Águila perdicera

Cuando en Cataluña se comenzó a estudiar el águila perdicera en los años 70, practicamente no existía información científica de esta especie en nuestro país, incluso de aspectos tan básicos de la biología y ecología de una especie como es la biología de la reproducción y su comportamiento. La única información que se conocía procedía de fuentes anónimas del mundo rural, entre ellos cazadores, labradores o pastores. Fuera de Cataluña si que existían estudios pioneros en Provenza y Languedoc, y también algunos en Andalucía y Castilla. Delante de la falta de información científica, ya en la década del 1970, se comenzaron a realizar observaciones intensivas en los territorios de esta especie con el objetivo de conocer la fenología, el comportamiento de los adultos durante el periodo reproductor y los factores que influyen en su éxito reproductivo. El seguimiento anual de los territorios iniciado el año 1980 también ha significado una fuente de información regular y actualizada sobre estos aspectos. Gracias a eso, conocemos el ciclo reproductor de las águilas empieza en pleno invierno, con los vuelos nupciales, la reconstrucción de los nidos y las primeras cópulas. La puesta, normalmente de dos huevos, suele darse en el mes de febrero, a pesar de que puede variar por la climatología. La incubación dura unos 40 días y la realiza mayoritariamente la hembra, mientras que el macho caza y vigila el territorio. Los polluelos nacen a partir de la segunda quinzena de marzo y durante sus primeras semanas de vida son cubiertos por la hembra, quien les da de comer y no les deja casi nunca solos en el nido. También se sabe que las águilas no adultas producen menos polluelos que los adultos, es decir que el éxito reproductor de las águilas varia con la edad de los progenitores.

Con el fin de profundizar en la emancipación de los jóvenes, durante el año 1987, se realizó un seguimiento del comportamiento de 5 ejemplares equipados con radioemisores durante sus primeros meses de vida. Entre los 60 y 70 años días de edad los polluelos abandonan el nido, a pesar de que inicialmente no saben volar y se pasan el día caminando por la vegetación y las rocas, donde son vigilados por los adultos que les van llevando presas. No es hasta el tercer mes que los adultos dejan de alimentar a lo jóvenes, momento en que estos deciden dejar el territorio paterno y emanciparse definitivamente.

Finalmente, y con el fin de desarrollar una metodología para determinar el sexo y la edad de las águilas, se recopiló información biométrica y de patrones de variación del plumaje de 175 águilas capturadas entre 1999 y 2012 a las poblaciones de la península ibérica y Francia. Los resultados mostraron que es posible datar con fiabilidad el sexo y edad de las águilas a partir de las medidas biométricas, como la distancia, a partir del plumaje. Esta información es de gran utilidad para las tareas de seguimiento de los parámetros demográficos de esta especie, ya que una correcta identificación de los individuos territoriales permite estimar indirectamente la tasa de mortalidad de un territorio a partir de la tasa de recambio, es decir, el número de individuos territoriales desaparecidos del territorio o substituidos por otro del mismo sexo, en relación al número de individuos y años considerados.

Estos estudios han sido posibles gracias al apoyo de diversas administraciones, entidades y empresas. Entre ellas, Miguel Torres S. A., la Diputació de Barcelona, y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Publlicaciones relacionadas

A34.- GARCÍA, V., MORENO-OPO, R. & TINTÓ, A. 2013. Sex Differentiation of Bonelli’s Eagle Aquila fasciata in Western Europe using Morphometrics and Plumage Colour Patterns. Ardeola, 60 (2): 261-277. doi:10.13157/arla.60.2.2013.261 pdf

A14.- REAL, J., MAÑOSA, S. & CODINA, J. 1998. Post-nestling dependence period in the Bonelli’s eagle Hieraaetus fasciatus. Ornis Fennica, 75:129-137. pdf

A9.- MAÑOSA, S., REAL, J. & CODINA, J. 1995. Age estimation and growth patterns in nestlings Bonelli’s eagles. Journal of Raptor Research, 29 (4): 273-275. pdf

A5.- REAL, J. 1983. Dades sobre la biologia de l’àliga cuabarrada (Hieraaetus fasciatus Viell.) a la Serralada Pre-litoral Catalana. Butll. Inst. Cat. Hist. Nat., 49 (Sec. Zool. 5): 127-141. pdf

B26.- ROLLAN, À., HERNÁNDEZ-MATÍAS, A. & REAL, J. 2016. Guidelines for the conservation of Bonelli’s eagle populations. Universitat de Barcelona. Barcelona. http://hdl.handle.net/2445/69446 pdf

D2.- REAL, J. 1991. L’àliga perdiguera  Hieraaetus fasciatus a Catalunya: status, ecologia tròfica, biologia reproductora i demografia. Tesi doctoral. Universitat de Barcelona.

D1.- REAL, J. 1982. Contribució al coneixement de la biologia i distribució de l’àliga cuabarrada Hieraaetus fasciatus (Vieillot, 1822) a la serralada Pre-litoral Catalana (Falconiformes, Accipitridae). Tesi de Llicenciatura. U.A.B.

Pollos de águila perdicera a la mitad de su crecimiento. Foto: Carles Barés (Cuerpo de Agentes Rurales, Generalidad de Cataluña).
Pollo al final de su crecimiento, a punto de abandonar el nido. Foto: Francesc Parés (EBC-UB).
Ejemplar juvenil de águila perdicera. Foto: Àlex Ollé.
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