Geografia d'Europa: textos de suport

Acción

La asociación internacional "LA RAYA/A RAIA", con carácter oficial desde 1996, es el resultado de tres años de cooperación entre asociaciones de desarrollo españolas y portuguesas situadas a uno y otro lado de la frontera, ubicada justo al norte del eje Madrid-Lisboa. El programa LEADER ha sido el instrumento que ha permitido iniciar este proceso de cooperación transnacional.

Las diversas iniciativas fruto de esta cooperación han permitido que surgiera una dinámica de desarrollo integrado sobre un territorio transfronterizo único. Estas iniciativas han transformado, poco a poco, a regiones que hasta entonces eran consideradas periféricas en sus respectivos países (ya que están separadas por una frontera casi hermética) en nuevos centros de desarrollo; todo ello gracias al enriquecimiento mutuo, fruto de la cooperación entre dos culturas y dos contextos nacionales diferentes con conocimientos y técnicas específicos.
 
 

Elementos clave

• Favorecer el acercamiento de dos poblaciones divididas por razones históricas;
• Movilizar a los agentes locales y a los poderes públicos en torno a proyectos
• transfronterizos;
• Promover una entidad territorial común;
• Crear un nuevo centro territorial como respuesta a la situación periférica.

La zona de referencia de la asociación La Raya/A Raia incluye municipios de los dos lados de la frontera sobre una superficie total de 13.740 Km². Esta superficie está formada por una meseta de altitud media cruzada por valles profundos. Las condiciones geográficas y geológicas son idénticas en los dos lados de la frontera. Esta homogeneidad supone una continuidad entre el territorio español y portugués y una marcada identidad territorial.

Los dos lados de la frontera comparten las siguientes características:

• condiciones naturales desfavorables;
• una economía tradicional muy agrícola;
• una densidad de población particularmente baja (13 hab./km²);
• un aislamiento relativo si lo comparamos con las zonas céntricas de los dos países, agravado por las malas infraestructuras de comunicación.

Tanto del lado español como del portugués, son regiones aisladas, alejadas de las capitales de sus respectivos países.

La entrada de los dos países en la Unión Europea en 1986, abrió nuevas perspectivas en sus relaciones. Estas perspectivas nacieron gracias a la iniciativa comunitaria Interreg que tiene como fin específico la financiación de acciones de cooperación entre regiones transfronterizas. La entrada en la Unión Europea permitió asimismo paliar, en parte, el retraso en materia de grandes infraestructuras. Sin infraestructuras embargo, los programas europeos que al principio daban prioridad a las, no fomentaron un acercamiento real entre las instituciones y las poblaciones de las regiones afectadas.
 
 

Punto de partida

De hecho, en realidad es la Iniciativa Leader la que ha favorecido un acercamiento entre las instituciones de los dos lados de la frontera. Los Grupos de Acción Local Leader españoles y portugueses situados a lo largo de la frontera, al participar en un mismo programa que ofrece una animación transnacional, han podido establecer contactos con sus vecinos más cercanos.

Los dos Grupos de Acción Local LEADER I españoles de la región tomaron la iniciativa de organizar un encuentro en mayo de 1993, e invitaron a tres territorios transfronterizos portugueses. Sólo respondió positivamente a esta iniciativa el grupo Raia Centro Sul. De este modo, fue la primera vez que se reunían los grupos españoles (Sierra de Gata y Alcántara) y el grupo portugués.
 
 

Realización

En este primer encuentro los tres Grupos de Acción Local aprendieron a conocerse y a intercambiar ideas de acciones comunes. Al descubrir que podían desarrollar varias cooperaciones, decidieron formalizar sus propósitos en un protocolo de acuerdo que fue firmado en septiembre de 1993. Este protocolo de acuerdo prevé toda una serie de actividades que se llevarán a cabo durante 1994 y 1995:

• el lanzamiento de una feria anual en común, por turnos, es decir, cada año a un lado de la frontera. La primera edición se celebró en mayo de 1994;
• la elaboración de una base de datos estadísticos;
• la puesta en marcha de grupos de trabajo temáticos comunes sobre turismo, agricultura y apoyo a las pequeñas y medianas empresas;
• la realización de acciones de cooperación transfronteriza para llevar a cabo actividades dirigidas a jóvenes y ancianos.

En noviembre de 1995, se firmó un protocolo de acuerdo entre las cinco asociaciones, en el que se preveían nuevas acciones de cooperación y la creación de la asociación internacional "La Raya/A Raia" (este término significa "la frontera"). Su formalización oficial tuvo lugar en noviembre de 1996. Esta nueva institución confirma la cooperación entre las cinco asociaciones y hace referencia a un territorio transfronterizo único.

Se puede considerar que, desde 1993, los impactos de las acciones realizadas han sido de cuatro tipos:

• El establecimiento de nuevas relaciones de cooperación entre las instituciones. La cooperación entre las cinco asociaciones de desarrollo local se ha extendido a los municipios afectados. En este sentido, se han puesto en marcha cooperaciones entre empresas ubicadas a ambos lados de la frontera.
• La promoción conjunta de un territorio transfronterizo único. Aquí es donde el impacto de la acción ha sido más visible y el punto que más ha interesado a las instituciones. Esto se ha reflejado sobre todo en:
• la feria anual común "Raiana", ocasión en la que se ha expresado un fuerte sentimiento de pertenencia a un mismo territorio;
• la participación conjunta en ferias y manifestaciones públicas;
• la producción de material común para promocionar la región;
• el mantenimiento de una base de datos común.
• El desarrollo de relaciones sociales entre los dos territorios. La promoción conjunta de la región y la organización de acciones culturales e iniciativas diversas han provocado, poco a poco, un sentimiento de pertenencia a un mismo territorio.
• El impacto en términos de transferencia de conocimientos. Las acciones de cooperación han hecho ver el interés de organizar transferencias de conocimientos.

De este modo, los poderes y agentes locales se conciencian, poco a poco, de que tienen una oportunidad ante ellos que nunca hubieran podido imaginar: la de poder concretar y beneficiarse de las transferencias de conocimientos y experiencias, que pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo de su territorio, y que les puede permitir tomar "ventaja" sobre otros territorios más alejados de la frontera, que no pueden beneficiarse tan fácilmente de esta oportunidad, y que incluso no tienen conciencia de que pueda existir.

 Fuente:

Última actualització: 31 de juliol de 2000