Magia, arte y neurociencia en el VI Congreso Internacional de Neuroeducación

La fórmula mágica de un encuentro inolvidable

Ingredientes cuantitativos
  • 26 países diferentes.
  • 275 asistentes presenciales y 170 en línea.
  • 17 ponentes.
  • 23 comunicaciones.
  • 1001 manzanas.
Ingredientes emocionales
  • Cientos de abrazos.
  • Decenas de miles de sonrisas.
  • Cientos de miradas sorprendidas.
  • Más de 500 corazones sincronizados.
  • Toneladas de ilusión y compromiso.
  • Un sábado soleado.
Ingredientes simbólicos
  • Más de 200 luces de linternas encendidas al mismo tiempo.
  • Más de 50 pasos de baile coordinados.
  • Miles de palmadas con ritmo.
  • Mucha, mucha música.
  • Un espacio privilegiado con vistas al mar Mediterráneo.
Ingredientes académicos y profesionales
  • Trayectorias de más de 30 años dedicadas a la educación, la investigación o el arte.
  • Más de 100 publicaciones científicas sumadas entre varios de los ponentes.
  • Experiencia docente y divulgativa en más de 20 países.
  • Aportes clave en campos como neurociencia cognitiva, aprendizaje significativo, creatividad, educación emocional, atención y memoria.
  • Especialistas con décadas de trabajo en educación musical, movimiento, ritmo y aprendizaje corporal.
  • Profesionales que integran ciencia, arte y pedagogía en su práctica habitual.
  • Investigadores con recorrido en funciones ejecutivas, neurodiversidad, estimulación cerebral y aprendizaje basado en la emoción.
  • Equipos con experiencia en proyectos educativos internacionales y redes iberoamericanas.
  • Educadores que suman miles de horas de trabajo con docentes y estudiantes de diferentes niveles.
  • Voces que combinan psicología, creatividad, comunicación y dinamización para generar experiencias memorables.

El arte de mezclar imaginación con aprendizaje

  1. Mezcla todos los ingredientes en un escenario lleno de creatividad y curiosidad, dejando que cada elemento despierte la atención y la emoción.
  2. Agita bien cada elemento con música, magia, arte, neurociencia, novedad, sorpresa, conocimiento y generosidad. Siente cómo cada estímulo activa la imaginación y la memoria, y cómo el aprendizaje profundo se genera en la interacción con otros.
  3. Añade emoción y un toque de imaginación; permite que cada participante explore, cuestione y conecte ideas. Así cada cerebro se convierte en un mago capaz de sorprenderse, de profundizar en lo que aprende y de reinventar su forma de entender el mundo.
  4. Observa cómo la atención, la memoria, la creatividad y la reflexión se activan mientras los participantes experimentan, dialogan y construyen conocimiento juntos. La magia se encuentra en aprender a ver más allá de lo evidente y a descubrir relaciones entre arte, ciencia y emoción.
  5. Disfruta del espectáculo: cientos de miradas, abrazos y sonrisas se combinan con el latido colectivo de más de 500 corazones, mientras la música, el movimiento y la creatividad te recuerdan que aprender es un acto compartido, profundo y transformador.

El arte secreto de aprender en comunidad

El VI Congreso Internacional de Neuroeducación ofreció una mirada profunda y humana sobre cómo el arte, la creatividad y las funciones ejecutivas pueden transformar el aprendizaje. Una de las enseñanzas más valiosas fue comprobar que la creatividad, el arte y la emoción conviven de manera natural con la evidencia científica y el pensamiento riguroso. La neuroeducación se mostró como un campo interdisciplinar sólido, capaz de dialogar tanto con los avances más recientes de la neurociencia como con las prácticas educativas, artísticas y emocionales que dan forma al día a día en los centros. Los ponentes —procedentes de ámbitos tan diversos como la biología del aprendizaje, la música, la educación emocional, la psicología, la comunicación, la magia, el bienestar, la creatividad y las artes escénicas— aportaron miradas complementarias y profundamente fundamentadas, mostrando cómo el conocimiento científico puede impregnarse de humanidad y convertirse en motor de transformación educativa.

Cada intervención, desde su propia especialidad, ofreció reflexiones críticas, estudios actuales y ejemplos aplicados que permitieron comprender mejor cómo funciona el cerebro cuando aprende, de qué modo influyen las emociones, cómo participa el cuerpo, cómo se modula la atención y por qué el arte puede activar procesos cognitivos esenciales. Música y atención, emoción y plasticidad, sistemas de recompensa, regulación emocional, pensamiento creativo, atención consciente, ilusión, bienestar docente y comunicación fueron piezas de un mosaico común que invitaba a repensar la educación desde dentro, con profundidad y sentido. En conjunto, el congreso dibujó un modelo educativo integral en el que educar significa activar cerebros, cuerpos, emociones y vínculos para construir experiencias que realmente transformen.

Practicando el arte de agradecer

Y en esta experiencia compartida, el agradecimiento se vuelve imprescindible: gracias a quienes trajeron su pasión, su dedicación y su generosidad. Gracias a quienes aceptaron el reto de enseñar y de aprender a la vez, de escuchar y de inspirar. Gracias a cada instante compartido, a cada idea intercambiada, a cada gesto de entusiasmo que transformó la experiencia en un laboratorio de creatividad colectiva. Porque en la suma de todos estos ingredientes —el arte, la ciencia, la imaginación, la emoción y la atención— hemos visto que la verdadera magia del aprendizaje reside en nuestra capacidad de conectar, compartir y crecer juntos.

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