La supernova Casiopea A no explica el «mar» de rayos cósmicos

Casiopea A es una nebulosa resultante de la gigantesca explosión de una estrella como supernova hace unos 350 años. Foto: NASA
Casiopea A es una nebulosa resultante de la gigantesca explosión de una estrella como supernova hace unos 350 años. Foto: NASA
Investigación
(27/09/2017)

Casiopea A es una nebulosa resultante de la gigantesca explosión de una estrella como supernova hace unos 350 años. En su espectro electromagnético, la parte de muy alta energía es el producto de los rayos cósmicos (electrones o protones) que están dentro del remanente de la supernova. Hasta ahora, este rango de energía no se había podido medir con precisión con objeto de definir su origen, ya que para ello son necesarias observaciones largas. Un equipo internacional liderado por investigadores del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona (ICCUB), el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE-CSIC) ha logrado llevar a cabo dichas observaciones con los telescopios Magic ubicados en la isla de La Palma.

Casiopea A es una nebulosa resultante de la gigantesca explosión de una estrella como supernova hace unos 350 años. Foto: NASA
Casiopea A es una nebulosa resultante de la gigantesca explosión de una estrella como supernova hace unos 350 años. Foto: NASA
Investigación
27/09/2017

Casiopea A es una nebulosa resultante de la gigantesca explosión de una estrella como supernova hace unos 350 años. En su espectro electromagnético, la parte de muy alta energía es el producto de los rayos cósmicos (electrones o protones) que están dentro del remanente de la supernova. Hasta ahora, este rango de energía no se había podido medir con precisión con objeto de definir su origen, ya que para ello son necesarias observaciones largas. Un equipo internacional liderado por investigadores del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona (ICCUB), el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE-CSIC) ha logrado llevar a cabo dichas observaciones con los telescopios Magic ubicados en la isla de La Palma.

«Este tipo de supernovas son aceleradores de partículas naturales, en los que podemos estudiar cómo se comportan las partículas cargadas y el plasma en condiciones que no son reproducibles en la Tierra», explica Daniel Galindo, experto del ICCUB.

El estudio, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS), muestra que la supernova es capaz de acelerar partículas hasta cien veces más que los aceleradores creados por el ser humano —por ejemplo, el gran colisionador de hadrones LHC, en el CERN—, aunque también señala sus limitaciones, dado que esta aceleración no es suficiente para explicar el «mar» de rayos cósmicos que llena nuestra galaxia.

Además de Daniel Galindo, han participado en el estudio los investigadores del ICCUB Josep M.ª Paredes y Marc Ribó.

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Referencia del artículo

M. L. Ahnen et al. «A cut-of in the TeV gamma-ray spectrum of the SNR Cassiopeia A». Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, agosto de 2017. Doi: 10.1093/mnras/stx2079