De los mitos y creencias a la ciencia

Una de las características destacadas del intelecto humano es la tendencia innata que tenemos a querer explicar el mundo que nos rodea y a buscar motivos y causasen todo lo que sucede. Este principio, que está muy presente desde el inicio de nuestra especie, explica y justifica que todas las culturas hayan tejido mitos y creencias para explicar aquello que, de acuerdo a los conocimientos de cada sociedad y época, les era inexplicable. También justifica el nacimiento y el desarrollo de la ciencia y la filosofía, como sistemas organizados de comprensión y explicación del mundo.

En el caso concreto de la ciencia, implica confirmar datos, hipótesis y teorías nuevas, y también refutarlas cuando no encajan con las nuevas observaciones.

De la casualidad a la causalidad

Aun así, a la mente humana le resulta mucho más fácil buscar confirmaciones en las suposiciones que plantea, que argumentos para refutarlas, y esto comporta que a menudo estas confirmaciones sean simplemente casuales, fruto de una casualidad, y no causales, es decir, que entre ellas haya una relación auténtica de causa y efecto.

Este es uno de los motivos de la existencia de las pseudociencias, entendidas como aquellos estudios que, con pretensión de ser científicos, rompen algún principio del método científico, como por ejemplo aceptar como válidas las explicaciones casuales.

En algunos campos, como en la medicina y la nutrición, las pseudociencias pueden ser perjudiciales si su aplicación desplaza los tratamientos causales validados por la ciencia actual. Por eso es importante  saber distinguir las propuestas científicas de las que, a pesar de pretender serlo, no lo son.

100 cuestiones para identificar la pseudociencia

Esto es lo que nos ofrecen los biólogos, escritores y ensayistas Jordi de Manuel y Jesús Purroy en 100 cuestiones para identificar la pseudociencia, un libro que considero imprescindible para cualquier mente curiosa que quiera discernir con claridad entre qué es científico y qué no lo es.  Los autores empiezan presentándonos, de  forma asequible, qué es la ciencia y cómo funciona el método científico. Después analizan algunas de las propuestas más comunes y controvertidas, como el reiki, el fengshui, la numerología o la homeopatía, entre muchas otras, y discuten algunas de las teorías de conspiración sobre la ciencia más comunes, como la que sostiene que la Tierra es plana o que el ser humano no ha pisado nunca la Luna.

Finalmente, analizan el papel de los medios de comunicación en la difusión de las pseudociencias y proponen qué se puede hacer desde la educación para contrarrestarlas.

El juego de la física

Uno de los campos en que las pseudociencias están muy presentes es el de la física, en cuestiones como el terraplanismo (creencia de que la Tierra es plana), los efectos supuestamente nocivos del wifi o del 5G, las aparentes virtudes de las pulseras magnéticas o las mil y una aplicaciones de la mecánica cuántica para justificar cualquier cosa que no entendemos.

Este es el tema que aborda el último capítulo del libro titulado El joc de la física (El juego de la física), del físico, escritor y profesor Jordi Mazón.

No es un libro de pseudofísica, sino un ensayo divulgativo sobre el mundo de la física muy completo y ameno, que nos presenta esta disciplina científica como un juego.

 En primer lugar, presenta las fichas del juego, que son los elementos básicos de la materia. Después explica las reglas del juego, que son las fuerzas, las leyes y las teorías.

A continuación, como si fuera una partida de ajedrez, comenta las jugadas históricas de la física, es decir, los experimentos clave de esta disciplina científica.

Y, finalmente, analiza qué trampas se han hecho en el juego de la física, es decir, las propuestas pseudocientíficas más habituales.   

* Traducido del artículo de David Bueno: «Física, ciència i pseudociència» publicado en La República de les Arts el 1 de mayo de 2021.