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1. - Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. María José Cle... |
... entretenimiento, como un juego destinado a la distracción y al placer recÃproco, la conversación obedecÃa a leyes severas que garantizaban la armonÃa en un plano de perfecta igualdad. Eran leyes de claridad, de mesura, de elegancia, de respeto por el amor propio ajeno. El talento para escuchar era más apreciado que el talento para hablar, y una exquisita cortesÃa frenaba la vehemencia e impedÃa el enfrentamiento verbal.†Elevada pronto al estatus de rito central de la sociabilidad mundana, alimentada de literatura, curiosa de todo, la conversación se fue abriendo progresivamente a la introspección , a la historia, a la reflexión filosófica y cientÃfica, a la evaluación de las ideas. Y dado que Francia no estaba dotada de un sistema representativo ni de un espacio institucional donde la sociedad civil pudiese manifestar sus opiniones, la conversación mundana se convirtió en un lugar de... |
2. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La pratica della stori... |
... volviendo a poner en el juego del presente lo que se habÃa perdido y olvidado o habÃa sido olvidado a la fuerza . Esta práctica consiste en comprometerse a no tirar pedazos de la propia historia, superando la necesidad de revancha o de resarcimiento de las injusticias sufridas o de la falta de testimonios. Se trata de concebir la historia como fuente de fuerza subjetiva , no como fresco "objetivo" ni como reconstrucción plausible de los hechos que ocurrieron. "Hacer historia" significa estar disponible para bajar a las " entrañas del propio tiempo", a los "delitos", a las zonas "infernales" del pasado, sacando a la luz conflictos que devanar, heridas antiguas que curar. Inicialmente, el relato de esta historia es singular; sin embargo, luego se vuelve polifónico. El presente y el pasado no están separados rÃgidamente: las ganancias en libertad del pasado pueden ser traÃdas a la vida actual, y al revés: se puede releer el pasado a... |
3. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La práctica de la... |
... volviendo a poner en el juego del presente lo que se habÃa perdido y olvidado o habÃa sido olvidado a la fuerza . Esta práctica consiste en comprometerse a no tirar pedazos de la propia historia, superando la necesidad de revancha o de resarcimiento de las injusticias sufridas o de la falta de testimonios. Se trata de concebir la historia como fuente de fuerza subjetiva , no como fresco "objetivo" ni como reconstrucción plausible de los hechos que ocurrieron. "Hacer historia" significa estar disponible para bajar a las " entrañas del propio tiempo", a los "delitos", a las zonas "infernales" del pasado, sacando a la luz conflictos que devanar, heridas antiguas que curar. Inicialmente, el relato de esta historia es singular; sin embargo, luego se vuelve polifónico. El presente y el pasado no están separados rÃgidamente: las ganancias en libertad del pasado pueden ser traÃdas a la vida actual, y al revés: se puede releer el pasado a... |
4. - Luisa Cavaliere. Lia Cigarini. Hay una buena diferencia. Un diálogo. |
... que muestra. Están en juego la medida de la eficacia de una acción polÃtica y su visibilidad. La capacidad de implicar y de hablar a otros y a otras. Pero para mà y para las que, como yo, experimentamos todos los dÃas la vitalidad del feminismo y su capacidad de guiar la existencia, de despejar la opresiva presencia de asfixiantes estereotipos , está también en juego la necesidad de liberarse de la posible y desagradable sensación de evocar algo inexorablemente desaparecido, anticuado. De no ser actuales. Incapaces de captar los cambios acaecidos a nuestro alrededor. Inadecuadas ponentes de cosas superfluas. Desconocedoras de los verdaderos problemas, de las injusticias. De los derechos negados. Nostálgicas de un conflicto ya resuelto. La liquidación sumaria de la mirada, del saber, del pensamiento y de la polÃtica de las mujeres, dice que al desmoronamiento de todos los sistemas interpretativos al que asistimos a diario ... |
5. Seccion 3 - Luisa Cavaliere. Lia Cigarini. Hay una buena diferencia. Un di&... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2015.09.0001%3ASección %3D3:
... que muestra. Están en juego la medida de la eficacia de una acción polÃtica y su visibilidad. La capacidad de implicar y de hablar a otros y a otras. Pero para mà y para las que, como yo, experimentamos todos los dÃas la vitalidad del feminismo y su capacidad de guiar la existencia, de despejar la opresiva presencia de asfixiantes estereotipos , está también en juego la necesidad de liberarse de la posible y desagradable sensación de evocar algo inexorablemente desaparecido, anticuado. De no ser actuales. Incapaces de captar los cambios acaecidos a nuestro alrededor. Inadecuadas ponentes de cosas superfluas. Desconocedoras de los verdaderos problemas, de las injusticias. De los derechos negados. Nostálgicas de un conflicto ya resuelto. La liquidación sumaria de la mirada, del saber, del pensamiento y de la polÃtica de las mujeres, dice que al desmoronamiento de todos los sistemas interpretativos al que asistimos a diario ... |
6. - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en castellano an... |
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
7. Seccion 1 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =1:
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
8. Seccion 2 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =2:
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
9. Seccion 3 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =3:
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
10. Seccion 4 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.12.0001:Sección =4:
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
11. - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en castellano an... |
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
12. Seccion 1 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2013.02.0002:Sección =1:
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
13. Seccion 2 - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en cas... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2013.02.0002:Sección =2:
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
14. - María-Milagros Rivera Garretas. Signos de libertad femenina. (En di&... |
... que después me dio juego en clase y que –tengo que decirlo– irritó bastante a algunos alumnos: la expresión “descentrarmeâ€, descentrarse un hombre para empezar a entender la diferencia de ser mujer y, también, su propia diferencia sexual . Esos chicos o alguno de ellos, buenos estudiantes, vivieron la propuesta de descentramiento, muy emotivamente, como una amenza y una casi-ofensa. De Yo en la psique creo muy poco recuerdo el peso de la deportación simbólica de algunas mujeres cristianas luchando por la igualdad en la Iglesia jerárquica, y la de algunas jóvenes anticristianas en lucha por desacralizar capillas. Finalmente, de El signo de la libertad femenina hace historia de las mujeres recuerdo la presencia de una magistra de Duoda y sus amigas, que con su atención me ayudaron a sacar adelante la presentación de un texto difÃcil, y, también, la actitud positiva de varias... |
15. - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
16. - Carla Lonzi y otras. Los Manifiestos de Rivolta Femminile: la revoluci&oa... |
... Hay muchos intereses en juego. Volvamos a la vida de Carla Lonzi . A los trece años, su padre la sacó del colegio. Era el otoño de 1943 . Aunque usó la excusa del riesgo de bombardeos, la hizo regresar a casa por miedo de que, demasiado independiente, no quisiera volver nunca más con la familia y esquivara su dominio. Escribe Carla : “"Para mà fue un dolor , pero no habÃa nada que hacer. Reincorporada a la familia , aún más extraña que antes porque me habÃa perdido etapas preciosas del desarrollo de mis hermanos, mi malestar se volvió enseguida insoportable. De los trece a los veinte años mi presencia en casa fue dramática e insoluble"†18 . Probablemente, el sufrimiento por la imposibilidad de expresión auténtica de sà durante esos siete años radicalizó sus grandes anhelos y sus grandes búsquedas infantiles: la rebelión y la libertad , que Carla Lonzi ... |
17. - Carla Lonzi y otras. Manifesto di Rivolta Femminile. Roma, luglio 1970. |
... Hay muchos intereses en juego. Volvamos a la vida de Carla Lonzi . A los trece años, su padre la sacó del colegio. Era el otoño de 1943 . Aunque usó la excusa del riesgo de bombardeos, la hizo regresar a casa por miedo de que, demasiado independiente, no quisiera volver nunca más con la familia y esquivara su dominio. Escribe Carla : “"Para mà fue un dolor , pero no habÃa nada que hacer. Reincorporada a la familia , aún más extraña que antes porque me habÃa perdido etapas preciosas del desarrollo de mis hermanos, mi malestar se volvió enseguida insoportable. De los trece a los veinte años mi presencia en casa fue dramática e insoluble"†18 . Probablemente, el sufrimiento por la imposibilidad de expresión auténtica de sà durante esos siete años radicalizó sus grandes anhelos y sus grandes búsquedas infantiles: la rebelión y la libertad , que Carla Lonzi ... |
18. - Carla Lonzi y otras. Manifiesto de Rivolta Femminile. Roma, julio 1970. |
... Hay muchos intereses en juego. Volvamos a la vida de Carla Lonzi . A los trece años, su padre la sacó del colegio. Era el otoño de 1943 . Aunque usó la excusa del riesgo de bombardeos, la hizo regresar a casa por miedo de que, demasiado independiente, no quisiera volver nunca más con la familia y esquivara su dominio. Escribe Carla : “"Para mà fue un dolor , pero no habÃa nada que hacer. Reincorporada a la familia , aún más extraña que antes porque me habÃa perdido etapas preciosas del desarrollo de mis hermanos, mi malestar se volvió enseguida insoportable. De los trece a los veinte años mi presencia en casa fue dramática e insoluble"†18 . Probablemente, el sufrimiento por la imposibilidad de expresión auténtica de sà durante esos siete años radicalizó sus grandes anhelos y sus grandes búsquedas infantiles: la rebelión y la libertad , que Carla Lonzi ... |
19. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |
20. Obra 1 - Anna Domenge. Der autobiographische Bericht der Sor Ana Domenge. |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2013.07.0030%3Aobra%3D1%3Acapitulo%3D2:Sección =1:
... yo te regalo con aquellos juegos çelestia- les y diras a tu confesor padre jesucristo mi es- poso me a diçho que dijese a vuestra reberençia que mi esposo jesus jugaba conmigo con aquellos juegos çeles- tiales y dirasle que son vnos juegos tan suabes y tan dulçes y con tanta suabida que mi anima [46v] quedaba (c) muy contenta y muy animosa para mas serbir y agradar a su dibina majestad yo me admiro como todas las criaturas no se e(n>)m- plean en serbir a su dibina majestad pues a mi tan miserable me açe el señor tantas merçedes cuan mayores las ara su dibina majestad a quien de beras le sirba el señor me dijo esposa mia quieres benir a las jerarquias de los serafines como te dije y (pues) yo dije si señor pues ben esposa mia a pasearte con los serafines y yo me alle entre los serafines en aquellas jerarquias y lo que yo puedo con- tar de alli es que estaban los serafines como en gradas y mi anima se paseaba entre... |