¿Cómo serán las bibliotecas académicas y de investigación el 2022?

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Clara Riera Quintero
Directora de Servicios para la Investigación de la Biblioteca de la Universitat Oberta de Catalunya
Pep Torn Poch
Director de la Biblioteca del European University Institute


Adams Becker, S.; Cummins, M.; Davis, A.; Freeman, A.; Giesinger Hall, C.; Ananthanarayanan, V.; Langley, K.; and Wolfson, N. (2017). NMC horizon report: 2017 library edition. Austin, Texas: The New Media Consortium. 54 p. Disponible en: http://cdn.nmc.org/media/2017-nmc-horizon-report-library-EN.pdf. [Consulta: 19/05/2017].


0. Introducción

El New Media Consortium (NMC) ha publicado la tercera edición del informe de tendencias y retos para las bibliotecas académicas y de investigación a corto, medio y largo plazo. La edición del Horizon report: 2017 library edition (traducido al catalán por la Biblioteca de la UOC) nos permite nuevamente mirar hacia el futuro e intentar interpretar cuáles son los retos y tendencias a los que nos afrontamos las bibliotecas universitarias y académicas de todo el mundo. Dado que es la tercera edición (véase la reseña de la edición del 2015), hemos querido no tan solo intentar resumir las principales tendencias y retos del 2017, sino también hacer un breve ejercicio de seguimiento de las anteriores predicciones.

 
1. Tendencias edición 2017
 
Siguiendo la estructura de las ediciones anteriores, las tendencias (que aceleran la incorporación de tecnologías a las bibliotecas) se presentan según el plazo en que se prevé que se alcancen; los próximos uno a dos años, entre tres y cinco años o en un período de cinco años o más.
 
1.1. Las tendencias más inmediatas (de uno a dos años)

  • Gestión de datos de investigación
    Las bibliotecas hemos incorporado de forma masiva la oferta de datos de investigación (en abierto o no) como parte de nuestras colecciones. Los cambios tecnológicos de la última década permiten una explotación de datos a partir de datasets estructurados mediante estándares. Esto posibilita que la oferta de información contemple los datos en mayor medida que no lo hacían. La balanza entre resultados finales de investigación pierde peso respecto a colecciones de datos que abastecen la investigación.
  • Valoración de la experiencia del usuario
    El registro de la actividad de los usuarios en las plataformas virtuales de las bibliotecas nos permite valorar mejor cuál es su experiencia en relación al uso de nuestras colecciones y servicios. La observación de esta actividad no es exclusiva de los entornos virtuales, sino que incluye la recogida de datos y evidencias de la actividad de los usuarios en entornos físicos. Algunas bibliotecas empiezan a sacar provecho de esta experiencia registrada, mejorando servicios y anticipándose  a las necesidades de los usuarios.

 
1.2. Las tendencias a medio plazo (entre tres y cinco años)

  • Usuarios como creadores
    La tendencia de aprendizaje a partir de la experimentación (más que a través del consumo de contenido) transformará las bibliotecas en entornos que priorizarán la creación por encima de la reflexión. La tecnología jugará un papel clave y, de hecho, ya encontramos ahora iniciativas como laboratorios para la creación que incluyen artefactos multimedia, impresoras 3D u otros gadgets.
     
  • Replanteamiento de los espacios en las bibliotecas
    Repensar los espacios de las bibliotecas aparece de nuevo como una tendencia a medio plazo. El informe 2017 pone el énfasis en el hecho que el acceso a la información a través de los entornos virtuales sigue una tendencia imparable, de manera que obliga a reinventar el espacio físico. Los usuarios llegarán más y más a las bibliotecas con la información que necesitan, en lugar de iniciar la investigación en ellas. El usuario ganará protagonismo ante la colección, con todo tipo de espacios a su alcance (individuales, grupales o entornos donde se ofrezcan servicios diferentes de los actuales).

 
1.3. Las tendencias a largo plazo (cinco años o más)

  • Colaboración entre instituciones
    Quizás la más sorprendente de las tendencias que identifica el informe, sobre todo porque lo hace a largo plazo, es la de la colaboración entre instituciones. El informe considera que los estragos de la crisis llevarán a las bibliotecas a buscar maneras de compartir costes y de desarrollar proyectos de forma conjunta. Es una tendencia que quizás en otras geografías todavía ha de llegar, pero pensamos que aquí ya se ha alcanzado un buen nivel de colaboración y no hace falta esperar cinco años para ver las primeras iniciativas.
     
  • Carácter evolutivo de los documentos académicos
    La última de las tendencias hace referencia al formato de los documentos académicos y a las posibilidades que éste ofrece. El documento académico se verá transformado no simplemente en el soporte, sino en otros aspectos relativos a la publicación, como los plazos entre la revisión por pares, el aspecto final, o la accesibilidad a los datos desde el mismo documento. Esta transformación llevará a enfoques diferentes, aumentando la participación en el proceso de creación de contenidos de forma más directa.

 
2. Retos edición 2017
 
El informe presenta también los principales retos que dificultan la adopción de tecnología en las bibliotecas, desde los más asumibles a los más difíciles o muy complejos.
 
2.1. Retos asumibles (comprensibles y resolubles)

  • Accesibilidad a servicios y recursos de las bibliotecas
    La tecnología cambia la manera en que los usuarios acceden a la información y las bibliotecas debemos continuar asegurando el acceso a todos los usuarios. Es de vital importancia que los profesionales tengamos las competencias que lo hagan posible.
     
  • Mejora de la alfabetización digital
    Las bibliotecas tenemos la oportunidad de liderar la alfabetización digital. De esta manera garantizaremos que los usuarios no tan solo acceden a la información que necesitan sino que hacen un uso responsable y adecuado, considerando aspectos tales como la privacidad, los derechos de autor o la calidad. Otros ámbitos como la gestión de la identidad digital ya se trabajan en las bibliotecas y son igualmente clave para el desarrollo de portafolios digitales de los usuarios.

 
2.2. Retos difíciles (comprensibles pero complejos de resolver)

  • Adaptación de los diseños organizativos al futuro del trabajo
    En este caso, el reto está asociado a la estructura organizativa de las bibliotecas que ha de pasar a ser más flexible. Grupos conectados que colaboran dentro y fuera de la biblioteca para innovar y responder a las necesidades de los usuarios. Las bibliotecas debemos llegar a ser centros de trabajo ágiles donde los diferentes perfiles profesionales colaboramos en proyectos transversales, aportando cada uno habilidades y conocimientos diversos.
     
  •  Integración continua, interoperabilidad y proyectos colaborativos
    Las instituciones hacen un seguimiento de los resultados de su investigación, muchas veces haciendo que los investigadores introduzcan datos en diferentes sistemas de preservación y gestión. Este hecho hace de la interoperabilidad entre sistemas uno de los retos prioritarios de las universidades, de manera que se facilite el intercambio de datos, mientras que se asegura su integridad y se reduce la carga administrativa de los investigadores. Hablamos de protocolos y normas de interoperabilidad entre repositorios, sistemas de gestión de la investigación institucionales, servicios de indexación, motores de búsqueda, etc.; así como de los identificadores únicos, que deben facilitar la colaboración entre instituciones.

 
2.3. Retos muy complejos (difíciles de definir y de resolver)

  • Presiones políticas y económicas
    Este es uno de los retos más sorprendentes, dado que podría convertirse en una constante para los próximos informes e, incluso, considerarse intrínseco a cualquier situación que se analice. Pero, en este caso, va ligado a la situación de crisis vivida en los últimos años que ha originado un aumento del coste de las colecciones o la reducción en inversión en grandes infraestructuras tecnológicas.
    El acceso abierto es visto todavía como una oportunidad no sólo para reducir costes sino para hacer la investigación más accesible, a pesar de que el camino para conseguirlo se prevé hostil y caro. Es preciso también que las políticas garanticen un control de la calidad.
     
  •  Necesidad de enfrentarse a un cambio radical
    Desde el momento que los usuarios pueden acceder a los recursos de la biblioteca desde los móviles, las bibliotecas nos enfrentamos al reto de reivindicar el valor que tenemos en el seno de las instituciones. Debemos seguir repensando los servicios, la oferta de contenidos y la gestión de las colecciones. Al mismo tiempo, debemos prever las necesidades que los usuarios tendrán en un futuro y, por lo tanto, las competencias que nosotros como profesionales deberemos tener para dar respuesta. Para poder realizar este cambio, es necesario que las bibliotecas optemos por estrategias de alineación con los planes estratégicos institucionales y que participemos en fórums universitarios.

 
3. Desarrollos tecnológicos

Por último, el informe trata los seis desarrollos tecnológicos importantes que deberemos implantar en las bibliotecas, nuevamente desde los más inmediatos hasta los de medio y largo plazo.
 
3.1. Los desarrollos tecnológicos más inmediatos (un año o menos)

  • Datos masivos
    Cada segundo que pasa se generan millones de datos que responden al comportamiento y las acciones de los usuarios; datos que nos ayudan a identificar y a tomar decisiones. El papel de las bibliotecas como recopiladores, conservadores y analistas de los datos es importante. La gestión y visualización de esta información para hacerla comprensible, fácil y rápidamente, formará parte de nuestras competencias; el perfil conocido como data librarian.
     
  • Tecnologías de la actividad académica digital
    La Asociación de Profesionales de Biblioteca y de la Información (CILIP) define la actividad académica digital como la implantación de tecnología para apoyar el acceso, la recuperación y la aplicación de conocimiento. Debemos tener en cuenta que el concepto de actividad académica ha evolucionado e incluye formatos diversos.

 
3.2. Los desarrollos tecnológicos a medio plazo (dos o tres años)

  • Plataformas de servicios bibliotecarios
    La gestión de materiales en múltiples formatos y el acceso a los recursos desde múltiples dispositivos requieren de plataformas de servicios bibliotecarios que proporcionen una gestión completa de recursos electrónicos e impresos. Es preciso que consideren todos los procesos relativos al documento, desde su tratamiento hasta la recuperación por parte del usuario; y, al mismo tiempo, se mantengan al día de las necesidades operativas cambiantes.
     
  •  Identidad en línea
    Como parte de la alfabetización digital, la identidad en línea toma importancia desde el momento que cualquier dato que genera una persona en Internet, sea de manera activa o pasiva, puede rastrearse. Por lo tanto, ayudar a los usuarios a gestionar toda esta huella digital creada en la red será una prioridad.

 
3.3. Los desarrollos tecnológicos a largo plazo (cuatro o cinco años)

  • Inteligencia artificial
    Esta tecnología emergente puede no tan solo personalizar la experiencia de los usuarios en la biblioteca sino también mejorar los servicios, los procesos de investigación y los resultados de los participantes. Ante estos desarrollos, las bibliotecas tenemos la necesidad de crear orientaciones que garanticen el uso ético de los datos.
     
  •  La Internet de las cosas
    Las bibliotecas estudiamos cómo beneficiarnos de la Internet de las cosas, entendida como una red de objetos interconectados. El ámbito de aplicación en las bibliotecas es amplio como, por ejemplo, el seguimiento de ítems de la colección o conectar objetos a recursos de la biblioteca que contextualicen su uso.

 
4. Tendencias y retos predichos en la edición 2015
 
Como documento de predicción que es el Horizon report, resulta interesante hacer un repaso rápido de las ediciones del 2014, 2015 y 2017 para saber hasta qué punto afinan o no los expertos que han participado. Sin ánimo de hacer un análisis exhaustivo quisiéramos destacar algunas de las predicciones por acertadas, o no.
 
4.1. Tendencias

En 2014, por ejemplo, se predice la tendencia para las bibliotecas de Trabajar con los datos de investigación –además de, principalmente, con documentos, como íbamos haciendo hasta ese momento–. Esta tendencia, identificada como a corto plazo, se repite en los dos informes posteriores. En este sentido merece destacarse el acierto del informe.
 
También en 2014 y 2015 se pone énfasis en la necesidad que las bibliotecas adopten Soluciones para tecnologías móviles, con efecto lo más inmediato posible. Es verdad que las bibliotecas hemos ido adoptando diversas soluciones para tecnologías móviles, pero quizás en este caso, pensando en nuestro entorno más inmediato, la tendencia no ha resultado tan inmediata.
 
Dos de las tendencias señaladas en los primeros dos informes destacan por ser muy generalistas, como son el Progreso continuado en tecnología, normas e infraestructuras y el Replanteamiento de los espacios en las bibliotecas. Aunque puede estar justificado, y es verdad que las bibliotecas reconsideramos nuestros espacios o seguimos adoptando nuevas tecnologías y estándares, no es menos verdad que más que una tendencia es una obligación de cualquier organización o sector.
 
Por último, y como decíamos en la mención a la tendencia de esta edición 2017, sorprende que una tendencia a largo plazo sea Incrementar la colaboración entre instituciones. Quizás hay que tener en cuenta que para algunas geografías es un ámbito donde hay que empezar de cero, cuando en Cataluña y España existe una larga tradición de colaboración entre bibliotecas académicas.
 
4.2. Retos
 
Por lo que a retos se refiere, sorprende que la Accesibilidad de los servicios y de los recursos de la biblioteca sea un reto tan solo en el último informe, cuando hace años que estamos adaptando las bibliotecas al entorno digital y, por lo tanto, parece que habría sido más razonable y menos reactivo pensarlo desde el principio.
 
Otros retos predichos en 2014 y 2015 como el Replanteamiento del rol y las habilidades de los bibliotecarios o la Integración de las bibliotecas académicas y de investigación en los estudios han perdido su titular pero no su presencia en el último informe, quedando integrados como parte de los nuevos retos que hemos analizado anteriormente.
 
Por lo que a desarrollos tecnológicos se refiere, si en 2014 buscaba soluciones específicas como la publicación electrónica, la web semántica o la aplicación móvil, los informes del 2015 y 2017 ya incorporan previsiones sobre desarrollos en inteligencia artificial.