Al contrario, los REI suelen ser muy eficaces en términos de aprendizaje del alumnado. A primera vista, puede parecer que el tiempo didáctico se vuelve más lento, especialmente si lo medimos en función del número de respuestas que se presentan al estudiantado. Durante un REI, este número disminuye considerablemente, porque son los propios estudiantes quienes deben buscar, estudiar y desarrollar las respuestas a las cuestiones planteadas. Este proceso requiere tiempo, pero resulta mucho más eficaz para aprender los contenidos del currículo y otros conocimientos que no están explícitamente en él.

Todo depende de cómo midamos el tiempo de aprendizaje: si según el número de contenidos que el profesorado presenta al alumnado, o según el número de cuestiones que se plantean y las respuestas que se elaboran colectivamente.