Las estudiantes de la Universidad de Barcelona (UB) Nadia Iemolo y Alice Demattos obtuvieron una beca de la UB Business School de la Facultad de Economía y Empresa de la UB para participar en la Summer School on Management of Creativity in an Innovation Society, co-organizada por HEC Montreal, la Universidad de Barcelona y la Ryerson University. Las dos estudiantes comparten en esta entrevista su experiencia durante este programa intensivo de dos semanas, en el que los participantes pueden explorar y comprar los ecosistemas creativos e innovadores de Montreal, Toronto y Barcelona.

¿Cómo fue vuestra experiencia en la Summer School on Management of Creativity?

Nadia Iemolo: Mi experiencia en la Summer School fue fantástica. Todo se basaba en «aprender sobre la marcha». La Summer School es el ejemplo perfecto de un ecosistema creativo que permite y promueve la innovación. Lo que más disfruté fue la multiculturalidad y transdisciplinariedad de los participantes, que generaba un ambiente de trabajo único. También me gustó descubrir tantos ejemplos de cómo compañías –como Cirque du Soleil y Spin Master– han evolucionado hacia culturas creativas que las han conducido al éxito.

Alice Demattos: Si tuviera que resumir esta experiencia, tres palabras serían esenciales: pasión, creación y colaboración. No sólo describen la Summer School, sino que también son lecciones aprendidas durante el programa.

¿Creéis que las habilidades y conocimientos adquiridos durante la Summer School serán útiles en vuestra futura carrera académica y profesional?

Nadia Iemolo: ¡Absolutamente! Mi experiencia en el ámbito de la gestión del cambio en las organizaciones y mi investigación y background académico en el ámbito de la transformación social me han convertido en una profesional con las miras puestas en los retos estratégicos y culturales de las compañías. Así es cómo aprendí que la creatividad es «obligatoria» para alcanzar mejores resultados tanto en empresas como en el sector social. Durante la Summer School he logrado un nuevo punto de vista para abordar y gestionar los ecosistemas creativos dentro de una compañía y organizaciones sociales en general. La Summer School ofrece un ambiente perfecto para aprender cómo mejorar mis habilidades y conocimientos.

Alice Demattos: He estado estudiando la creatividad como proceso que puede ayudar a que comunidades periféricas se desarrollen. Tal vez otros participantes pueden pensar que no estábamos en la misma Summer School porque su pasión y creación futura se sitúan en otros espacios, pero, a mí, esta oportunidad me ha dado las herramientas que pueden ayudarme a cumplir mis sueños. Gracias a la Summer School pude poner en perspectiva aquello que me apasiona y el modo como inter(actúo) con esta pasión para crear un futuro. La Summer School no sólo trata de creatividad stricto sensu, sino también del futuro que estamos (co)diseñando.

¿Recomendaríais la Summer School a tus compañeros y amigos?

Nadia Iemolo: Claro. Si te gustan los restos académicos y profesionales y te gusta hacer nuevos amigos al tiempo que trabajas duro en una atmósfera divertida, la Summer School on Management of Creativity es tu lugar.

Alice Demattos: Sí. La Summer School es una comunidad internacional de la que, una vez experimentada, pasas a formar parte. Los participantes son gente apasionada dentro de sus múltiples y diversos backgrounds e itinerarios académicos. Además, durante la Summer School tuve la oportunidad de conocer líderes influentes, pensadores, diseñadores, creadores, directivos, profesionales y reconocidos académicos. No puedo imaginar ninguna otra circunstancia que me hubiese podido brindar estas oportunidades.