Un nuevo tratamiento es eficaz en pacientes con VIH que tienen riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
Un estudio coordinado por el catedrático Josep M.ª Gatell, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y del Hospital Clínic de Barcelona, demuestra que en pacientes con VIH y alto riesgo cardiovascular, el hecho de cambiar el tratamiento antirretroviral y emplear el fármaco Dolutegravir mantiene la supresión viral y mejora la concentración de colesterol y otros lípidos en sangre, que es uno de los factores principales del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Josep M.ª Gatell, catedrático del Departamento de Medicina y consultor sénior del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínic-IDIBAPS, ha presentado los resultados del estudio NEAT 022 durante la IX Conferencia de la Sociedad Internacional de Sida (9th IAS 2017), que tuvo lugar del 23 al 26 de julio en París.
Un estudio coordinado por el catedrático Josep M.ª Gatell, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y del Hospital Clínic de Barcelona, demuestra que en pacientes con VIH y alto riesgo cardiovascular, el hecho de cambiar el tratamiento antirretroviral y emplear el fármaco Dolutegravir mantiene la supresión viral y mejora la concentración de colesterol y otros lípidos en sangre, que es uno de los factores principales del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Josep M.ª Gatell, catedrático del Departamento de Medicina y consultor sénior del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Clínic-IDIBAPS, ha presentado los resultados del estudio NEAT 022 durante la IX Conferencia de la Sociedad Internacional de Sida (9th IAS 2017), que tuvo lugar del 23 al 26 de julio en París.
Las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. En los pacientes infectados por el VIH, son aún más frecuentes y pueden manifestarse en edades más precoces. Ciertos fármacos antirretrovirales están asociados con cambios adversos en los lípidos de la sangre, uno de los factores principales que contribuye al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. «Solo el hecho de la infección por el virus, aunque la replicación esté bien controlada con antirretrovirales, ya supone mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, con lo que es muy importante que las personas que tienen el VIH y, además, un alto riesgo cardiovascular por otros motivos, tengan opciones de tratamiento que además de ser efectivas disminuyan ese riesgo», afirma Gatell.
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