Las universitarias del nuevo curso

Laura Garcia es la alumna con la nota más alta que se ha matriculado este año en la Universidad de Barcelona: 13,84 puntos sobre un máximo de 14. Estudiará Ciencias Biomédicas: «Siempre supe que quería hacer algo relacionado con la salud, pero prefiero el ámbito específico de la investigación, y eso fue lo que me decidió por Ciencias Biomédicas», explica Garcia.

Después de Laura, la segunda y tercera mejores notas que entrarán en la UB el próximo curso también corresponden a chicas, que cursarán Medicina en el Campus Clínic. La cuarta mejor calificación la comparten un chico y una chica que cursarán la enseñanza de Física.

Históricamente, los grados de ciencias eran el destino predilecto de los estudiantes con las notas más altas, pero los datos de los últimos años han permitido observar que cada vez hay más estudiantes excelentes que apuestan también por el ámbito de las humanidades. Sofia Pejoan, con más de 13 puntos sobre un total de 14, ha decidido matricularse en el grado de Arqueología: «Empecé a pensar que quería estudiar Arqueología a partir de los seis años, cuando mis padres me llevaron de viaje a Roma y descubrí restos arqueológicos y monumentos antiguos. Desde entonces sí que he pensado en otros grados para estudiar, pero la arqueología no se me ha ido nunca de la cabeza». La experiencia de ser universitaria también la entusiasma: «Ir a la universidad es empezar a sentir que, por fin, haces lo que te gusta, ya que en la universidad estudias lo que has escogido».

Laia Garcia, otra de las nuevas estudiantes que han entrado en la UB con más de 13 puntos, será alumna el año que viene del grado de Educación Primaria. «Elegí la UB porque me gustaba el plan de estudios y las menciones que había en la carrera, y también por temas de movilidad, ya que soy de fuera de Barcelona y la combinación para llegar hasta aquí es la más rápida y eficiente», explica.
 

Tendencias del nuevo curso

Los datos extraídos de las matriculaciones de la Universidad de Barcelona permiten observar las tendencias sociales y de género en los estudios superiores de Cataluña. En esta línea, se puede concluir que hay un aumento y predominio femenino en las aulas universitarias, un dato que ha ido creciendo en los últimos años. Las mujeres solo son minoritarias en algunas titulaciones concretas, como por ejemplo las ingenierías. Así, en Ingeniería de Materiales, de los diecisiete alumnos que han escogido la UB en primera opción únicamente cinco son mujeres, y en Ingeniería Electrónica de Telecomunicación la cifra es de dos mujeres por ocho hombres. Cabe decir, sin embargo, que en ambos casos la mejor nota de admisión corresponde a una chica.

Las matrículas de nuevo acceso también muestran las tendencias actuales en los grados más demandados. Este año, por ejemplo, ha habido un aumento general de inscritos en algunas titulaciones de humanidades como Filología Catalana, que pasa de 33 a 50 alumnos matriculados.

Georgina Solà, con 13,65 puntos, ha decidido adentrarse en los estudios de Filología Clásica. «Yo lo que siempre he querido estudiar es literatura, porque es absolutamente como una obsesión: toda mi vida está encarada a la literatura», explica. Y pone como ejemplo concreto su interés por Joan Sales, el autor de Incerta glòria. Incluso añade que Maria Bohigas, nieta y editora de Sales, es todo un referente para ella: «Yo iba a hacer Estudios Literarios o Literatura Comparada, pero he visto que si nadie me obliga a traducir un texto griego o un texto latino —que es algo que quiero hacer, no lo haré. Y dije: “Pues, apúntate aquí”». Esta alumna, además, valora la experiencia de estudiar en el Edificio Histórico, porque le permitirá «hablar con los alumnos de las otras especialidades, los de Estudios Literarios, los de Hebreo..., e ir haciendo camino».