En busca de un fotocatalizador para obtener hidrógeno a partir de agua con luz visible

El objetivo principal de COMPHOCAT ha sido estudiar las propiedades del TiO<sub>2</sub> en la nanoescala y construir modelos computacionales que simulen el comportamiento de las nanopartículas que se utilizarán en la práctica.
El objetivo principal de COMPHOCAT ha sido estudiar las propiedades del TiO2 en la nanoescala y construir modelos computacionales que simulen el comportamiento de las nanopartículas que se utilizarán en la práctica.
Investigación
(13/03/2018)

El hidrógeno es el combustible potencial más limpio de que podríamos disponer; el reto es conseguir un procedimiento limpio que permita dejar de usar combustibles fósiles. El proyecto COMPHOCAT, liderado por el catedrático Francesc Illas, director del Instituto de Investigación de Química Teórica y Computacional de la Universidad de Barcelona (IQTCUB), ha trabajado en la modelización computacional de nanopartículas de óxido de titanio (TiO2) para buscar un catalizador que, con luz visible, permita la división del agua para generar hidrógeno.

El objetivo principal de COMPHOCAT ha sido estudiar las propiedades del TiO<sub>2</sub> en la nanoescala y construir modelos computacionales que simulen el comportamiento de las nanopartículas que se utilizarán en la práctica.
El objetivo principal de COMPHOCAT ha sido estudiar las propiedades del TiO2 en la nanoescala y construir modelos computacionales que simulen el comportamiento de las nanopartículas que se utilizarán en la práctica.
Investigación
13/03/2018

El hidrógeno es el combustible potencial más limpio de que podríamos disponer; el reto es conseguir un procedimiento limpio que permita dejar de usar combustibles fósiles. El proyecto COMPHOCAT, liderado por el catedrático Francesc Illas, director del Instituto de Investigación de Química Teórica y Computacional de la Universidad de Barcelona (IQTCUB), ha trabajado en la modelización computacional de nanopartículas de óxido de titanio (TiO2) para buscar un catalizador que, con luz visible, permita la división del agua para generar hidrógeno.

El TiO2 es un material con propiedades únicas de fotocatálisis y se está aplicando en muchas áreas tecnológicas. Una de las propiedades principales que tiene es la capacidad de fotocatalizar la rotura de la molécula de agua para obtener una molécula de hidrógeno y una de oxígeno. El objetivo principal de COMPHOCAT ha sido estudiar las propiedades del TiO2 en la nanoescala y construir modelos computacionales que simulen el comportamiento de las nanopartículas que se utilizarán en la práctica.

«Hasta ahora, no ha sido posible identificar fotocatalizadores de TiO2 con actividad en la región de la luz visible, lo que limita sus aplicaciones prácticas», explica Francesc Illas. «Para conseguir que un fotocatalizador sea práctico —continúa el investigador— necesitamos obtener luz en el rango ultravioleta, en el que el TiO2 funciona mejor, o bien modificar el compuesto para que tenga las mismas características con luz visible». Según Illas, la primera opción queda descartada «porque no se puede recoger luz ultravioleta suficiente a partir de la luz solar, ya que la atmósfera absorbe la luz de este rango». El segundo caso —modificar las nanopartículas de TiO2— es lo que se está estudiando desde el IQTCUB.

El equipo de investigación liderado por Illas está formado por los investigadores del IQTCUB Stefan Bromley (ICREA), Francesc Viñes, Kyoung Chul Ko, Ángel Morales, Rosendo Valero y los investigadores en formación Antoni Macià y Oriol Lamiel. Estos investigadores han creado modelos realistas de diversas nanopartículas de TiO2 en las que se han estudiado las propiedades electrónicas empleando métodos basados en la teoría del funcional de la densidad, y han llevado a cabo cálculos precisos teniendo en cuenta todos los electrones e incluyendo efectos relativistas. «La geometría de cada partícula ha sido determinada por la minimización de la energía, una técnica utilizada para obtener la distribución de átomos más estable para una molécula», apunta Illas. Las propiedades electrónicas se han estudiado como función del tamaño y forma de la nanopartícula. «Estos modelos de la estructura del TiO2 han permitido construir una base de datos con nanopartículas candidatas con un espectro de absorción adecuado a la ventana de la luz visible», afirma el investigador de la UB.

El proyecto COMPHOCAT se ha llevado a cabo gracias a los 52 millones de horas de cálculo con la supercomputadora MareNostrum del Barcelona Supercomputing Center (BSCN-CNS) otorgadas por el Partnership for Advanced Computing in Europe (PRACE). Con el fin de continuar esta investigación, la misma plataforma PRACE ha otorgado al equipo de Illas 40 millones de horas de cálculo adicionales para el nuevo proyecto EXCIPHOCAT, que permitirá caracterizar los compuestos diseñados en esta primera fase.

Artículos de referencia del proyecto COMPHOCAT:


A. Morales-García, O. Lamiel-Garcia, R. Valero y F. Illas. «Properties of single oxygen vacancies on a realistic (TiO2)84 nanoparticle: a challenge for density functionals». The Journal of Physical Chemistry C, enero de 2018. Doi: 10.1021/acs.jpcc.7b11269

F. Viñes, O. Lamiel-Garcia, F. Illas y S. T. Bromley. «Size dependent structural and polymorphic transitions in ZnO: from nanocluster to bulk». Nanoscale, 2017. Doi: 10.1039/C7NR02818K

O. Lamiel-Garcia, K. C. Ko, J. Y. Lee, S. T. Bromley y F. Illas.«When anatase nanoparticles become bulk-like: properties of realistic TiO2 nanoparticles in the 1-6 nm size range from all electron relativistic density functional theory based calculations». Journal of Chemical  Theory and Computation, 2017. Doi: 10.1021/acs.jctc.7b00085