Lletra de dona és un espai de publicació i difusió de ressenyes d'obres escrites per dones, dins els àmbits tant de la creació literària (narrativa, teatre, poesia, assaig, autobiografia) com de la teoria crítica.
I’m an artist of the hearth; dresses in tatters from flying sparks;
skin scarred from falling logs.
I love fire and the pictures of fire.
But I love dead fire best:
rolling in cinders until I’m glittery with flakes of ash
“Cinderella”, The Book of Blood, pos. 846.
La mujer enigmática no habla ni «se traiciona» por ninguno de sus poros. Le importa poco que el psicoanalista le niegue su ternura, ella no tiene cura, se basta a sí misma.
ya no recuerda dónde fue a parar
un camino sin lengua
era el mar lo que deseaba encontrar
pero está en silencio
ninguna brisa
Vagi, doncs, per davant que aquest quadern no parlarà només de llengua sinó que s'haurà de tenir molt en compte que la ideologia, en aquest cas què es pensa, què se sent, respecte a les dones (i qualsevol aspecte de la realitat que les afecti), tenyirà sempre el discurs.
Isto é o meu corpo / isto é o meu sangue / a miséria sexual das missas / é a miséria sexual das discotecas / mas este é o melhor tempo / de sempre / ainda muito puritano / e nada pudico / é um tempo obsceno / mas dantes era muito mais obsceno / que farei eu com esta espada? / uma foice e um martelo / pulseiras anéis e gargantilhas / que farei eu com o meu eu? / bavarder bavarder bavarder / (que farei eu com este livro? / outro livro ainda o mesmo / que farei eu com este piano? / improvisos / que farei eu comigo? / ergo-me sento-me deito-me / e faço-me / que cada um tenha a sua casa / que cada um tenha o seu piano)
Crê, meu amor, nesta verdade estranha:
ou tua alma ficou para sempre commigo,
ou meu oflacto te acompanha.
No existe el infinito: el infinito es la sorpresa de los límites. Alguien constata su impotencia y luego la prolonga más allá de la imagen, en la idea, y nace el infinito. El infinito es el dolor de la razón que asalta nuestro cuerpo. No existe el infinito, pero sí el instante: abierto, atemporal, intenso, dilatado, sólido; en él un gesto se hace eterno.
Es difícil mantenerse en el espacio entre las palabras y las cosas. Tendemos a congelar las palabras creyendo que, de esta manera, poseemos las cosas. (…)
– “¿Cómo se llama esto?”, preguntaba un niño pequeño señalando una flor. Pasaron algunos años. El niño fue al colegio.
– “¿Qué es esto?”, preguntó, señalando otra flor.
La visión de aquella carretilla abandonada al fondo de un jardín y el charquito de agua de lluvia en su interior hizo que se simultaneasen los tiempos. A la visión le acompañaba una sensación, la de una plenitud sin fisuras como no recuerdo haber vuelto a experimentar jamás
Le Flotteur: “Je vous convertis journellement. Comment! Je tisse des féeries de gais feuillages pour vous distraire et vous voulez me tuer! Pensez à l’ennui de vos jours, aux nuits sans bonds élastiques dans l’irréel. Après ma mort vous ne vous parlerez plus, personne ne sera là pour pimenter vos discussions, vous ne vous embrasserez plus; l’amour sans audience perd son arôme tout comme un flacon de parfum débouché finit par ne plus sentir que le vide”.
A l'atzar agraeixo tres dons: haver nascut dona, de classe baixa i nació oprimida.
I el tèrbol atzur de ser tres voltes rebel.
Aquells que naixeran després de nosaltres, en aquest món on els cants no són sinó ranera, llançaran un sospir cap a mi, que estimava amb angoixa profunda, cap a tu, oh Desig meu. En el demà, que la sort fila i trena, els éssers futurs no ens oblidaran. Els dies onejants que la claror matisa, les nits de perfum eternitzaran els nostres estremiments, la nostra ardent força i el nostre bes.
A qui té una bona matèria de què tractar, li sap molt de greu no fer-ho bé. Escolteu, senyor, que Maria us parla de coses del seu temps. La gent ha de lloar aquells que fan benparlar de si mateixos. Ara bé, quan en un país sobresurt un home o una dona de gran valor, els qui tenen enveja de les seves qualitats sovint en diuen ignomínies.
¡No me hables cuando estoy al teléfono, Juan, que me da mucha rabia! Es el señor Miravet, que ha llamado su difunto suegro y su mujer se ha desmayao y está en el hospital con un shock. Señor Miravet, escuche, mi opinión es que su suegro pudo dar finalmente con esa vía de comunicación y, como hombre formal que era, cumplir la última promesa que le hizo a su hija.
Y la noche, como todo lo que nombrabas, se convertía en personaje de cuento. Era el duendecillo Noc, lo sentías revolotear con sus alas irisadas y negras, bajar dulcemente hasta ti, hasta tu boca abierta, y meterse en tu cuerpo.
“ya he caído en hablar de mis cosas y no puedo parar; pero antes de seguir, diré para mi descargo que no le doy valor a lo que cuento por tener relación con mi historia personal, sino en cuanto estos hechos privados tejen el proceso que me ha traído a entender las cosas de una determinada manera.”
Habéis empujado hacia mí estas piedras. Me habéis amurallado para que me acostumbre. Pero aunque ahora no pueda ni intente dar un paso, ni siquiera proyecte fuga alguna, ya sé que es por allí por donde quiero ir, sé por dónde se va. Mirad, os lo señalo: por aquella ranura de poniente.