Estudian restos de gatos usados para el comercio de piel en la Edad Media

Los restos de gatos estaban acompañados de elementos que se asocian a menudo a rituales paganos.
Los restos de gatos estaban acompañados de elementos que se asocian a menudo a rituales paganos.
Investigación
(05/07/2017)

Los investigadores del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Barcelona (SERP-UB) Lluís Lloveras y Jordi Nadal han publicado un trabajo en el que por primera vez se estudian y datan con carbono-14 restos de gatos de la Edad Media procedentes de los territorios cristianos de la península ibérica. La investigación analiza un conjunto de casi novecientos huesos de gato del yacimiento de El Bordellet (Vilafranca del Penedès), y concluye que se trata de animales que fueron desollados para aprovechar la piel, aunque también deja abierta la posibilidad de que, además, hubieran formado parte de algún ritual pagano. En la Europa del Norte se han encontrado y estudiado numerosos yacimientos de estas características, mientras que en nuestro entorno este es un estudio prácticamente inédito.

Los restos de gatos estaban acompañados de elementos que se asocian a menudo a rituales paganos.
Los restos de gatos estaban acompañados de elementos que se asocian a menudo a rituales paganos.
Investigación
05/07/2017

Los investigadores del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Barcelona (SERP-UB) Lluís Lloveras y Jordi Nadal han publicado un trabajo en el que por primera vez se estudian y datan con carbono-14 restos de gatos de la Edad Media procedentes de los territorios cristianos de la península ibérica. La investigación analiza un conjunto de casi novecientos huesos de gato del yacimiento de El Bordellet (Vilafranca del Penedès), y concluye que se trata de animales que fueron desollados para aprovechar la piel, aunque también deja abierta la posibilidad de que, además, hubieran formado parte de algún ritual pagano. En la Europa del Norte se han encontrado y estudiado numerosos yacimientos de estas características, mientras que en nuestro entorno este es un estudio prácticamente inédito.

 

 Los restos analizados pertenecen a un total de nueve gatos jóvenes, de nueve a veinte meses, que vivieron hace aproximadamente mil años. Los restos se encontraban en uno de los silos del yacimiento, utilizados para almacenar grano, y que una vez abandonados se aprovechaban para verter desechos. Concretamente, es habitual encontrar en ellos restos óseos de especies diversas, normalmente usados para el consumo de carne. En el caso estudiado, sin embargo, los investigadores constataron que los gatos no habían sido destinados a la alimentación, sino despellejados para aprovechar la piel. Hasta ahora, solo existe un estudio similar sobre restos de gatos del mismo período en áreas musulmanas de la península ibérica.

«El estudio de los restos de fauna procedentes de yacimientos arqueológicos es una práctica de larga tradición en determinados países, pero en la península ibérica lo es menos, a excepción de los yacimientos prehistóricos, en los que sí es una actividad más generalizada», explica Lloveras. Esta falta de estudios puede explicar la diferencia en cuanto a número de yacimientos con restos de animales documentados entre el sur y el norte de Europa. Lloveras y Nadal defienden que «el estudio de los restos óseos de fauna permite contestar preguntas que a menudo no pueden responderse a partir de otro tipo de registros, como la cerámica o las herramientas de piedra o metal, así como dar información sobre el tipo de alimentación o los sistemas de producción ganadera, por ejemplo».

Las marcas y las fracturas que se observan en los restos han permitido a los investigadores reconstruir la forma en que los animales fueron desollados. El comercio con piel de gato, usada para elaborar prendas —como abrigos—, era bastante común en la Edad Media. Se comerciaba tanto con la piel de los gatos domésticos como con la de los salvajes, que era bastante más cara.

En el caso del yacimiento de El Bordellet, los restos de gatos estaban acompañados de una cabeza de caballo, un cuerno de cabra y los restos de un huevo de gallina que parece que fue depositado entero. Estos elementos se asocian a menudo a rituales paganos. Según Nadal, «ello no debería sorprendernos demasiado, ya que en las sociedades tradicionales —como el mundo rural de la España medieval— cada gesto o acción, por más cotidiano que fuera, iba acompañado de fórmulas religiosas, tanto cristianas como paganas». Así, «muchas de las ceremonias cristianas tienen una raíz en ritos precristianos que se incorporaron a la liturgia (lo que se conoce como sincretismo religioso), mientras que otras ceremonias paganas fueron consideradas como comportamientos heréticos o brujería, y fueron desapareciendo de las tradiciones de occidente».

Lluís Loveras y Jordi Nadal son arqueozoólogos e investigadores del SERP, grupo de investigación dirigido por Josep Maria Fullola.


Referencia del artículo:

Lloveras, Ll.; Thomas, R.; Garcia, A.; Florensa, F.; Segura, S.; Medina, E.; Orri, E., y Nadal, J.: «Evidence of cat (Felis catus) fur exploitation in medieval Iberia», International Journal of Osteoarchaeology, 24 de mayo de 2017. Doi: 10.1002/oa.2600