El trabajo colaborativo o en grupo es una modalidad poco habitual en las clases de matemáticas, donde suele prevalecer el trabajo individual. Por ello, se entiende que es necesario un tiempo para aprender a trabajar en equipo, para aprender a colaborar haciendo matemáticas. El estudiante que avanza más rápido debe aprender a esperar; quien se explica mejor, a ayudar a los demás; quien se organiza bien, a asumir el liderazgo, etc. Puede ser conveniente definir roles dentro de los grupos: escriba o responsable de registro, portavoz, buscador/a de información, organizador/a, entre otros.
El trabajo en grupo en matemáticas plantea también un problema material relacionado con la organización de las producciones escritas, en particular de los cálculos. En investigación, lo más habitual es trabajar de forma vertical, frente a una pizarra. Se pueden prever soluciones intermedias, como utilizar una hoja A3 sobre la mesa y poder levantarse para que todos tengan el documento delante. También puede dividirse el trabajo en parejas (que compartan hoja y pantalla) y discutir los resultados en un segundo momento.