Historia

La compra de los terrenos por parte de la Universidad de Barcelona, donde actualmente está ubicado el edificio de la Facultad de Química, tuvo lugar durante el rectorado del doctor Francisco Buscarons Úbeda, catedrático de Química Analítica, de 1951 a 1957. De inmediato, se inició el proyecto de trasladar la Facultad de Ciencias de esta Universidad al nuevo campus, compuesto por varios edificios que albergaban las distintas secciones, la secretaría, la biblioteca, el decanato, etc.

Siendo ministro de Educación y Ciencia el doctor Manuel Lora Tamayo, catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Madrid, se aprobó en Consejo de Ministros, con relación al proyecto de la nueva Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona, la construcción de únicamente el edificio correspondiente a la Sección de Químicas, a condición de que en el mismo edificio también se ubicara temporalmente la Sección de Físicas. Para ello, en el proyecto original se adaptó de forma «provisional» una parte del espacio denominado ala sureste.

Las obras se iniciaron en el curso 1966-1967. Durante los meses de septiembre y octubre de 1969 se llevó a cabo el traslado correspondiente, y a principios de noviembre de 1969 empezaron las clases y el resto de actividades académicas. A finales de los años ochenta se ampliaron las dependencias con el denominado Aulario de Físicas. Con el posterior cierre de la manzana, se duplicó prácticamente la superficie inicial disponible.

En el curso 1973-1974 se solicitó, con prioridad a la universidad española, la división de la Facultad de Ciencias, y las cinco secciones existentes —Matemáticas, Químicas, Físicas, Biológicas y Geológicas— se convirtieron en facultades.

En el periodo que va del curso 1973-1974 hasta el presente, los rectores que han presidido la Universidad de Barcelona han sido: Caballero, Carreres (rector comisario), Estapé, Jiménez de Parga (en funciones), Obiols (en funciones), Badía, Bricall, Caparrós, Tugores, Rubiralta (ex alumno de la Facultad de Química), Samitier (rector en funciones) y, actualmente, Ramírez. En la Facultad de Química se han sucedido los siguientes decanos: Vericad, Granados, Costa López, Pedroso, Mans, Rauret, Cunill y, actualmente, Barbosa.

Desde su constitución como Facultad de Química, tanto la plantilla de personal docente como la de personal de administración y servicios han aumentado de forma considerable. Del mismo modo, el material docente, de servicios y de investigación ha experimentado un crecimiento notable. Sin embargo, la cifra global del número de alumnos se ha mantenido en gran medida estable y actualmente —gracias a la ampliación mencionada de la superficie— se ajusta a la capacidad del edificio.

Un magnífico ejemplo de esta evolución en materia de servicios ha sido la conversión, en tres etapas diferenciadas, del antiguo Seminario de Química en la magnífica Biblioteca actual. Asimismo, la proximidad de las facultades de Biología y Geología, del Instituto Jaume Almera del CSIC y del edificio de Servicios Científicos han completado prácticamente —a excepción de la Facultad de Matemáticas aún ubicada en el edificio de la plaza de la Universitat— el proyecto inicial de transformación de la antigua Facultad de Ciencias en el nuevo campus. La proximidad de los actuales institutos de química del CSIC, que se trasladaron a finales de los años sesenta de la antigua Sección de Químicas de la Facultad de Ciencias alojada en la plaza Universitat, permite matener una excelente relación entre estos institutos del CSIC y la Facultad de Química.

Con la ley universitaria de 1965 se inició la conversión de la universidad de cátedras en universidad de departamentos, hecho que queda consolidado en la Ley General de Educación y Financiamiento de 1970 junto con las categorías de profesores de facultad: catedrático, agregado y adjunto. Posteriormente, la Ley de Reforma Universitaria de 1985 (LRU) modifica las áreas de conocimiento en las que queda adscrito el profesorado —lo cual afecta a la denominación y constitución de los departamentos— y modifica nuevamente las categorías de profesorado de Facultad y las reduce únicamente a dos: catedrático y titular. En ambas leyes se prevé también la posibilidad de disponer de profesorado contratado de diversas categorías y dedicaciones. También se inicia la redacción de los estatutos de autonomía de funcionamiento de las universidades. Entre otras medidas cabe destacar que la LRU facilita una relación universidad-sociedad no presente en la legislación anterior que ha permitido superar el «divorcio» existente hasta este momento y en consecuencia adaptar la «producción» a las necesidades actuales de la sociedad.

Desde su constitución como Facultad de Química la plantilla de personal docente y de personal de administración y servicios ha aumentado espectacularmente así como el material docente, de servicios y de investigación, no así el alumnado, la cifra global del cual está bastante estabilizada y adaptada actualmente - con la ampliación mencionada de la superficie - a la capacidad del edificio.

Un magnífico ejemplo de esta evolución en materia de servicios ha sido la conversión en tres etapas diferenciadas del antiguo Seminario de Química en la magnífica Biblioteca actual. Así mismo, con la construcción en los alrededores de las Facultades de Biología y de Geología - con el Instituto Jaume Almera del CSIC - y del edificio de Servicios Científicos se completa prácticamente - solo falta la Facultad de Matemáticas en el edficio de la plaza Universidad - el proyecto inicial de construcción de la antigua Facultad de Ciencias en la plaza Universidad. Los actuales Institutos de Química del CSIC habían sido trasladados a finales de los años sesenta a la calle próxima de Jordi Girona, liberando espacios que ocupaban en la antigua Sección de Químicas de la Facultad de Ciencias en la plaza Universidad. Esta proximidad ha permitido continuar una excelente relación entre estos Institutos del CSIC y la Facultad de Química.

La Ley Universitaria de 1965 había iniciado la conversión de la Universidad de Cátedras en Universidad de Departamentos, hecho que queda consolidado en la Ley General de Educación y de su Financiación de 1970 junto con las categorías de profesores de la Facultad: Catedrático, Agregado y Adjunto. Posteriormente la Ley de Reforma Universitaria de 1985 (LRU) modifica las áreas de conocimiento a que quedan adscritos los profesores, - esto afecta la denominación y constitución de los Departamentos - y modifica nuevamente las categorías de profesorado de Facultad a dos únicamente: Catedrático y Titular. En las dos leyes se contempla también la posibilidad de tener profesorado contratado de diversas categorías y dedicaciones. Así como también se incia en ambos la redacción de estatutos de autonomía de funcionamiento de las Universidades. Entre otras medidas habría también que destacar que la LRU facilita una relación universidad-sociedad no existente en la legislación anterior y que ha permitido superar el "divorcio" existente hasta ese momento y en consecuencia adaptar la "producción" a las necesidades actuales de la sociedad.

Prof. Dr. J. Costa López
Catedrático de Ingeniería Química

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