El aprendizaje visible: aprender de la evidencia

Un elemento fundamental del aprendizaje visible es favorecer que los profesores interioricen que su papel en el aula es pensar y repensar permanentemente el proceso de aprendizaje. Que sean capaces de cuestionarse constantemente qué funciona en el aula y aprovechar esas evidencias para actuar en los planes de aprendizaje de sus estudiantes a través de acciones adecuadas y eficaces. Para ello es necesario tener evidencias de cuándo sucede el aprendizaje y aprender de la experiencia.

El aprendizaje visible: los estudios de John Hattie

John Hattie ha rastreado en publicaciones científicas los tamaños del efecto de diferentes variables asociadas con el rendimiento académico. En 1999, había analizado 337 metaanálisis, 180.000 estudios, con una muestra de más de 50 millones de estudiantes (Hattie, 2008).

Para comparar las diferentes ‘influencias’, Hattie asigna a cada una un ‘tamaño de efecto’. Se calcula a partir de la mejora media en los resultados académicos de los alumnos y de la división de este resultado por la diferencia o desviación estándar. Con ello, Hattie obtiene los efectos de más de 140 influencias diferentes. La media de efecto es 0.40, punto que Hattie define como el mínimo a partir del cual una influencia puede ser considerada como efectiva. A partir de 0.60 las considera como altamente efectivas.

Hattie ha encontrado que muchas de las actividades que hacemos en el aula tienen un efecto en el rendimiento del alumno. Casi todo funciona, pero debemos preguntarnos qué es lo que funciona mejor y, para ello, es fundamental preguntarse en cómo impactan en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Es importante que el profesorado sea un buen observador de su propio proceso, se cuestione y busque soluciones a las situaciones y retos a los que se enfrenta. Además, es de suma importancia la retroalimentación (el feedback) que recibe sobre su actuación.

El aprendizaje visible: una propuesta visual

El marco conceptual propuesto por Hattie y que mostramos a continuación se basa en la evidencia y visibiliza aquellas prácticas de enseñanza que tienen potencialmente mayor impacto en el aprendizaje de los y las estudiantes, al mismo tiempo que interpela al profesorado a compartir, reflexionar y revisarlas teniendo en cuenta cómo influyen realmente en el aprendizaje.

El aprendizaje visible: una experiencia práctica

Desde que conocimos este estudio, hemos visto que se cumple en nuestra práctica docente, ¿en tu caso sucede lo mismo?

Nos encantaría leer tus experiencias.

Referencias:

Hattie, J. (2008). Visible learning: A synthesis of over 800 meta-analyses relating to achievement. Routledge.

Hattie J. (2015). The applicability of visible learning to higher education. Scholarship of Teaching and Learning in Psychology 1(1).