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La búsqueda mercado retornó 48 resultados.
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1. - Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. María José Cle... |
... , en casa , en el mercado , en el autobús, en la escalera, en una fiesta ... Más allá de los fines inmediatos y concretos de este intercambio -la cortesÃa, la diversión, la convivencia, el cuidado ...- está la búsqueda de entendimiento. Las mujeres buscan sobretodo entenderse, también con los hombres, sabiendo que, por otro lado, el malentendido es muy frecuente en la convivencia humana. Por eso siguen acogiendo las relaciones con ellos, aun a sabiendas de su dificultad. Otras con más deseo , placer y curiosidad ; algunas con franca desazón e incluso hastÃo, lo que las lleva a reducirlas a la mÃnima expresión. Pero el encuentro es inevitable, porque el mundo es de mujeres y hombres. Y son ellos y ellas, con su compromiso los que hacen civil la civilización y humana la humanidad 1 . El entendimiento entre hombres y mujeres es el fundamento de la vida polÃtica y tiene como horizonte, como nos recuerda ... |
2. - Luisa Cavaliere. Lia Cigarini. Hay una buena diferencia. Un diálogo. |
... necesidad de restituir al mercado su “descarnado†papel de distribuidor de mercancÃas excedentes, de respuesta a las necesidades y los deseos de las mujeres y de los hombres, desnudándolo de su asfixiante tendencia a invadir que lo ha transformado en una divinidad omnÃvora, abstracta y negadora. Sobre la naturaleza , que no es un fondo indiferente de nuestra rapiña sino parte esencial de nuestra humanidad . Ciertamente, si considero las condiciones materiales que, a ratos, invaden mi vida obligándola a una confrontación sin respiro, condiciones hechas de prácticas y modelos de convivencia llenos de violencia, a menudo carentes de toda huella de belleza y de solidaridad , o las soledades desesperadas de quienes viven “sin destino â€, en los márgenes de la despiadada trama urbana, se vuelve dificilÃsimo imaginar recorridos capaces de trascenderlas sin olvidarlas. Asà que si doy con la belleza ... |
3. Seccion 3 - Luisa Cavaliere. Lia Cigarini. Hay una buena diferencia. Un di&... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda%3Atext%3A2015.09.0001%3ASección %3D3:
... necesidad de restituir al mercado su “descarnado†papel de distribuidor de mercancÃas excedentes, de respuesta a las necesidades y los deseos de las mujeres y de los hombres, desnudándolo de su asfixiante tendencia a invadir que lo ha transformado en una divinidad omnÃvora, abstracta y negadora. Sobre la naturaleza , que no es un fondo indiferente de nuestra rapiña sino parte esencial de nuestra humanidad . Ciertamente, si considero las condiciones materiales que, a ratos, invaden mi vida obligándola a una confrontación sin respiro, condiciones hechas de prácticas y modelos de convivencia llenos de violencia, a menudo carentes de toda huella de belleza y de solidaridad , o las soledades desesperadas de quienes viven “sin destino â€, en los márgenes de la despiadada trama urbana, se vuelve dificilÃsimo imaginar recorridos capaces de trascenderlas sin olvidarlas. Asà que si doy con la belleza ... |
4. Seccion 1 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =1:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
5. Seccion 10 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =10:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
6. Seccion 2 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =2:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
7. Seccion 3 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =3:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
8. Seccion 4 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =4:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
9. Seccion 5 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =5:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
10. Seccion 6 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =6:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
11. Seccion 7 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =7:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
12. Seccion 8 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =8:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
13. Seccion 9 - Leonor López de Córdoba. Introducción y edici... |
http://www.ub.edu/duoda/bvid/text.php?doc=Duoda:text:2011.02.0001:Sección =9:
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
14. - Leonor López de Córdoba. Vida y traxedias de Leonor López ... |
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
15. - Leonor López de Córdoba. Vida y tragedias de Leonor López ... |
... intercambio que se da en un mercado al que ella lleva todo lo que tiene y todo lo que es, un mercado en el cual todo es posible, todo puede acontecer. Pues las mujeres lo llevamos todo al mercado . 138 AsÃ, la Virgen le da casas cuando ella, después de vivir diecisiete años, con toda su familia , en casa de su tÃa doña MarÃa GarcÃa Carrillo , absolutamente las necesita, por honor y porque la convivencia ahà es conflictiva, tanto que, en una ocasión, “fui†–dice– “tan desconsolada que perdà la pazienzia; e la que me hizo más contradizión con la señora mi tÃa se murió en mis manos comiéndose la lenguaâ€. 139 Escribe: “E otro dÃa que no quedaua mas que un dÃa de acauar mi orazión, sáuado, soñaua passando por San Ypólito tocando el alua: bi en la pared de los corrales un arco mui grande e mui alto, e que entraua io por... |
16. - María-Milagros Rivera Garretas. Signos de libertad femenina. (En di&... |
... con la guerra o en el mercado de esclavos, y pasaron a ser mujeres u hombres criados en casa por su madre y adscritas/os a la tierra. Las siervas dibujaron el perfil de las nuevas relaciones de producción aceptando al señor interpuesto (su marido) y trabajando más, a cambio de que la violencia señorial no les impidiera hacer algo que a las mujeres nos suele gustar libremente hacer: amar y civilizar a quienes damos a luz y a quienes entran con nosotras en relación directa de intercambio. Las siervas introdujeron en la economÃa polÃtica del fundamento de la sociedad feudal –las casas de la clase productiva–, el amor y el sentido femenino de la civilización. El derecho se limitó a reconocer parcialmente esta obra respetando la maternidad . Para una mujer , las relaciones de producción avanzan o retroceden o, simplemente, se transforman, al compás de las condiciones de su maternidad , si la desea.... |
17. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La pratica della stori... |
... vender achicoria en el mercado y cultivar los campos. Pero las decisiones económicas de ese perÃodo histórico –la industrialización de los años sesenta, el afincamiento urbano con la destrucción de la agricultura– no permitieron mantener ambos, y la obligación a la renuncia, a la disyuntiva, condujo a la tragedia. AsÃ, con solo veinte años, perdà a mi madre . El movimiento feminista de los años sesenta y setenta, nacido de nuestro deseo de libertad , trajo al mundo la figura de la " madre simbólica", desvelando que éramos todas "huérfanas" de madre . Hoy, sin embargo, cuando estamos escribiendo nuestra historia, no nos podemos ya llamar asÃ. Para mÃ, el camino trazado por Marirì Martinengo con La voz del silencio . Maria Massone , mujer "sustraÃda", ha sido determinante. Me fie, seguà el pasadizo abierto por ella en el muro de los afectos familiares y seguà andando. Me... |
18. - Lourdes Albi Fernández. Carme Vidal Estruel. Marisé Clement L... |
... licencia mercado laboral profesionalidad profesiones sueldo II.2.3. Maternidad II.6.3.a. comadrona chica doncella expósita hija hijo madre madre soltera niña oblata parturienta II.6.3.b. abandono de los hijas/hijos aborto adolescencia anticonceptivos concepción destete educación esterilidad fecundidad infanticidio infertilidad lactancia natalidad puerperio II.3. Instituciones patriarcales II.3.1. Instituciones polÃticas II.7.1.a. alcaldesa condesa cortesana espÃa favorita fiadora infanta lugarteniente mecenas patrona princesa regente reina señora valida vizcondesa II.7.1.b. autoridad clientelismo consejo contrato sexual corte Cortes diplomacia... |
19. - Laura Minguzzi. Luciana Tavernini. Marina Santini. La práctica de la... |
... vender achicoria en el mercado y cultivar los campos. Pero las decisiones económicas de ese perÃodo histórico –la industrialización de los años sesenta, el afincamiento urbano con la destrucción de la agricultura– no permitieron mantener ambos, y la obligación a la renuncia, a la disyuntiva, condujo a la tragedia. AsÃ, con solo veinte años, perdà a mi madre . El movimiento feminista de los años sesenta y setenta, nacido de nuestro deseo de libertad , trajo al mundo la figura de la " madre simbólica", desvelando que éramos todas "huérfanas" de madre . Hoy, sin embargo, cuando estamos escribiendo nuestra historia, no nos podemos ya llamar asÃ. Para mÃ, el camino trazado por Marirì Martinengo con La voz del silencio . Maria Massone , mujer "sustraÃda", ha sido determinante. Me fie, seguà el pasadizo abierto por ella en el muro de los afectos familiares y seguà andando. Me... |
20. - Anna Domenge. Vida Espiritual. Edición crítica en castellano an... |
... donde hoy se encuentra el mercado de Santa Caterina; el convento de terciarias estaba en la calle que actualmente se llama Carrer de les beates. 3 Ignacio de Loyola, 1491 – 1556, fundador de la CompañÃa de Jesús. Canonizado en 1622. 4 Pedro Mártir de AnglerÃa, 1495 - 1526. 5 Cat. por suciedad. 6 compararla 7 Domingo de Guzmán, 1170 - 1221, fundador de la Orden de Predicadores. Canonizado en 1234. 8 otro 9 Tomás de Aquino, 1224 - 1274, dominico. Canonizado en 1323, fue declarado Doctor de la Iglesia en 1567. 10 Ramón de Penyafort, 1175 - 1275, dominico. Canonizado en 1542. 11 Jacko D’Opole, 1185 - 1257, dominico polaco. 12 Vicente Ferrer, 1350 - 1419, dominico. Canonizado en 1455. 13 Luis Beltrán, 1526 - 1581, dominico, fue como misionero a América. Canonizado en 1671. 14 sic! 15 quedáseis 16 Catalina Benincasa, conocida como Catalina de Siena, 1347 - 1380. Terciaria dominica con gran... |