Alianza entre el Ayuntamiento de Barcelona y las universidades para reforzar la ciudad como campus universitario

El Ayuntamiento de Barcelona y las universidades trabajarán conjuntamente en el marco del proyecto «Barcelona y universidad: un objetivo común». Foto: Laura Guerrero (Ayuntamiento de Barcelona)
El Ayuntamiento de Barcelona y las universidades trabajarán conjuntamente en el marco del proyecto «Barcelona y universidad: un objetivo común». Foto: Laura Guerrero (Ayuntamiento de Barcelona)
Institucional
(17/05/2018)

El Ayuntamiento de Barcelona y las universidades se alían para reforzar Barcelona como ciudad universitaria y fortalecer el peso de los estudios superiores entre la población. Para ello, el consistorio firmó ayer, 16 de mayo, cinco convenios con la Universidad de Barcelona, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra y la Universidad Abierta de Cataluña, mediante los que ambas partes se comprometen a trabajar juntas para conseguir los propósitos del proyecto «Barcelona y universidad: un objetivo común»:

 

• Poner en marcha conjuntamente políticas de equidad y de retorno social de la actividad universitaria a la ciudad.
• Desarrollar una actuación proactiva en investigación con la colaboración de todas las partes.
• Desarrollar conjuntamente una red de infraestructuras ciudadanas y universitarias.
• Incentivar la movilidad de estudiantes, investigadores y profesorado.
• Facilitar la contribución de la universidad a la educación a lo largo de toda la vida.  

 

El Ayuntamiento de Barcelona y las universidades trabajarán conjuntamente en el marco del proyecto «Barcelona y universidad: un objetivo común». Foto: Laura Guerrero (Ayuntamiento de Barcelona)
El Ayuntamiento de Barcelona y las universidades trabajarán conjuntamente en el marco del proyecto «Barcelona y universidad: un objetivo común». Foto: Laura Guerrero (Ayuntamiento de Barcelona)
Institucional
17/05/2018

El Ayuntamiento de Barcelona y las universidades se alían para reforzar Barcelona como ciudad universitaria y fortalecer el peso de los estudios superiores entre la población. Para ello, el consistorio firmó ayer, 16 de mayo, cinco convenios con la Universidad de Barcelona, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra y la Universidad Abierta de Cataluña, mediante los que ambas partes se comprometen a trabajar juntas para conseguir los propósitos del proyecto «Barcelona y universidad: un objetivo común»:

 

• Poner en marcha conjuntamente políticas de equidad y de retorno social de la actividad universitaria a la ciudad.
• Desarrollar una actuación proactiva en investigación con la colaboración de todas las partes.
• Desarrollar conjuntamente una red de infraestructuras ciudadanas y universitarias.
• Incentivar la movilidad de estudiantes, investigadores y profesorado.
• Facilitar la contribución de la universidad a la educación a lo largo de toda la vida.  

 

Barcelona está fuertemente relacionada con las universidades que tienen su sede en la ciudad. Todas tienen una implantación decisiva en el espacio urbano, que contribuye a coser espacios y crear ciudad desde los mismos orígenes del fenómeno universitario en la urbe hace más de quinientos años. Son un foco de conocimiento, de intercambios académicos, culturales y personales, y un polo de creación de riqueza, no solo desde un punto de vista económico, sino en el sentido más amplio de la palabra. Actualmente, más de 140.000 personas estudian en las universidades públicas con sede en Barcelona, ​​que tienen 11.900 docentes e investigadores.

La alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau, explicó que con el convenio se ha querido buscar «un marco integral de trabajo con las universidades para desarrollar las políticas de retorno social a la ciudadanía». «Queremos ser una ciudad atractiva para el talento y que facilite que el talento quiera instalarse en nuestra ciudad; pero también queremos retener el talento propio y fomentarlo. Invertir en la ciudad es invertir en el talento de Barcelona», subrayó.

Los convenios nacen con la convicción de que las relaciones entre la Administración municipal, la ciudadanía y las universidades tienen que pasar de un modelo reactivo a otro proactivo, en el que la educación universitaria y la investigación trabajen con objetivos sociales y económicos específicos, con la cocreación y el intercambio de conocimientos; compartiendo recursos, infraestructuras y habilidades individuales y colectivas con el conjunto de la sociedad y con la Administración; con criterios de colaboración, eficacia y eficiencia, y con el bien común como fin último.

En este marco trabajará el Consejo Asesor Municipal de Universidades (CAMU), creado como órgano estable de interlocución directa entre el Ayuntamiento y las universidades. El objetivo es crear un espacio donde los distintos agentes puedan encontrarse e intercambiar sus puntos de vista de modo que se agilice la toma de decisiones, se permita intensificar el trabajo común y se potencie Barcelona como ciudad universitaria de referencia.

En un primer momento, el CAMU trabajará a partir de tres grupos, con representantes municipales y representantes de las universidades:

 

Infraestructuras y equipamientos: de la ciudad a la universidad

Grupo de trabajo para tratar los retos de la ciudad respecto a la mejora del día a día de la comunidad universitaria en aspectos como el alojamiento y las residencias, el transporte y la movilidad, los equipamientos deportivos, los espacios de estudio o el acceso de la ciudadanía a los equipamientos universitarios.

 

Educación, investigación y empleo: de la universidad a la ciudad

Grupo de trabajo para tratar la mejora y ampliación de las contribuciones de la universidad al conjunto de la ciudad en aspectos como la educación permanente a lo largo de la vida, el retorno social de la investigación o la mejora de la empleabilidad y la conexión con el mundo económico.

 

Transformación social: universidad y ciudad

Grupo de trabajo en el que la ciudad y las universidades trabajarían conjuntamente por el cambio social, por la transformación de la sociedad en términos de igualdad, convivencia y democracia. Así, se tratarán las políticas de promoción de los estudios universitarios en entornos desfavorecidos y se propondrán nuevas medidas para fomentar el acceso a dichos estudios, se evaluarán los programas de voluntariado universitario, se elaborarán propuestas sobre la cultura de la paz y se trabajará en el modo de incorporar los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible para el 2030 en la práctica de las universidades.