Investigadores de la Universidad de Barcelona y la Sociedad Catalana de Egiptología retoman las excavaciones en Oxirrinco

Imagen de las excavaciones.
Imagen de las excavaciones.
Investigación
(23/11/2016)

La misión arqueológica en la antigua ciudad de Oxirrinco, impulsada por la Universidad de Barcelona (UB), la Sociedad Catalana de Egiptología (SCE), la Universidad de Montpellier y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, marchó a Egipto el 2 de noviembre, en una nueva campaña que durará hasta el 11 de diciembre. Dirigida por Josep Padró, profesor emérito de la UB y presidente de la SCE, la misión se propone continuar estudiando la cripta con pinturas murales de los primeros cristianos coptos, así como la casa romana ubicada al norte del yacimiento y las momias —también de época romana— localizadas al sur. Igualmente, se seguirán investigando los excepcionales depósitos votivos de oxirrincos (el pez sagrado de la diosa Tueris y que da nombre a la ciudad).

Imagen de las excavaciones.
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Investigación
23/11/2016

La misión arqueológica en la antigua ciudad de Oxirrinco, impulsada por la Universidad de Barcelona (UB), la Sociedad Catalana de Egiptología (SCE), la Universidad de Montpellier y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, marchó a Egipto el 2 de noviembre, en una nueva campaña que durará hasta el 11 de diciembre. Dirigida por Josep Padró, profesor emérito de la UB y presidente de la SCE, la misión se propone continuar estudiando la cripta con pinturas murales de los primeros cristianos coptos, así como la casa romana ubicada al norte del yacimiento y las momias —también de época romana— localizadas al sur. Igualmente, se seguirán investigando los excepcionales depósitos votivos de oxirrincos (el pez sagrado de la diosa Tueris y que da nombre a la ciudad).

Las anteriores expediciones a Oxirrinco permitieron excavar una cripta situada en medio de una vía procesional que une el Nilo con el Osireion, el templo dedicado a Osiris. Para llegar hasta ella fue necesario levantar hasta 45 toneladas de piedra bajo la dirección de un arquitecto y un ingeniero. En las paredes de esta estructura subterránea se descubrieron cinco o seis capas de pinturas, la última de las cuales corresponde a la época de los primeros cristianos coptos. En esta nueva expedición intervendrán restauradores para tratar las pinturas.