En nuestro reciente Employee Sentiment Study, que recoge las expectativas y sentimientos de más de 9000 empleados de entre 18 y 65 años correspondiente a organizaciones con 500 o más empleados a nivel global de más de 20 países, se concluye que entre los 5 beneficios más valorados se incluye el ahorro para la jubilación en un entorno de bienestar holístico.

Desde Wealth, una de las tres soluciones de Aon conjuntamente con Health y Talent en Human Capital, contamos con una amplia experiencia en la previsión social colectiva, gracias a una cartera robusta de clientes y empresas que confían y solicitan nuestra colaboración para el diseño e implementación de planes de previsión. Nuestro asesoramiento se cimenta, entre otros, en facilitar datos, tanto del mercado como de los colectivos, en base a modelos predictivos además de un análisis de sus necesidades, diseño y contar con un equipo multidisciplinar.

Y desde este año incorporamos también las enseñanzas que se derivan de la Economía del Comportamiento o Behavioral Economics, identificada como una ciencia socioeconómica, integra el conocimiento de la economía junto con la psicología y la sociología, con el objetivo de entender mejor los condicionantes menos racionales que afectan en la toma de decisiones en todos los ámbitos del ser humano.

Aunque los orígenes de esta disciplina se pueden remontar a décadas pasadas, lo cierto es que recientemente está tomando un cierto auge. El entorno socioeconómico global y el casi ilimitado acceso a la información en el que vivimos actualmente lo ha puesto de manifiesto. Porque si bien, hace años la limitación era la obtención de la mejor y más abundante información para tomar decisiones, hoy en día, esa parte es alcanzable a través de las herramientas o fuentes adecuadas, aflorando entonces la necesidad de explorar en las motivaciones más emocionales o instintivas que participan en los procesos de elección o toma de decisiones, y que precisamente caracterizan la condición humana.

Así, la Economía del Comportamiento aporta una nueva perspectiva de análisis en el comportamiento económico.

Destaco algunos de sus objetivos más básicos aplicables en el entorno profesional o empresarial:

  • Estudiar cómo los factores sociológicos o psicológicos influyen a la hora de afrontar una inversión o un nuevo proyecto.
  • Comprender por qué las personas eligen no ser plenamente racionales aceptando riesgos originados por sesgos en el comportamiento.
  • Identificar esos riesgos.

El “modo automático” de nuestro cerebro aplica sesgos (cognitivos o emocionales) que dificultan la toma de decisiones de la forma más racional posible, como cabría esperar en la teoría económica más tradicional.

Así, aplicando estos conocimientos, aprovechando los sesgos identificados, se pueden implementar pequeños cambios o ayudas (“nudge” o empujoncito en la terminología utilizada) para lograr una mejor decisión final.

Uno de los más importantes objetivos para Aon es ayudar, acompañar, dotar de información y herramientas a nuestros clientes, precisamente para la mejor toma de decisiones (nuestro slogan es Aon is in the business of better decisions), ya sea en la gestión de riesgos o en la implementación de modelos y herramientas para acompañar a nuestros clientes. Por ejemplo, en la creación de sistemas colectivos de ahorro, contribuyendo al desarrollo del modelo de previsión social complementario tan necesario en España. Se trata de crear un escenario ideal para la toma de decisiones informadas, que contribuyan al conocimiento y a la concienciación, en definitiva, a la Educación Financiera en el entorno profesional, empresarial y educacional.

La creación del Aula UB-Aon de Economía del Comportamiento constituye una muy interesante iniciativa de aprendizaje y aproximación al conjunto de variables y condicionantes que intervienen en la toma de decisiones y que se escapan a las más puramente racionales, reconociendo e identificando la existencia de sesgos cognitivos y emocionales que son determinantes. Como afecta a nivel profesional, pero también al decisor particular o individual, ya que al final son personas las que toman las decisiones en las empresas, y por lo tanto no exentas de los mismos sesgos.

Autor: Javier Fernández Pueyo, Executive Director de Aon Human Capital & Health Solutions.