Lletra de dona és un espai de publicació i difusió de ressenyes d'obres escrites per dones, dins els àmbits tant de la creació literària (narrativa, teatre, poesia, assaig, autobiografia) com de la teoria crítica.
“Y allí estaba ella, sonriendo, los brazos descubiertos, el cuerpo expuesto. Rápidamente repasó en la memoria las veces que ella, a impulsos del amor, le había dicho pastel, casi con deseo de comérselo.” (144)
Ja ha quedat clar que no me’n vaig ensortir, m’he quedat sense casa sense dents sense mobles i sense la meva dona. Però el pardal és aquí sencer, dur com una mala cosa, la llengua també, i vaig llepant la figueta de l’Eulália, el foriol, i ella fa un crit fi, dur, un fuet, un os.
El vicario me dijo que una mujer no puede tener dos hombres. Que debe ser solo del esposo. Me dijo todo esto cuando yo fui a confesarme para el casamiento. Habló de una tal fidelidad o felicidad. Es una palabra que se parece a mi nombre. Que la tal fidelidad valoriza a las mujeres. (458)
Sentí la absoluta necesidad de volver a explicar, de quedarme sin sangre, a fin de que el equívoco se resolviera a favor de una verdad que estaba más allá de los hechos comunes. Pero logré darme cuenta a tiempo de cuán alto era el muro del desentendimiento para treparlo con mis propias uñas.
El llegar a implicarse en la obra de arte comporta, a no dudar, la experiencia de desprenderse del mundo. Pero la obra de arte por sí misma resulta también un objetivo vibrante, mágico y ejemplar, que nos devuelve al mundo de alguna manera más receptivos y enriquecidos.
The imaginary proximity [...] granted by images suggests a link between the faraway sufferers [...] and the privileged viewer that is simply untrue, [...] one more mystification of our real relations to power. So far as we feel sympathy, we feel we are not accomplices to what caused the suffering.
“tan altos que los clientes pedían por favor que no te los sacaras, y los lamían esperando saborear un poco de esa gloria travesti, esa frivolidad tan honda, esos piesotes de varón coronados por zapatos de princesa puta.” (Sosa 173)
E eu aprendo a ser unha que nunca coñecín pero que desexo,/ a abrir e a mirar cuns ollos que aínda non temos
I would write about them one day. In fact, under one form or another, whether I have liked it or not, I have written about them ever since, the straws from which I have made my bricks.
He aquí cómo llegué a amar a mi madre, cómo vi en ella mi propia naturaleza verdadera, lo que había bajo mi piel, en el meollo de mis huesos.
Pero no me va mucho la fantasía. Es tanta la fantasía que tragamos aquí todos los días. ¿La marca de la bestia? ¿Calles asfaltadas de oro? ¿Siete caballos blancos? ¿Qué? A tomar por culo. Yo sueño con escapar al mundo real. Si me obligan a leer un libro más de la serie de Narnia, me mato.
L'altre dia, en una festa d'aquestes d'adopció del segle passat, no vaig aconseguir que dos nanos juguessin plegats. Cadascun anava per lliure. Ja m'hi havia trobat altres vegades, però no fins a aquest punt. És que ja ni es miren!
¿Recuerdas a Marta, la protagonista de mis cuentos? Esas narraciones son lo único bueno que he escrito, por dos razones. La primera es que imaginé el personaje en París… Nació de mi deseo de compañía… convertía a Marta en una niña que no se sometería a nadie, que saldría adelante por sus propios medios,… lo que quiero decir es que Marta eras tú.
E de súpeto berrei, mamai, mai, así, coma un sospiro longo para desafogar, unha chamada, e total para qué si ti sigues tan lonxe. Cismo verdades e mentiras, no ceo que está negro, nos tellados de Lille, na ferida e no sangue, o sol que xa morreu moi abaixo da ría, na señardá de Cantador, de todos, e berro, mamai, e choro. E total xa non podes contestarme.
Dans ce pays du plus atroce despotisme, et dont il a été de mode longtemps de vanter la liberté, la femme est soumise par les préjugés et la loi aux inégalités les plus révoltantes!
Un desierto. Una gruta. ¿Qué más? ¡Un puente! No hay una primera pared, hay -a la derecha, un vidrio, y detrás del vidrio, el viento: el mar. Por la noche, cuando ya no se trabaja, cuando el pincel descansa y termina por llegar el huésped, la pared de vidrio, de mar, desaparece detrás de otra que fluye. Seda o no -ámbar. Por las noches, en el estudio de Goncharova sale otro sol.
"La esperanza tiene alas". Las mías, son piedras sobre el corazón: deseos, que sin haber tenido el tiempo de llegar a ser esperanzas, fueron de súbito, por adelantado, desesperanzas, pesos, ¡pesos pesados! ¡Concédame Dios no esperar jamás nada para mí!
Et ma cendre sera plus chaude que leur vie