Nuestro libro

Estamos muy contentos estos días –bueno, procuramos estarlo siempre en la medida de lo posible–, pero mira, ahora quizá más, porque creemos que hemos escrito un libro que concentra una gran parte del mensaje que nos gustaría transmitir, nuestro ‘Libro de Cátedra’, de un modo que es, al menos, diferente.
Nos parece que este libro puede gustarte y serte útil en varios sentidos, pero mi sensación personal es que es así principalmente por dos motivos: el primero, queda expresado en unos párrafos de su prólogo, que escribieron Anna y David, y que aquí reproduzco:

“[…] Sin embargo, en muchos casos surge una pregunta clave: todos estos conocimientos, indispensables ahora que se dispone de ellos, ¿hasta qué punto se pueden aplicar al día a día de los procesos educativos? O, dicho de otro modo, ¿cómo podemos pasar de la teoría académica a la práctica dentro de las aulas? No hay una respuesta directa ni única a estas preguntas, puesto que depende de cada contexto concreto: la edad de los alumnos y el nivel educativo, los currículos oficiales y las adaptaciones curriculares de cada comunidad o centro, las características socioeconómicas y culturales de las familias que acuden a cada centro educativo, la propia personalidad del docente y de cada uno de sus alumnos, las dinámicas que de forma natural se establecen entre los distintos miembros de la comunidad educativa, incluido cada grupo clase, el objetivo que se persiga con cada estrategia pedagógica, etcétera. En este contexto, el objetivo de este libro es servir de puente y ejemplo entre la teoría y la práctica neuroeducativa, a través de casos concretos experimentados en primera persona por los autores.”

Creo que este fragmento expresa con claridad cuál es el objetivo principal de este libro. Pero como comentaba antes, hay otro hecho diferencial que lo hace especial, que es la estructura de sus capítulos, y con ello me refiero a su estructura interna.

¿Cómo podemos pasar de la teoría académica a la práctica dentro de las aulas?

Más allá de que estas experiencias que hemos vivido cada uno/a de nosotros/as estén ordenadas en el índice por niveles educativos (desde infantil a la universidad o la formación de adultos), me parece que la idea de que cada capítulo –que se puede leer como una historia independiente– contenga una ‘Introducción’, una ‘Descripción de la experiencia’ y una ‘Justificación desde la neurociencia’ –además de algunas referencias relacionadas– aporta algo claramente diferencial. Esta estructura, sencilla pero intencionada, desarrolla las experiencias a través de un hilo conductor, permitiendo que el/la lector/a encuentre ideas, conceptos, dinámicas, métodos y maneras de hacer.

El prólogo antes transcrito continúa así:

“Este punto es importante y constituye uno de los dos elementos diferenciadores básicos de este texto en relación con otros diversos que se pueden encontrar en el mercado: todos los casos que se exponen han sido probados vivencialmente per lo autores […].

Lo que hay detrás de estas líneas –especialmente de la última–, y que considero que es la clave, es que el/la lector/a encontrará visiones distintas de entender el proceso de la enseñanza y el aprendizaje, ocultas pero a la vez manifiestas detrás de las líneas de cada uno de estos capítulos, y con una mirada común: la conciencia que tomamos de que las personas aprendemos a través del cuerpo y del cerebro, de su estructura y de su función, de su materia y de su energía, y que este proceso a su vez, nos esculpe y transforma, y permite sacar versiones mejores de nosotros/as mismos/as.

¿Hemos despertado tu curiosidad?