Lletra de dona és un espai de publicació i difusió de ressenyes d'obres escrites per dones, dins els àmbits tant de la creació literària (narrativa, teatre, poesia, assaig, autobiografia) com de la teoria crítica.
[…]
résiste, camarade
compagne de combat
la montagne nous attend
et avec tous « les insurgés »
tous les innocents
et tous ceux qui veulent
relever l’affront
ne pleure pas camarade
femme
oublie ta douleur
ta résistance
est celle
d’une palestinienne
qui lutte pour Jérusalem (53)
La represión de la sexualidad femenina desaguaba en el ansia de confidencia, de lágrimas compartidas. Por eso se idealizaba al ‘hombre atormentado’. Enamorarse era, en cierto modo, tener acceso a la naturaleza de esos presuntos tormentos varoniles, rodeados siempre de cierto misterio. (p. 149)
—¿Y por qué era pecado ser liberal?
—Porque les daba la gana a ellos y le armaban a uno un bochinche en el confesionario y yo un día me levanté y le dije al cura que no volvería a la iglesia como ellos siguieran con esa falta de caridad [...] una cosa es Cristo y otra los liberales. (Ángel, 92)
Sangrar sobre o río vendo marchar e correr as bágoas.
Nos asedian el corazón collares de absurdos, cientos de concreciones nacaradas nos golpean, loca, cómo no ibas a querer un lugar a salvo […]. Investigaría, hasta meter los brazos en el vacío si hacía falta, para huir de la mujer de guantes de cabritilla largos, de su pulsera de perlas.
No dudaba que mi padre había sido un hombre excepcional, pero ya no estaba seguro del significado de aquel adjetivo. Y no dudaba que estaba haciendo lo que tenía que hacer, pero no sabía si lo que buscaba eran pruebas para salvarle o condenarle.
Te voy a afeitar el coño. […] Lo único que tienes que hacer es estarte quieta. No te va a doler. Estoy harto de hacerlo. […] Porque eres muy morena, demasiado peluda para tener quince años. No tienes coño de niña. Y a mí me gustan las niñas con coño de niña, sobre todo cuando las voy a echar a perder.
On abans hi havia un concepte, sembla imposar-se ara una biografia. I sempre amb la consideració que la biografia no explica la vida, sinó que hi corre paral·lela, com en paral·lel corren els rails del tren.
Somos la comidilla de los vecinos. Vivimos en un barrio elegante donde las casas dan al mar. Otras, como la nuestra, que es prestada por el Estado a Fausto, dan a la laguna. Mi madre no quiere que me encariñe con esta casa ni con ninguna. Vivimos prestadas, ésa es la verdad.
“[…] en El manifiesto de las especies de compañía, quiero contar relatos sobre la relación con la alteridad significativa, a través de la cual los compañeros se convierten en lo que somos en carne y signo” (45).
There is a woman, old, deformed, who takes a humble place among them: […] with her eyes turned to hills higher and purer than these on which she lives, —dim and far off now, but to be reached some day. There may be in her heart some latent hope to meet there the love denied her here [...]
Así, del cuadrivio y del trivio nacen las siete educadoras atenienses, es decir, las artes liberales, llamadas así precisamente porque liberan el ánimo de las ocupaciones terrenales y lo disponen para conocer al Creador; se les llama atenienses porque su estudio tuvo gran importancia en Atenas.
¡Potencia de la Sabiduría!, que girando giraste abrazándolo todo en una sola órbita que tiene vida y tres alas tiene, de las cuales una vuela hacia lo alto, y la otra desde la tierra mana y la tercera vuela por doquier. ¡Que haya alabanza para ti, como te corresponde, Sabiduría!
Después vi una imagen de mujer, inmensa como una gran ciudad; ceñía su cabeza una maravillosa diadema, y de sus brazos pendía un esplendor a modo de mangas, que rutilaba del cielo a la tierra. Su vientre estaba, como una red, perforado con muchos agujeros por los que pasaba una enorme multitud de gentes.
[Yo], vida ígnea de la sustancia de la divinidad, arrojo llamas sobre la belleza de los campos y brillo en las aguas y resplandezco en el sol, en la luna y en las estrellas; y, con un viento de color broncíneo, despierto a la vida todas las cosas desde una vida invisible, que todo lo sostiene.
« (...) et vaig voler tocar a dins de la ferida de la vida, em sents, vaig mantenir el toc per fer-te mal, més mal, ¿em sents? ah bagassa cosa bruta porca maleïda jo mateixa
no diguis això, ara no
¿que no és l’hora de la mort? ¿per què m’interromps en aquest moment? calla, és la meva mort. »
Ja ha quedat clar que no me’n vaig ensortir, m’he quedat sense casa sense dents sense mobles i sense la meva dona. Però el pardal és aquí sencer, dur com una mala cosa, la llengua també, i vaig llepant la figueta de l’Eulália, el foriol, i ella fa un crit fi, dur, un fuet, un os.
“Tinc vuit anys. Ho explicaré tot a la meva manera perquè la mama i el papa m’han dit que ho expliqui a la meva manera. […] M’he estirat amb la meva nina i l’home que no és tan jove m’ha demanat que em tregui les calcetes. Jo me les he tret.”