El proyecto INNOREDES muestra evidencias del papel de la innovación en la creación de puestos de trabajo y en la competitividad
Las empresas que innovan generan más empleo y crean más puestos de trabajo cualificados. Concretamente, después de analizar el comportamiento de unas 10.000 empresas españolas en el período 2004-2013, se observa que las empresas que han innovado en productos han hecho aumentar los puestos de trabajo un 2 % más que las que no lo han hecho, y han creado un 10 % más de puestos de trabajo cualificados. Esta es una de las conclusiones del proyecto INNOREDES, que han desarrollado durante dos años investigadores del Grupo de Análisis Cuantitativo Regional (AQR) de la Universidad de Barcelona. INNOREDES, con el apoyo de la Fundación BBVA, ha estudiado el papel que tienen en la innovación de las empresas españolas la colaboración tecnológica y la participación en redes internacionales, así como los resultados de este proceso en la competitividad, la creación de empleo y la desigualdad.
Las empresas que innovan generan más empleo y crean más puestos de trabajo cualificados. Concretamente, después de analizar el comportamiento de unas 10.000 empresas españolas en el período 2004-2013, se observa que las empresas que han innovado en productos han hecho aumentar los puestos de trabajo un 2 % más que las que no lo han hecho, y han creado un 10 % más de puestos de trabajo cualificados. Esta es una de las conclusiones del proyecto INNOREDES, que han desarrollado durante dos años investigadores del Grupo de Análisis Cuantitativo Regional (AQR) de la Universidad de Barcelona. INNOREDES, con el apoyo de la Fundación BBVA, ha estudiado el papel que tienen en la innovación de las empresas españolas la colaboración tecnológica y la participación en redes internacionales, así como los resultados de este proceso en la competitividad, la creación de empleo y la desigualdad.
Según el estudio, la innovación en nuevos productos va acompañada de un aumento del empleo. La innovación en los procesos de producción también tendría un impacto positivo en el empleo global, al contrario de lo que ocurre en otros países, donde la innovación en los procesos productivos puede conducir incluso a una pérdida de puestos de trabajo.
El proyecto INNOREDES, que utiliza varias fuentes estadísticas —como la Encuesta de innovación empresarial del INE, el Panel de Innovación Tecnológica (PITEC), la Encuesta sobre innovación comunitaria, o datos de REGPAT, entre otras—, también analiza el efecto de la innovación en las exportaciones de las empresas. En este ámbito, el impacto de un determinado producto nuevo es especialmente acentuado si la empresa está en una región donde hasta ahora ha habido poca propensión a innovar. Por ejemplo, la investigación muestra que si las empresas ubicadas en Extremadura tuvieran una tendencia a innovar en productos similar a la de Cataluña, el porcentaje de empresas exportadoras en Extremadura aumentaría un 13 %.
En cuanto a los efectos de la innovación en la desigualdad de ingresos y salarios, los investigadores explican que, en la mayor parte de los casos —aunque no siempre— las regiones con más capacidad innovadora también tienen mayor desigualdad. No obstante, también apuntan a que las actividades de innovación que han conducido a un número más importante de innovaciones en productos y procesos no han supuesto un aumento de la desigualdad.
El proyecto INNOREDES llega a otras conclusiones, como que el contexto regional —por ejemplo, el porcentaje de empresas innovadoras ubicadas en el territorio— influye en la capacidad de una empresa para absorber la innovación, especialmente en el caso de las empresas pequeñas y medianas. A la hora de innovar, se comprueba que la cooperación, tanto con otras empresas como con centros de investigación, tiene un peso importante. Esta colaboración es especialmente crucial para las empresas situadas en regiones con un sistema débil de innovación. Por ejemplo, en las Islas Baleares, una empresa que establece algún tipo de cooperación tiene seis veces más probabilidades de innovar que una que no mantiene ninguna cooperación. En el caso de la región de Madrid, con un entorno mejor para la innovación, esta diferencia a favor de las empresas que colaboran se reduce 2,75 veces. Respecto al tipo de cooperación, los investigadores apuntan que la internacional resulta más beneficiosa que la que se lleva a cabo con empresas y centros de un entorno más cercano. Y a nivel internacional, la cooperación con Estados Unidos tiene mayor impacto que las alianzas dentro de Europa.