Dr. Ricardo Amils, Centre de Biologia Molecular (CSIC-UAM) i Centre d'Astrobiologia (CSIC-INTA)
Sala d'actes de l' Institut de Ciencies de la Terra "Jaume Almera", a les 12h

El Hierro es uno de los elementos más abundantes en el universo y en el`planeta Tierra.
Esta es probablemente la razón por la cual el hierro es un elemento fundamental para la vida. Los sistemas celulares usan hierro para muy diversas reacciones: transducción de energía, fijación de nitrógeno, detoxificación, etc., muchas de ellas fundamentales para el funcionamiento celular. La disponibilidad de hierro depende de su estado de oxidación y del pH. Algunos microorganismos usan hierro reducido como fuente de energía, otros lo usan como aceptor de electrones en la respiración anaerobia. Ambas reacciones son parte fundamental del ciclo del hierro en la bioesfera. A pesar de su importancia, sabemos poco de la microbiología asociada a este elemento fundamental para la vida.
Río Tinto es un río ácido de 100 km de longitud producto del metabolismo quimiolitótrofo de microorganismos capaces de obtener energía a partir de los sulfuros existentes en importantes concentraciones en la Faja Pirítica Ibérica. El ecosistema del Tinto está controlado por el hierro. Distintos minerales que se encuentran en la cuenca del Tinto son producto de la actividad geomicrobiológica que se da en la misma. La elevada solubilidad de los sulfatos por comparación con los hidróxidos de hierro y la naturaleza ácida del ión férrico son responsables del enriquecimiento en sulfatos a lo largo del curso del río. Las propiedades geobiológicas de este mundo del hierro actual permite preguntarnos sobre su posible existencia en el Arcaico terrestre, en cuyos océanos la concentración de hierro era de varios órdenes de magnitud superior a la actual, o en Marte, a la luz de los últimos resultados reportados por la misiones exploratorias actualmente en ejecución.