En un REI es necesario evaluar constantemente las respuestas que se aportan a las cuestiones estudiadas, las propias cuestiones para determinar si son adecuadas o no, así como las respuestas que se encuentran y que aún no se sabe si serán pertinentes para las preguntas concretas planteadas, etc. La evaluación forma parte del propio trabajo de indagación, de estudio y de investigación.
En este sentido, es fundamental que no recaiga únicamente bajo la responsabilidad del equipo docente. Es necesario compartirla con los grupos de estudiantes. Por ello, resulta conveniente realizar puestas en común (presenciales o a través de los campus virtuales) en las que cada grupo presente las respuestas obtenidas, las nuevas preguntas que surgen, y en las que se valoren colectivamente y se discutan las vías a seguir.
Ahora bien, el equipo docente es el responsable de garantizar que el proceso avance de forma adecuada y de gestionar la participación de los grupos de estudiantes. También le corresponde aportar comentarios y valoraciones sobre el desarrollo del proceso. Aunque el equipo docente no deba ser el principal evaluador, una palabra de ánimo o una orientación por su parte suele tener un efecto mayor que cuando proviene de los propios estudiantes.