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Francia: 13 recomendaciones para promover la ciencia abierta en las universidades

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Cristina Azorín
Unitat Tècnica i de Projectes
Servei de Biblioteques de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)


Letrouit, Carole; Cachard, Pierre-Yves; Dupuis, Monique; Froment, Bernard (2021). La place des bibliothèques universitaires dans le développement de la science ouverte. [Paris]: Inspection générale de l'Éducation, du Sport et de la Recherche (IGÉSR). 66 p. Disponible en: <https://www.ouvrirlascience.fr/la-place-des-bibliotheques-universitaires-dans-le-developpement-de-la-science-ouverte/>. [Consulta: 04/04/2022].1 


El primer Plan Nacional de Ciencia Abierta de Francia 2018-2021 planteó dudas sobre el papel de las bibliotecas y los centros de documentación y la hoja de ruta a seguir para adaptarlo a la realidad de la investigación. En febrero de 2021, cuatro responsables generales en educación, deporte e investigación elaboraron un informe dirigido a Frédérique Vidal, ministra francesa de Enseñanza superior, de la Investigación y de la Innovación.2 

Las reflexiones de este informe están basadas en entrevistas y encuestas, con tres objetivos principales:

  • ¿Cuál es el papel de las bibliotecas universitarias después del Plan Nacional?
     
  • ¿Qué aportan las bibliotecas a la ciencia abierta en términos de sensibilización, formación, coordinación y logros concretos?
     
  • ¿Qué efectos tendrá la aplicación del Plan por lo que se refiere a organización, puestos de trabajo, competencias, proyectos y sinergias?

El primer apartado del informe presenta una definición y un estado de la cuestión de la ciencia abierta. Dentro del repaso de los conceptos cabe destacar un cuadro resumen de un posible plan de actuaciones, con recomendaciones y ámbitos implicados (pág. 14), basado en el informe de la Open Science Policy Platform, escrito por un grupo de expertos por encargo de la Comisión Europea.

El segundo y tercer apartados aportan la visión teórica genérica a las acciones concretas que se están llevando a cabo en las universidades francesas y ofrecen un catálogo que puede servir de modelo al resto. La encuesta, realizada a 70 instituciones (bibliotecas universitarias o centros de documentación), pone de manifiesto que las bibliotecas participan en la elaboración de las políticas y mandatos de ciencia abierta, aunque esta participación es muy desigual y no está muy definida. 

Sensibilización y formación
En el caso de las actividades que se realizan, está claro que la ciencia abierta amplia el campo de intervención de las bibliotecas y moviliza nuevas competencias. Sensibilización y formación son los dos puntos fuertes de las bibliotecas universitarias que toman valor. En la encuesta, sorprende que hay bibliotecas que responden que no hacen ninguna acción en este sentido, ni ofrecen ningún tipo de guía o material a sus usuarios.

Se recomienda ampliar la capacitación en la gestión de los datos de investigación, no solo el depósito de los datos en abierto en los repositorios, y ofrecer formación por distintos canales además del formato presencial.3 Es muy importante que antes de pedir al personal investigador abrir sus datos de investigación podamos convencerlos de las ventajas de realizar una gestión eficiente.

Observemos una situación parecido en la española en cuanto a dedicación de esfuerzos en la formación del personal, en previsión de tener que atender cada vez más consultas y actuaciones sobre ciencia abierta.

Destacaría el cuadro de dedicación (FTE) del personal a servicios de apoyo a la investigación, un 21 % de los centros dedica entorno a un 10 % del su personal. Aseguraría que veremos cómo esta cifra se va incrementando a lo largo de los próximos años. También se pone de manifiesto que muchas organizaciones se encuentran en un momento de reestructuración, o replanteamiento de perfiles y funciones.

El informe concluye con una sugerencia muy clara en relación a la necesidad de mejorar el déficit en recursos humanos y competencias técnicas.

En los momentos de cambio radical los profesionales valoramos saber qué están haciendo otras instituciones, algunos dirían que para reflejarnos, pero yo diría que claramente para copiar e intentar mejorar el modelo, la hoja de ruta, la actuación... que más se adapte a nuestra cultura institucional. 

Competencias profesionales
El texto menciona de manera general las competencias profesionales que debemos ampliar los profesionales de las bibliotecas:

  • Conocimientos del ecosistema de la comunicación científica: especialmente de las plataformas para publicar y para depositar. Control del «pago por leer». Se prevé aumentar las competencias en materia de identificación, descripción y gestión de los datos de investigación.
     
  • Competencias documentales: metadatos, formatos, estándares, identificadores...
     
  • Competencias jurídicas: propiedad intelectual, licencias...
     
  • Competencias informáticas y técnicas: estadísticas, bases de datos, repositorios, API...

 

 

Recomendaciones
Finalmente, llegamos a la parte más interesante del informe. La página 7 recoge un resumen de las diferentes recomendaciones, que además están intercaladas en el texto, donde se explican y justifican en función de la dinámica observada en otros países, de la encuesta realizada o de lo que los autores han analizado en las diferentes visitas y entrevistas a las instituciones.

Para las autoridades nacionales

1. Desarrollar un plan nacional de formación en ciencia abierta para el personal investigador, el personal de las bibliotecas y los doctorandos, tras recoger las necesidades de bibliotecas e instituciones. Establecer rutas diferentes adaptadas a los diferentes niveles. Tener en cuenta un acceso amplio ofreciendo enfoques híbridos, presenciales y remotos, y fórmulas mixtas, combinando público investigador y bibliotecario.

2. Encargar a la Agencia Bibliográfica de Educación Superior la tarea de impulsar el desarrollo y coordinar la implementación de un plan nacional para el desarrollo de identificadores.

En mi opinión, sería importante que cada país elaborara un análisis de cuáles son los principales identificadores de la ciencia abierta en cada ámbito (publicaciones, datos, organizaciones, personas...) e incentivara su uso.

Para las organizaciones

3. Repensar la función del apoyo a la investigación tanto en las bibliotecas como en el resto de la institución para conseguir claridad desde el punto de vista del investigador y eficiencia en el uso de los recursos humanos. Desarrollar el apoyo a la ciencia abierta mediante la inclusión en los planes estratégicos de la organización y aumentar los puestos de trabajo fijos asignados a esta misión dentro de las bibliotecas.

El informe trata de las diferentes estructuras de servicios de apoyo a la investigación, de la ciencia ciudadana en relación con las bibliotecas y també de los recursos educativos en abierto.

4. Organizar el apoyo a los investigadores para la ciencia abierta en una ventanilla única. El servicio, que incluirá miembros de diferentes ámbitos, debería estar coordinado por la biblioteca.

5. Desarrollar una estrategia institucional para la gestión de los datos de la investigación a partir de una oferta de servicios básicos constituida por la sensibilización y formación de estudiantes de doctorado y del personal investigador en gestión de datos, con independencia de la disciplina. Incluir un aumento progresivo de recursos y servicios de acuerdo con los objetivos marcados por la institución.

6. Agrupar recursos y fomentar la colaboración entre los diferentes actores de la edición científica, incluidas bibliotecas y servicios de publicaciones de las universidades.

7. Reforzar y aplicar sistemas de incentivos para el depósito en los repositorios del texto completo (no las referencias bibliográficas).

8. Fomentar que el personal investigador y el personal bibliotecario colabore en los proyectos de investigación desde el primer momento, para conocerse mejor y ganar eficiencia, especialmente en la cuestión de gestión de los datos de investigación. 

En este caso el texto habla de la figura de los data stewards, como un sistema ideal de apoyo, pero poco definido por el momento y con un coste demasiado elevado para los servicios bibliotecarios de las universidades francesas, relacionado con la recomendación 5.

Para las bibliotecas universitarias

9. Realizar una encuesta a los investigadores de la institución con el objetivo de identificar las prácticas y habilidades en la gestión de los datos de investigación. Sensibilizar a los órganos políticos sobre la gestión de datos, animarlos a extender la política de ciencia abierta a los datos de investigación.

10. Apoyar a las publicaciones de acceso abierto con una política documental dedicando recursos crecientes a los gastos que supone este tipo de publicaciones (suscripción, APC...). Poner en marcha un método de seguimiento y consolidación de los gastos de publicación.

11. Mayor implicación de las bibliotecas en la publicación de revistas y sobre todo experimentar y dar mayor apoyo a la creación de revistas editadas por los estudiantes (especialmente de doctorado) como acompañamiento a la formación activa en publicación científica. Detectar y promover la publicación de revistas de datos y formar y ayudar al personal investigador en la redacción de artículos de datos de investigación (data papers).

12. Sensibilizar y formar doctorandos y personal investigador sobre identificadores (personales, pero también para las publicaciones y los datos) y ayudarles a obtenerlos de los órganos competentes. Formarlos en la gestión de su identidad digital.

Conceptos ya mencionados en la recomendación número 2. Hay que tener en cuenta que, por decreto, en Francia, la formación de los doctorandos en ética e integridad de la investigación es obligatoria.

13. Revisión de indicadores y métricas específicas del acceso abierto y, en general, de la ciencia abierta. En concordancia con las prácticas emergentes para la evaluación de la investigación. Adoptar definiciones y procedimientos que puedan extenderse a todos los centros. Formar al personal sobre estas nuevas métricas.

El informe establece que la bibliometría es una competencia poco desarrollada en las universidades y que hay que estimular.

Valoración
Sugiero la lectura si se quiere trabajar en una encuesta parecida en las bibliotecas españolas o si se quieren aplicar medidas de impulso a la ciencia abierta dentro de las bibliotecas universitarias. En cualquier caso, está claro que una política, en el ámbito nacional o institucional, no soluciona ni impulsa por sí sola la renovación de los procesos, las competencias del personal, ni las sinergias y colaboraciones claves dentro y fuera de la universidad o el centro de investigación; en todos los casos hay que acompañarla de actuaciones concretas.4

© Imagen inicial de MORE ON en Pixabay


1 Encontraréis el documento disponible desde la web del Ministerio, pero quería destacar el portal Ouvrir la science, porque contiene otros documentos interesantes específicos sobre el tema que nos ocupa.

2 El informe está a caballo entre el primer y el segundo Plan nacional de ciencia abierta de Francia. Muy bien explicados por Ciro Llueca.

3 El informe fue redactado en plena pandemia de la COVID-19, donde la formación virtual tuvo más relevancia que nunca, y es por ello que la valoran tan positivamente.

4 Hay que valorar el esfuerzo para iniciar un camino de análisis que conduzca a la imprescindible renovación del sistema de investigación científica. Otros documentos importantes con recomendaciones, todos del 2018, serían: 
- Open Science and its role in universities: a roadmap for cultural change. LERU.
- LIBER Open Science Roadmap.
- Open Content Activities in Libraries: Same Direction, Diferent Trajectories. OCLC.