Claustra

Sant Maties de Barcelona

Authorship

Blanca Garí

Name

Sant Maties de Barcelona

Other names

Santa Margarida

Orderse

Comunidades de beguinas o beatas
De 1425 a 1475
Jerònimes
De 1475 a 1550

Related Communities

Sor Agnès
Sor Sança
Sor Teresa
History of the Community

Conocemos la historia de los orígenes de la casa de beguinas reclusas de Santa Margarida de Barcelona desde principios del siglo XIV gracias a lo que de ella nos dice Brígida Terrera, más de cien años más tarde, el 18 de noviembre 1448, en un documento en el que se dirige al Consell de Cent para pedir protección para la comunidad de beguinas que dirige. Brígida incluye en su súplica la historia del beguinato llamado también “reclusatge”.

Este, - situado junto al hospital de leprosos- había sido, según sus propias palabras "hedificat per espay de mes de cent anys per cert honorable ciutada de la dita ciutat, en lo qual certa doncella filla sua, inspirada per lo sant sperit, se reclusi, e aquí fini gloriosament sos días…. E après si reclusi una molt devota dona appellada sor Sança, companyona de Santa Brigida, e après altres, les quals en santa conversació per tot lo temps de lur vida han continuat loablement lo Servey divinal” (Arxiu Històric Municipal de Barcelona, Registre de Deliberacions del Consell de Cent, Suplicació, fol 171r-172r,. Botinas 2002, pág.83). Por tanto, a tenor de esta descripción, el beguinato, o casa de reclusas, se había iniciado en la primera mitad del siglo XIII y había sido habitado al principio, como mínimo, por esta joven hija de un ciudadano de Barcelona. No es imposible, aunque se trata sólo de una hipótesis, que esa joven no sea otra que la beguina Sor Agnes documentada en 1328 como mujer de vida honesta que vivía en la calle que llevaba al hospital de leprosos. Años después habitó el beguinato Sor Sança, la compañera de Santa Brígida, famosa y respetada beguina (llamada asimismo en la documentación terciaria y reclusa) que debió de llegar a Barcelona en el último cuarto del siglo XIV; con ella vivió también una tercera beguina llamada Sor Teresa. Finalmente, muerta ya sor Sança, otras mujeres dedicadas a la santa conversación y el servicio divino continuaron viviendo en la casa junto al hospital.

El hospital de leprosos de Sant Llàtzer tenía una capilla consagrada a Santa María dels Malalts, pero poseía también un altar dedicado a Santa Margarida, y por ello era conocido como sea Casa dels Mesells, sea como hospital de Santa Margarida, nombre que tomará la casa de reclusas.

Brigida Terrera inició su vida de reclusa en Santa Margariaa muy probablemente hacia el año 1418, pues en la citada súplica al Consell fechada en 1448 afirma que lleva allí unos treinta años. En 1428, sin embargo, su madre y sus hermanos le habían concedido ante notario una renta anual en razón de la legítima y otros derechos, pensión que le ayudaría a consolidar la comunidad de reclusas. Estas en 1431 son cinco, además de ella e incluida su madre que una vez viuda se había unido al beguinato, pero el grupo irá en aumento a lo largo del siglo XV. Las “terreras”, como se las conocerá también, combinaban como tantas comunidades beguinas medievales la vida activa y la contemplativa: tenían a su cargo, probablemente, el cuidado de los enfermos leprosos de Santa Margarida; con certeza, realizaban trabajos de enseñanza, así por ejemplo, a una reclusa de Santa Margarida le fueron encomendadas dos niñas expósitas, llamadas Beatriu y la Sarda, procedentes del Hospital de la Santa Creu de Barcelona, para que estuvieran a su cuidado y les enseñara “de lletra” (Memorial dels infants qui son eixits del Spital de Santa Creu de Barchinona 1401-1446 f. 8r Arxiu de l'Hospital, Botinas 2002, p.86); asi mismo de dedicaban a labores caritativas funerarias, y al mismo tiempo eran herederas de las prácticas de “santa conversación” y de “servey divinal” de sus antecesoras del siglo XIV, es decir, de las prácticas que rompen el tabú del silencio femenino y que relacionan a las mujeres con la palabra y el conocimiento de las cosas sagradas. En este sentido habla el legado que Brígida recibió de la barcelonesa Margarida Safont en 1433, que testaba en esa fecha dejando todos sus bienes a la “Escola Lul.liana” establecida en la ciudad en 1431 en un edificio delante del hospital de Sant Macià junto a Santa Margarida; entre esos bienes figuraba un importante lote de manuscritos de obras de Ramon Llull, de las que sesenta y tres estaban escritas en latín y pasaron directamente a la biblioteca de la escuela, pero cuarenta figuraban en lengua vulgar, es decir, en el catalán materno del beato, y pasaron a Brígida y al beguinato de Santa Margarida (Lasarte 1946, pp.117-122).

Las terreras no tenían vinculación institucional con orden alguna, pues tal como señala Brígida al Consell de la ciudad ellas “no sien sots alguna obediencia, ne stiguin supposades a alguna subieccio continuant voluntariament lur bon proposit” (Suplicació f.172 v. Botinas p.87) y es para mantener ese estatus de libertad e independencia que en 1448 Brígida hace un último esfuerzo, pidiendo ayuda y protección secular, al gobierno ciudadano, para que las tenga bajo la custodia de la ciudad pues no pueden sobrevivir sin limosna (Paulí p.12; Botinas 87). Pero en el siglo XV la presión hacia la regularización de la vida religiosa se iba haciendo cada vez más presente. A ello se debe probablemente que desde los años cincuenta la comunidad se plantee ya la posibilidad de transformarse en una orden regular. Es por entonces cuando obtienen del papa Calixto III autorización para construir un monasterio y poner campana en la pequeña iglesia del hospital de leprosos, si bien la decisión de encuadrarse definitivamente bajo una regla no se lleva a cabo hasta 1475, cuatro años después de la muerte de Brígida y bajo la dirección de Caterina Ferrera, tomando la regla de San Agustín y acogiéndose a la orden de San Jerónimo.

En 1477 se lleva a cabo definitivamente la reestructuración de la comunidad en jerónimas y unos años más tarde la comunidad se traslada al vecino hospital de San Macià, dedicado desde mediados del XIII a acoger pobres y peregrinos. En abril de 1484 se cierra jurídicamente la permuta entre la casa de Santa Margarita y el hospital de Sant Macià, las ahora jerónimas se comprometían en ella a mantener la hospitalidad asistencial en las nuevas dependencias y a dar a los administradores del hospital de la Santa Creu, del que Sant Macià dependía, un censo anual por su pérdida (AHMB Deliberacions II-23, f.145r-v; Botinas p. 90). Por esta época además monjas de Sant Macià participan en la fundación y consolidación de la comunidad de jérónimas de Palma de Mallorca.
Ya como monjas de la Orden de San Jerónimo, la comunidad de Barcelona vivió, no sin resistencias, durante la primera mitad del siglo XVI el proceso de imposición de la reforma y la clausura restrictiva, del incumplimiento estricto de la cual dan cuenta en 1551 las quejas del obispo de Barcelona.

Durante todos estos años, la memoria de Brígida Terrera se conservó en la comunidad y el 28 de marzo de 1654 las monjas recibieron en el monasterio los restos mortales de la reclusa-beguina enterrados hasta entonces en la antigua casa de Santa Margarida (Arxiu de l’Hospital Botinas p.91). En Sant Macià durante el siglo XVII las jerónimas ampliaron sus dependencias con la adquisición de casas en los alrededores. Después del incendio del convento en 1909 durante la Semana Trágica, la comunidad se trasladó a Sarrià, donde en 1927 consagraron una nueva iglesia que quedó dañada durante la Guerra Civil. Desde 1980 se encuentran en su actual emplazamiento en Bellesguard.

Prominent figures

Brígida Terrera

Sor Agnès

Sor Sança

Caterina Ferrera

Bibliography and links

Bibliography

Paulí Meléndez, A., 1941. Efemérides históricas del Real Monasterio de San Matías (Monjas Jerónimas) de Barcelona: 1426-1941, Barcelona: el Monestir.


Vergés i Forns, T., 1988. Les Jerònimes de Barcelona i la seva història: 1475-1980, Barcelona: Monestir de Sant Maties. 


Pi y Arimón, A.A., 1854. Barcelona antigua y moderna, ó Descripcion é historia de esta ciudad desde su fundacion hasta nuestros dias, Barcelona: Impr. y Libr. Politécnica de Tomás Gorchs. 


Botinas i Montero, E., Cabaleiro Manzanedo, J., Duran i Vinyeta, M. dels À., Vinyoles, T., 2002. Les Beguines: la raó il·luminada per amor, Barcelona: Publicacions de lʼAbadia de Montserrat. 


Ainaud y de Lasarte, J., 1946. "Bibliotecas públicas en la Barcelona medieval", Durán y Sanpere, A. (ed.), Barcelona: divulgación histórica. Textos radiados desde la emisora de Radio Barcelona por el Instituto Municipal de Historia de la Ciudad, vol. II, Barcelona, Aym.: 117-122.


Ainaud y de Lasarte, J., 1946. "Bibliotecas públicas en la Barcelona medieval", Durán y Sanpere, A. (ed.), Barcelona: divulgación histórica. Textos radiados desde la emisora de Radio Barcelona por el Instituto Municipal de Historia de la Ciudad, vol. II, Barcelona, Aym.: 117-122.


Botinas i Montero, E., Cabaleiro Manzanedo, J., Duran i Vinyeta, M. dels À., Vinyoles, T., 2002. Les Beguines: la raó il·luminada per amor, Barcelona: Publicacions de lʼAbadia de Montserrat. 


Paulí Meléndez, A., 1941. Efemérides históricas del Real Monasterio de San Matías (Monjas Jerónimas) de Barcelona: 1426-1941, Barcelona: el Monestir.


Pi y Arimón, A.A., 1854. Barcelona antigua y moderna, ó Descripcion é historia de esta ciudad desde su fundacion hasta nuestros dias, Barcelona: Impr. y Libr. Politécnica de Tomás Gorchs. 


Vergés i Forns, T., 1988. Les Jerònimes de Barcelona i la seva història: 1475-1980, Barcelona: Monestir de Sant Maties. 


Key words

Brígida Terrera Consell de Cent

Geographic descriptor
Catalunya
Notes

CLAUSTRA es un proyecto del IRCVM (Institut de Recerca en Cultures Medievals) de la Universitat de Barcelona.
CLAUSTRA ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación 2008-2010 y 2011-2013 (HAR2008-02426, HAR2011-25127), el Institut Català de les Dones de la Generalitat de Catalunya 2010-2011 y las ayudas a las actividades de investigación de la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de Barcelona.