periodista y crítico literario Baltasar Porcel (en 2009). El prestigioso médico y pacifista catalán Moisès Broggi, y la presidenta de la editorial Vicens Vives Roser Rahola, también fueron galardonados con la Medalla de Oro en 2008. La Medalla de Oro distingue a personas naturales o jurídicas que de alguna forma hayan destacado por los servicios prestados a la Universidad de Barcelona, o que hayan prestado servicios eminentes y extraordinarios a la sociedad en los ámbitos político, social, económico, cultural o científico.