Uso del espacio y selección de hábitat

La pérdida de hábitat adecuado a causa de los cambios en los usos de suelo provocados por el desarrolla urbano, la implantación de grandes infraestructuras (carreteras, canteras, parques eólicos, etc.), la sustitución del suelo agrícola o forestal por industrial o residencial o la disminución de actividades tradicionales como la agricultura y la ganadería extensivas, se apuntan a menudo entre las causas de disminución de muchas especies amenazadas. Conocer con detalle las áreas y los hábitats utilizados para estas especies es de vital importancia para poder establecer medidas de conservación adecuadas. Sin embargo, en el caso de las aves rapaces a menudo existe un conocimiento limitado de esta información que suele centrarse en las reas de nidificación y a los individuos reproductores ya se aporque se considera que la reproducción es el periodo más importante o porque este tipo de información es el más fácilmente disponible. No obstante, se conoce que el éxito reproductivo y la supervivencia de las rapaces depende a menudo de grandes territorios que incluyen no solo las áreas de nidificación sino también las áreas de caza o de alimentación donde los individuos buscan su alimento.

Delante de la falta de información disponible por especies como el águila perdicera o el alimoche, el seguimiento anual de los territorios y técnicas diversas para conocer los movimientos de los individuos como la observación directa, el radiosiguimiento terrestre o el uso de trasmisores GPRS satélite, nos permite conocer aspectos relevantes para la conservación de estas especies como los factores de selección de los territorios, el tamaño de éstos o los hábitats más seleccionados. Gracias a esta información podemos establecer medidas de conservación adecuadas que beneficiaran no solo a estas especies “paraguas” sino también a muchas otras especies presentes en sus territorios. Algunas de estas medidas pueden ser una planificación territorial sostenible que evita la destrucción de los hábitats, una regulación de las actividades humanas que evite las molestias provocadas para evitar la destrucción de los hábitats, una regulación de las actividades humanas que evite las molestias provocadas por diversas actividades de ocio sobretodo en las áreas de cría y en época de reproducción, o bien centrando los esfuerzos de mitigación de las causas de mortalidad en las áreas más usadas.