Un REI puede durar el tiempo que se desee, desde una sola sesión hasta un curso completo (o incluso años, en el caso de una tesis doctoral, que constituye un tipo de REI). Todo depende de la cuestión generadora que se quiera estudiar y del tiempo disponible. La cuestión puede delimitarse mucho o dejarse más abierta. También es posible plantear resultados parciales que ayuden a avanzar más rápidamente.

Lo más difícil es decidir cómo cerrar un REI, ya que la indagación podría prolongarse indefinidamente. Si se dispone de un plazo (lo más habitual), la situación cambia, porque se avanza hasta donde sea posible y se presenta la respuesta alcanzada en ese momento. En general, las cuestiones admiten distintos tipos de respuestas. Es una limitación muy escolar pensar que solo existe una “buena respuesta” a las preguntas que nos planteamos y que necesariamente debe alcanzarse.