El OBD inicia una nueva línea de documentos sobre las implicaciones éticas, jurídicas y sociales del sistema alimentario actual

De izquierda a derecha, Itziar de Lecuona, M. José Plana, María Casado y Pere Puigdomènech.
De izquierda a derecha, Itziar de Lecuona, M. José Plana, María Casado y Pere Puigdomènech.
Investigación
(27/03/2017)

El Observatorio de Bioética y Derecho (OBD) de la Universidad de Barcelona inicia una línea de documentos —conjuntamente con la Fundación Bancaria “la Caixa”— sobre las implicaciones éticas, jurídicas y sociales del sistema de información alimentaria actual. El primer documento de opinión se presentó el 27 de marzo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, y quiere poner de manifiesto «la desconexión que existe entre la actual política de información alimentaria basada en la etiqueta y la difusión indiscriminada de información alimentaria que soporta el consumidor». Asimismo, se propone mostrar «las consecuencias que esta situación tiene sobre las elecciones alimentarias individuales, la salud pública y la perpetuación de prácticas productivas y patrones de consumo ambiental y socialmente insostenibles».

De izquierda a derecha, Itziar de Lecuona, M. José Plana, María Casado y Pere Puigdomènech.
De izquierda a derecha, Itziar de Lecuona, M. José Plana, María Casado y Pere Puigdomènech.
Investigación
27/03/2017

El Observatorio de Bioética y Derecho (OBD) de la Universidad de Barcelona inicia una línea de documentos —conjuntamente con la Fundación Bancaria “la Caixa”— sobre las implicaciones éticas, jurídicas y sociales del sistema de información alimentaria actual. El primer documento de opinión se presentó el 27 de marzo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, y quiere poner de manifiesto «la desconexión que existe entre la actual política de información alimentaria basada en la etiqueta y la difusión indiscriminada de información alimentaria que soporta el consumidor». Asimismo, se propone mostrar «las consecuencias que esta situación tiene sobre las elecciones alimentarias individuales, la salud pública y la perpetuación de prácticas productivas y patrones de consumo ambiental y socialmente insostenibles».

El texto, que lleva por título Información alimentaria: cuestiones éticas y jurídico-políticas, está coordinado por las directoras del máster de Alimentación, Ética y Derecho de la UB, M.ª José Plana e Itziar de Lecuona. En la elaboración del documento han intervenido diversos expertos del grupo de opinión que dirige María Casado, directora del OBD. 

En la presentación participaron las coordinadoras del documento antes mencionadas y María Casado. También intervino Jordi Portabella, director del Área de Investigación y Conocimiento de la Fundación Bancaria “la Caixa”, y el investigador Pere Puigdomènech, miembro del CSIC y del Grupo Europeo de Ética de las Ciencias y las Nuevas Tecnologías y uno de los firmantes del texto.

El objetivo del documento es «incidir en las políticas públicas y en el debate social informado sobre los retos bioéticos que plantea el sistema alimentario actual y su evolución; en particular a la participación de la innovación y las tecnologías de la información respecto a la seguridad, calidad y sostenibilidad efectiva del sistema, y atendiendo especialmente a la comunicación y percepción de los riesgos por parte de los ciudadanos».

«La finalidad de la Obra Social “la Caixa” es contribuir a construir una sociedad más justa. En este contexto, la nutrición, como uno de las funciones básicas de la vida, necesita de una información precisa y comprensible para toda la población», explicó Jordi Portabella.


Propuestas para la transmisión responsable de información

El texto afirma que, si bien la etiqueta ha de mantener un papel fundamental en la protección del consumidor, es necesario revisar la política pública sobre información alimentaria: «Es preciso mejorar la legislación y actuar con contundencia para desterrar del mercado campañas comerciales que, a pesar de cumplir con la letra de la ley, confunden a los consumidores respecto a las características de los alimentos», explican las coordinadoras.

En este sentido, los autores proponen poner en marcha iniciativas que hagan visibles para la ciudadanía los costes sociales y ambientales que ocasionan determinados productos alimenticios, por ejemplo, respecto al bienestar animal y el impacto ambiental derivado del uso de determinados materiales o técnicas productivas en la cadena alimentaria.

El documento hace especial hincapié en la comunicación digital. Los autores consideran que es especialmente relevante promover buenas prácticas entre los proveedores de información (blogueros, portales digitales, recomendadores y apps de contenidos sobre alimentación) «para mejorar su compromiso con la calidad y la seguridad». Actualmente, estos proveedores no suelen disponer de sistemas para rendir cuentas al lector. En la misma línea, también se denuncia que no exista transparencia respecto a las fuentes empleadas o los intereses comerciales de los proveedores de contenidos.

Por otra parte, y «ante la avalancha de informaciones sobre investigaciones aparentemente científicas, cuya fiabilidad y calidad no es siempre posible contrastar», el documento apunta a que hay que proteger la independencia de los profesionales sanitarios, que son la fuente de información en la que más confía el ciudadano respecto a estos temas. Para ello propone poner en marcha protocolos que —como ocurre con los visitadores de la industria farmacéutica— pongan coto a las iniciativas promocionales que la industria puede dirigir a estos profesionales.


El grupo de opinión del OBD


El grupo de opinión del OBD que ha elaborado este documento se constituyó en 1996 bajo la dirección de María Casado. Entre sus objetivos, se propone incidir en el diálogo entre la universidad y la sociedad mediante la transmisión del conocimiento científico-técnico y los argumentos necesarios para participar en un debate social informado. Con la publicación de este documento sobre información alimentaria, ya son veinticinco los que ha elaborado el grupo, reunidos en la colección Bioètica de Edicions UB y concernientes a temas de actualidad sobre los que no existe una opinión unánime, ni en la sociedad ni en las diversas comunidades científicas implicadas. Ello ha requerido identificar los problemas, contrastar los argumentos y proponer recomendaciones de consenso.