Reconstrucción y modelación 3D y 4D de estructuras geológicas
La realidad geológica que nos rodea es compleja y tridimensional. Nuestra capacidad de observar esta complejidad tridimensional es limitada debido, principalmente, a las limitaciones físicas que supone (observamos la expresión de las estructuras geológicas al cortar la superficie terrestre, y podemos complementar estas observaciones a partir de estudios directos -sondeos- o indirectos -geofísicos- que nos ayudan en su comprensión).
Tradicionalmente, la solución y la comprensión de las estructuras geológicas se ha realizado mediante técnicas 2D debido, principalmente, a las limitaciones existentes. Actualmente, y gracias a los avances informáticos, se ha podido comprobar cómo estas aproximaciones bidimensionales conllevan una serie de simplificaciones y proyecciones que pueden ser una fuente importante de errores. Por este motivo y debido a la realidad tridimensional de las estructuras geológicas, su solución y comprensión pasa, inevitablemente, por una aproximación 3D que minimice los posibles errores en la proyección.
Conscientes de la importancia de las 3D, desde hace años, en el Institut d’ Investigació Geomodels trabajamos, no sólo en la generación de modelos 3D, sino también en desarrollar herramientas informáticas con un enfoque geológico innovador y que nos ayuden en la elaboración de estos modelos 3D y su comprensión añadiendo una dimensión más: 4D (X, Y, Z y Tiempo).
La importancia de este proceso radica en trabajar con herramientas informáticas en un entorno directamente tridimensional, que nos permita gestionar toda la información (de diferente génesis) en un entorno común.
La combinación de los modelos geométricos tridimensionales con los modelos numéricos de procesos, nos permite añadir una nueva dimensión que nos permite, tanto validar el modelo geométrico generado como introducir la componente predictiva en el sistema geológico bajo estudio.
Además, el modelo geométrico de superficies se combina o complementa con modelos basados en celdas mediante métodos geoestadísticos. Estos modelos dotan de propiedades físicas al volumen de roca delimitado por las superficies y son susceptibles de constituir la base para una posterior modelación dinámica 4D (por ejemplo: procesos de simulaciones de flujo)
