Gestión y conservación
La conservación de la biodiversidad presenta tres niveles de actuación: la especie, el hábitat y los procesos ecológicos. La conservación de especies amenazadas no se puede desvincular de la conservación de los hábitats donde viven ni de los procesos ecológicos de los que forman parte, mientras que la simple conservación de los hábitats tampoco garantiza por si solo la conservación de las especies que en ellos viven ni los procesos ecológicos que tienen lugar. La investigación científica realizada en el marco de la ecología de poblaciones y comunidades nos ofrece información rigurosa y contrastada aplicable a la gestión y conservación de especies, hábitats y procesos. Nos informa de aspectos tan variados como los factores que determinan la evolución demográfica de una población (productividad, mortalidad y movimientos de los individuos), las causas de mortalidad, la disponibilidad de alimento y la calidad de sus territorios, o las áreas y hábitats más utilitzados.
La participación en diversos proyectos de conservación, en colaboración con organismos públicos responsables de la gestión de nuestro patrimonio natural, empresas, entidades, propietarios particulares y diversos colectivos de la sociedad, nos permite investigar sobre cuales son las medidas más adecuadas a las problemáticas que afectan a las especies amenazadas, en sus territorios y en sus hábitats.