Historia

Historia

La historia de la Facultad de Filología y Comunicación está estrechamente ligada a la creación y desarrollo de una institución capital como la Universidad de Barcelona. Después de siglos en los que la universidad tuvo varios emplazamientos, la creación y construcción del Edificio Histórico, erigido entre 1863 y 1893 según un proyecto del arquitecto Elies Rogent en el centro de la ciudad de Barcelona, ​​contribuyó a la ordenación y la separación de las diferentes disciplinas académicas que se ofrecían. Este edificio fue llamado inicialmente Universidad Literaria e inició la actividad docente en 1871. Actualmente, el edificio de la plaza Universitat es el campus más antiguo de la Universidad de Barcelona y acoge las facultades de Filología y Comunicación y de Matemáticas, además de algunas de las dependencias centrales de la institución.

Varias han sido las fechas y hechos significativos en la historia de la actual Facultad de Filología y Comunicación. A partir del año 1931, en pleno contexto de la República catalana integrada en la República española, la entonces Facultad de Filosofía y Letras ensayó lo que más adelante se conocería como la autonomía universitaria. Pere Bosch i Gimpera fue nombrado decano por el ministro de la República en 1931 —posteriormente se convirtió en el primer rector de la Universidad de Barcelona (1933-1939)— y comenzó a desarrollar las competencias que le fueron atribuidas por el decreto de autonomía. Entre otras tareas, se reformaron los planes de estudios y la composición del claustro de profesores. Joaquim Xirau organizó la sección de Pedagogía, Pompeu Fabra estructuró la sección de Lenguas y Literaturas Románicas con la colaboración de figuras tan destacadas como Jordi Rubió, Manuel de Montoliu, Ramon de Alòs y Joan Coromines. Durante el periodo en que la Universidad de Barcelona mantuvo vigente este Estatuto de autonomía el gobierno de la institución recayó en un patronato integrad por representantes del Gobierno de la República, del Gobierno de la Generalitat y del claustro universitario.

En 1952, en pleno contexto de la dictadura franquista, se elaboró ​​un proyecto para la creación de una Cátedra de Español y de una oficina de información para estudiantes extranjeros. La Facultad también asumió la dirección del Diploma de Estudios Hispánicos y trabajó para desarrollar cursos de idiomas dirigidos a alumnos de todas las facultades que quisieran mejorar su preparación. Esta sería la base de la Escuela de Idiomas Modernos, que comenzó la docencia en el curso 1953-1954, año en que se matricularon 462 alumnos y que, entre otros, estuvo dirigida por Antoni Badia i Margarit. Durante este mismo curso, también se aprobó la creación de la sección de Pedagogía dentro de la Facultad.

La progresiva complejidad de los estudios y el elevado número de estudiantes, acompañado de un crecimiento correspondiente del profesorado, conllevó a que en 1973 se dividiera la antigua Facultad de Filosofía y Letras de acuerdo con lo que proponía el plan Maluquer, diseñado en 1968 y que tenía como objetivo modernizar y potenciar los estudios creando nuevas posibilidades de especialización. El resultado fue la creación de nuevas facultades que agrupaban estudios afines, entre los que se originó la Facultad de Filología, que aglutinó las diversas filologías y creció por el impulso del gran número de estudiantes que la frecuentaban y por razón del cambio de las circunstancias sociales, culturales y políticas del país, que daban mucha importancia a la filología inglesa y, más adelante, a la filología catalana. En este periodo, la Facultad de Filología aumentó su profesorado y creó nuevos departamentos.

En 1994 el plan de estudios establecido propuso una innovación importante: la posibilidad de que las titulaciones incorporaran una mención complementaria que permitiera flexibilizar más las oportunidades de los estudiantes cuando llegaran al mundo laboral, aunque este plan fue modificado por una normativa de ámbito estatal unos años más tarde.

En 2003, después de que el proyecto de crear divisiones de conocimiento que agrupaban diversas facultades no llegase a buen puerto, se aprobaron los nuevos Estatutos de la Universidad de Barcelona que refuerzan el papel de las facultades y las escuelas como eje de la actividad universitaria e intentan fortalecer al máximo el potencial de investigación y de docencia de la universidad. En este marco se concibió una división departamental con las siguientes denominaciones: Filología Semítica, Filología Griega, Filología Latina, Filología Románica, Filología Hispánica, Filología Inglesa y Alemana y Filología Catalana. Más adelante, se creó el departamento de Lingüística, a raíz del avance que ha experimentado esta disciplina durante el siglo XX. En los últimos años, las divisiones departamentales de la Facultad se han adaptado a las normativas educativas y a la realidad de las enseñanzas configurando la actual división de cuatro departamentos: Filología Clásica, Románica y Semítica; Filología Hispánica, Teoría de la Literatura y Comunicación; Filología Catalana y Lingüística General, y Lenguas y Literaturas Modernas y de Estudios Ingleses.

En el transcurso de los años, la actividad de la Facultad de Filología y Comunicación dentro de la Universidad de Barcelona ha trascendido el ámbito de facultad hasta llegar a desempeñar un papel importante en la Escuela de Idiomas Modernos y en la creación de oportunidades académicas a el extranjero a través de programas de intercambio. La sede de la Facultad acoge delegaciones de universidades internacionales además de diversos institutos y centros de investigación de prestigio, como el Centro de Documentación Ramon Llull.

En 2019 se aprueba el cambio de denominación, pasando a llamarse Facultad de Filología y Comunicación. Esta modificación pretende adaptar su nombre a la pluralidad de la oferta académica que se ofrece en el centro.

 

Fuentes

  • Fullola i Pericot, Josep M.,Gracia Alonso, Francisco y Casassas i Ymbert, Jordi (Coord). La Universitat de Barcelona: libertas perfundet omnia luce: història dels ensenyaments: 1450-2010: Publicacions i Edicions de la UB, 2010.
  • Fotografías: Archivo Histórico de la Universidad de Barcelona y Decanato de la Facultad de Filología y Comunicación.
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