El máster de Intervención Psicosocial tiene como objetivo formar profesionales con competencias en la intervención psicosocial o en la investigación en psicología social básica y aplicada. El interés y la relevancia científico-profesional de este programa parte de un enfoque distintivamente psicosocial en el análisis de la realidad social y comunitaria, y en la propia intervención, a fin de formar y consolidar la especialización en psicología social. Asimismo, este máster cubre una carencia de formación sistematizada y específica en los currículos actuales de los psicólogos, que han reclamado largamente los profesionales de esta área, los responsables de las políticas sociales y las entidades con fines sociales que actúan en el ámbito de la intervención social. Este programa también promueve el desarrollo continuo de los conocimientos científicos y técnicos de la psicología social y de la intervención específicamente psicosocial, y refuerza y proyecta el estatus de esta especialidad y de sus profesionales de la investigación y de la intervención psicosociales.
Competencias
Competencias generales:
Evaluar las pruebas científicas que sustentan las afirmaciones y las intervenciones propias de la profesión.
Respetar la diversidad humana.
Mostrar compromiso ético en el ejercicio profesional.
Profundizar en la capacidad de razonar de forma analítica y crítica.
Tener habilidades interpersonales para trabajar en equipos interdisciplinarios e interculturales.
Tener habilidades para aplicar las tecnologías de la información y de la comunicación en los contextos académico, profesional y de investigación.
Competencias específicas:
Adquirir habilidades que permitan identificar las demandas y las necesidades psicosociales de personas, grupos o comunidades para resolver o prevenir problemas.
Diseñar, adaptar y evaluar servicios de acuerdo con la demanda y el contexto en el que deben aplicarse.
Desarrollar y aplicar procedimientos y técnicas de intervención basados en los conocimientos y en los métodos de la psicología.
Analizar los resultados y valorar los progresos de una intervención psicosocial, y si es necesario, volver a definir los objetivos.
Seleccionar los métodos de investigación adecuados a un determinado problema.
Analizar e interpretar los datos desde una perspectiva teórico-práctica en el marco de conocimiento de la psicología social y de la intervención social.
Mostrar flexibilidad, respeto y discreción en la comunicación y en el uso de los resultados obtenidos en las evaluaciones e investigaciones psicológicas realizadas a personas, grupos o comunidades.