Júlia Baena
Departament de Biblioteconomia, Documentació i Comunicació Audiovisual
Facultat d’Informació i Mitjans Audiovisuals
Universitat de Barcelona (UB)
Great School Libraries (2019- ). Swindon: SLA; London: CILIP: School Libraries Group. Disponible en: <https://www.greatschoollibraries.org.uk/>. [Consulta: 09/12/2020].
El web Great School Libraries es una iniciativa organizada por diversas entidades independientes británicas vinculadas a las bibliotecas escolares: Chartered Institute of Library and Information Professionals (CILIP), School Library Association (SLA) y School Libraries Group (CILIPSLG). También cuenta con el apoyo de empresas, bibliotecas y entidades diversas como SLS UK School Library Services, Association of Senior Children’s and Education Librarians (ASCEL), Guille-Allès Library, National Association for Able Children in Education (NACE), Read for Good, CILIP Wales, CILIP Ireland, SLG Scotland, Youth Libraries Group, The Reading Agency, National Literacy Trust y Booktrust. A parte, también está patrocinada por la empresa inglesa Peters (especializada en productos y servicios para bibliotecas escolares).
La misión que indica la entidad es bastante clara: «Nuestra misión es devolver las bibliotecas y el acceso de los bibliotecarios a todas las escuelas del Reino Unido». A través de una campaña prevista por tres años, se intenta conseguir el objetivo de proporcionar «grandes bibliotecas escolares» a todos los niños y jóvenes del país, defendiendo su derecho a disfrutar de una biblioteca escolar de calidad. Como primer paso, indican la necesidad de obtener información sobre la situación de las bibliotecas escolares y, por lo tanto, inciden en el objetivo de recoger datos precisos. Los ejes de la campaña son los siguientes:
Estos son días de reflexión y de revisión de nuestros hábitos y costumbres que nos han llevado, en algunos casos, a reconocer el valor de algunos servicios que como sociedad habíamos ido dejando abandonados al no considerarlos suficientemente esenciales. Una magnífica muestra es, por desgracia, el reconocimiento diario que recibe el personal de los servicios sanitarios.
El mundo anglosajón ha acuñado en los últimos años la expresión «digital scholarship» para referirse al uso de recursos digitales en la investigación académica. El informe que reseñamos define el término como «the increasingly diverse application of digital technology to scholarly activity, with a particular emphasis on ope nness, cross-disciplinary collaboration, and challenging traditional and established methodological norms» (p. 7). Se trata, pues, de un concepto amplio —sin un equivalente claro en castellano— que incluye la creación y mantenimiento de repositorios, la adquisición de colecciones digitales, la organización de exposiciones virtuales, la preservación digital, la gestión de datos de investigación, el apoyo al acceso abierto o el desarrollo de plataformas de descubrimiento.
El estudio sobre las bibliotecas como centros de la comunidad fue encargado a la empresa social Renaisi1, por el Arts Council of England2, con la voluntad de encontrar elementos objetivos sobre la contribución que las bibliotecas pueden hacer en las líneas prioritarias de las políticas locales y nacionales. El estudio se basa en analizar el papel de las bibliotecas que se encuentran en hubs, en adelante, centros comunitarios, es decir en edificios compartidos con otros servicios en espacios comunitarios. Se centra en ver cómo colaboraciones que se dan en un espacio físico compartido donde hay bibliotecas puede facilitar el acceso a los diversos servicios ubicados cerca de donde vive la gente, y puede ayudar a fomentar las diversas actividades comunitarias y, finalmente, permite mantener los servicios bibliotecarios locales.
