El aumento de la temperatura del mar induce la floración de las praderas marinas de ʻPosidonia oceanicaʼ

La <i>Posidonia oceanica</i> tiene un crecimiento lento que limita su capacidad de adaptación a los cambios medioambientales.
La Posidonia oceanica tiene un crecimiento lento que limita su capacidad de adaptación a los cambios medioambientales.
Investigación
(05/12/2017)

El aumento de la temperatura oceánica induce la floración de las praderas de Posidonia oceanica en el Mediterráneo, una importante ventaja adaptativa para sobrevivir en un futuro océano más cálido. Así lo revela el artículo publicado en la revista Marine Pollution Bulletin por un equipo en que participan los expertos Javier Romero, Marta Pérez y Yaiza Ontoria, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB.

La <i>Posidonia oceanica</i> tiene un crecimiento lento que limita su capacidad de adaptación a los cambios medioambientales.
La Posidonia oceanica tiene un crecimiento lento que limita su capacidad de adaptación a los cambios medioambientales.
Investigación
05/12/2017

El aumento de la temperatura oceánica induce la floración de las praderas de Posidonia oceanica en el Mediterráneo, una importante ventaja adaptativa para sobrevivir en un futuro océano más cálido. Así lo revela el artículo publicado en la revista Marine Pollution Bulletin por un equipo en que participan los expertos Javier Romero, Marta Pérez y Yaiza Ontoria, del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB.

 

Algunos estudios perfilaban un escenario de declive futuro para la especie P. oceanica en las costas peninsulares por el efecto del aumento de la temperatura del mar. La nueva investigación —la primera evidencia experimental sobre un fenómeno inusual— describe un recurso desconocido de la posidonia que le permitiría adaptarse de forma más versátil a los cambios del entorno y así aumentar sus posibilidades de sobrevivir al calentamiento del agua producido por el cambio climático. En el trabajo también participan equipos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) y la Estación Zoológica Anton Dohrn (SZN, Nápoles).

Una planta marina que tapiza los fondos del Mediterráneo


La P. oceanica es una fanerógama marina endémica del Mediterráneo. Tiene un crecimiento lento que limita su capacidad de adaptación a los cambios medioambientales, y forma unas densas praderas que llegan hasta los cuarenta metros de profundidad. Esta planta genera un hábitat con una elevada producción primaria y un importante papel ecológico para las especies marinas (alimentación, refugio, reproducción, etc.). La posidonia se reproduce de forma similar a las plantas terrestres: de forma vegetativa (asexual) o bien mediante la producción de flores y frutos (sexual), un fenómeno bastante irregular que se puede observar en otoño.

En el trabajo, las plantas marinas procedentes de fondos someros del litoral catalán fueron sometidas en el laboratorio a un estrés térmico (similar al que provocan en el medio marino las olas de calor, cada vez más frecuentes en el litoral mediterráneo por el cambio climático). Al final del experimento, llevado a cabo en los laboratorios del Centro Oceanográfico de Murcia (IEO), una proporción significativa de las plantas que se calentaron había florecido, mientras que las plantas que se mantenían a una temperatura estándar no desarrollaron ninguna inflorescencia.

Cuando la temperatura induce la floración de la posidonia


Este resultado constata que la temperatura es un factor primario capaz de modificar el comportamiento reproductivo e inducir la floración en esta planta marina. También confirma la relación entre las observaciones de floración de esta especie y la ocurrencia de olas de calor, descrita en estudios anteriores pero solo de forma correlacional.

Tal como explica el profesor Javier Romero (UB-IRBio), «cuanto más nos adentramos en el estudio de cómo se comportan los seres vivos bajo el calentamiento global, más nos damos cuenta de la complejidad de su respuesta». En el caso de la posidonia, la inducción de la floración por estrés térmico implica un incremento de la diversidad genética, y por tanto, mayor resiliencia potencial. «Ahora bien —puntualiza el experto—, teniendo en cuenta el ritmo (muy lento) de crecimiento, colonización y dispersión de la planta, y el mismo ritmo del calentamiento global, eso se convierte en una especie de carrera de resultado bastante incierto».

«Habría que comprobar si estos fenómenos serán realmente suficientes para combatir otros efectos del calentamiento del agua y otros impactos del hombre en las próximas décadas, pero en cualquier caso permiten albergar cierta esperanza acerca de la supervivencia de las praderas de P. oceanica en la costa mediterránea, un hábitat milenario que representa la base del funcionamiento del ecosistema marino costero del Mediterráneo», concluye Juan Manuel Ruiz, investigador del IEO y primer autor del trabajo.

El nuevo estudio forma parte del proyecto de investigación Resiliencia de las praderas de angiospermas marinas ante el calentamiento global (RECCAM), coordinado por la Universidad de Barcelona y en el que participan el IEO y el CEAB-CSIC, con la colaboración de la Estación Zoológica Anton Dohrn. El proyecto RECCAM se propone analizar la respuesta de las praderas de fanerógamas marinas mediterráneas ante los efectos del calentamiento global en uno de los ecosistemas más amenazados y, a su vez, de mayor valor ecológico del Mediterráneo.