Al memeollo del odio - tfg

Ainhoa González González

Debemos entender que muchos de los problemas que existen en internet no tienen una solución tecnológica, porque su raíz es social, económica y política. Combinar esas visiones es imprescindible para poder encontrar esperanza de nuevo en medio del tecnopesimismo imperante. (Proyecto UNA, 2024: 53)

 

Introducción:

Al memeollo del odio es un proyecto de investigación y producción artística que surge de dos inquietudes generales. En primer lugar, la necesidad de dar voz dentro del sistema académico a los memes. Por otro lado, de la intención de visibilizar una problemática en constante expansión: la proliferación de discursos de odio en las redes sociales. El foco no radica únicamente en los discursos, sino en el modo en el que se ocultan bajo una estética humorística. En pocas palabras, camuflados en forma de memes. 

Por este motivo, el proyecto cuestiona mediante una instalación artística la posibilidad de un posible mundo digital fragmentado. Inevitablemente, en la sociedad contemporánea vemos como las comunidades para debatir en redes sociales son cada vez menores. Por otro lado, se desarrollará una metodología fundamentada en conceptos que provienen de The Glitch Moment(um) de Rosa Menkman o La imagen pobre de Hito Steyerl que permiten evidenciar las características estéticas que envuelve a la imagen digital y el fenómeno del glitch, así como también el poder que irradian en cuanto a elementos metafóricos de la sociedad digital. Así pues, esta investigación será crucial para crear una obra artística de carácter instalativo que recopile la problemática de los memes y los discursos de odio en la contemporaneidad.

Finalmente, la pieza expositiva será intervenida con los personajes propios de la autora, los Aohnianos. Su presencia otorgará a la obra un elemento identificador y narrativo que permite conectar al público con el discurso al que se quiere llegar. Con la suma y la combinación de todos los conceptos, Al memeollo del odio tratará de ofrecer una reflexión sobre cómo el humor puede ser tanto un vehículo propagador como de resistencia para las nuevas narrativas contemporáneas.

 

Objetivos:

Los objetivos establecidos para este proyecto son los siguientes:

 

  • Identificar la problemática actual del uso de memes para enfatizar discursos de odio a través de las redes sociales, en especial en la plataforma X.

  • Analizar socialmente y estéticamente el fenómeno del glitch, la baja resolución y los memes, así como utilizarlos como recurso artístico.

  • Desarrollar una instalación de gran formato que recree la fragmentación del Internet mediante recursos de impresión física y proyección digital.

  • Combinar una lectura irónica y crítica sobre los memes y los discursos de odio con la intención de crear una narrativa en la obra artística que permita al público debatir libremente sobre uno de los principales fenómenos contemporáneos.

 

Metodología:

La imagen pobre

La imagen pobre es una copia en movimiento. Tiene mala calidad y resolución subestándar. Se deteriora al acelerarla. Es el fantasma de una imagen, una miniatura, una idea errante en distribución gratuita, viajando a presión en lentas conexiones digitales, comprimida, reproducida, ripeada, remezclada, copiada y pegada en otros canales de distribución. (Steyerl, 2014, p. 33)

Con las palabras de la autora y artista alemana Hito Steyerl, se introduce el primer apartado de la metodología de esta investigación. Su célebre texto “En defensa de la imagen pobre” es más que imprescindible dentro de la propuesta artística de mi proyecto. Los memes, al igual que el shitposting, destacan por la baja resolución que caracteriza a los fotogramas o imágenes que los componen. Debido a que uno de los objetivos en el proyecto es la de llevar a cabo una instalación que trate de recrear las características de estos productos culturales de Internet y el mundo digital, resulta indispensable recoger los rasgos que caracterizan a la imagen pobre, es decir, la baja resolución o el pixelado. 

 

¿Es posible crear, mínimamente, una historia compartida con memes? Los memes podríamos catalogarlos como imágenes pobres dada su característica de rápida transmisión vía red digital. Así pues, se tratará de dar forma a todo un discurso contado a través de los memes y un personaje ficticio que ha acompañado a anteriores proyectos, los Aohnianos.

 

El glitch como metáfora:

La siguiente característica que podríamos unificar junto a “La imagen pobre” de Hito Steyerl y los memes, esta es sin duda alguna el glitch. El concepto de glitch puede ir mucho más allá que una simple estética. Si tomamos de referente a la artista, curadora y teórica del arte, Rosa Menkman, observaremos como el glitch o el error pueden llegar a ser mucho más trascendentales que meramente estéticos.

Menkman menciona que el glitch es subjetivo (Menkman, 2011, pp. 65-66), por lo que según el valor que se le quiera dar, puede aportar un valor mucho más metafórico en el sentido artístico. Al utilizar esta metodología y unirla con el proyecto, se puede mostrar la caída de unos memes que han sido “glitcheados”. De este modo, la estética del error otorga a la instalación una visión en la que la pantalla está fragmentándose.

 

Algunos consideran los glitches fenómenos exclusivamente tecnológicos, mientras que otros los perciben como construcciones sociales reactivas a las expectativas tecnológicas o a la estética.” (Menkman, 2011, p. 66).

 

Por lo tanto, un glitch no es únicamente un fallo tecnológico, sino que también puede tener un significado mucho más simbólico o metafórico. Dicho de otra forma, cuando se habla del glitch fuera de su ámbito tecnológico, nos estamos refiriendo a mostrar en forma de error las problemáticas o debilidades que tiene un sistema político, económico o social. Mediante el glitch damos forma y voz a la fragilidad del sistema, mostrando su parte más débil y quebrantable.

 

Formalización:

- Los memes de Paco el Aohniano:

Con la propuesta clara, di paso a la creación de todos los memes que formarían parte del proyecto. Para este proceso, una inspiración fue la artista belga Marijke De Roover. La artista aprovecha la estructura de los memes para crear los suyos propios, en algunas ocasiones con intenciones muy humorísticas mientras que otros dejan ver una crítica al sistema. El contraste presente en su obra inspiró al modo de yo crearlos, teniendo memes puramente irónicos y otros que critican al Big Tech, la figura del hater y los discursos de odio. Es por ello que se trata de otra de las piezas clave dentro de mi investigación de referentes artísticos que integran los memes como lenguaje artístico y crítico.

En primera instancia, decidí utilizar la página web imgflip.com ya que dispone de una biblioteca digital con cientos de plantillas e imágenes para crear memes. A pesar de la facilidad que la web ofrece, surgía un problema, las imágenes eran demasiado impersonales y estaban faltas de mi sello más personal: los Aohnianos. Es en este momento en el que nace la figura protagonista del proyecto, Paco el Aohniano. A través de las imágenes base, todas ellas procedentes de Pinterest, y el programa de dibujo Procreate, retoqué e incluí de distintas formas a Paco. En algunas imágenes trazando el característico unicejo, en otras pintando la piel de color azul, inclusive modificando toda la figura humana por la de Paco el Aohniano.

Tratando de evitar mí manipulación, encontré la forma de generar el glitch de manera automática con el programa JPG Glitch, el cual convierte cualquier imagen en una acumulación de errores con un solo clic. Aproximando así la generación automática del glitch, procedí a imprimir con una impresora doméstica y papel fino de 80 gr con el objetivo de lograr el resultado que buscaba. Ya que la intención era lograr generar más errores, el resultado obtenido por la impresora dió lugar a la aparición de ciertas franjas entre los cambios de color. Las franjas no fueron la única característica de la impresión, sino que a medida que la tinta se iba terminando, dado que el proceso de impresión no terminaba, algunas imágenes perdieron parte de la información, creando un nuevo error dentro del preestablecido. 

 

- Ventanas de error de Windows:

Otro recurso estético imprescindible para el desarrollo de este proceso y la materialización de la instalación fue la forma de llevar estos errores más allá del marco de la pantalla. Por este motivo, empecé a experimentar con mensajes como protesta a través de la estética de las pantallas de error de Windows. Con la intención de trasladar a mí estilo los carteles críticos de Jenny Holzer, creé un total de 6 carteles distintos que irían solapándose uno tras otro hasta conseguir el resultado visual del error masivo en Windows.

Bajo la misma premisa que los memes, para las ventanas de error utilicé una imagen de las mismas como plantilla. Mediante la aplicación de Procreate, modifiqué el tamaño e incluí una serie de textos en tipografía pixelada para asemejarse a la estética más clásica de los errores de Windows. En este sentido, la intención de las ventanas de error es la de mostrar al espectador de manera llamativa y cercana al ámbito digital la actual problemática provocada por el incipiente aumento de los discursos de odio camuflados en memes y publicados en las redes sociales más utilizadas. Por otra parte, el juego de la superposición juega así mismo con la intención de dificultar la lectura, pudiendo leerse únicamente los que están ubicados delante del resto.

 

- Mosaicos:

Con la misma intención que las ventanas de error pero esta vez incorporando los memes, nacen un total de 5 mosaicos de tamaño A0. Esta idea surge como inspiración al mural de El beso de Joan Fontcuberta. Aunque en lugar de utilizar fotografías anónimas, hago uso de todos los memes, que hacen un total de 50 imágenes, para crear 5 mensajes distintos.

Para mantener el carácter automático y con la menor manipulación posible, empleé AndreaMosaic, un programa gratuito que, a la manera del mural de El beso de Joan Fontcuberta, genera una imagen a partir de un número de azulejos concreto. Entendiendo en este caso a los azulejos como los memes que conformarán todo el mosaico, tomé como referente el hecho de generar una imagen a través de mis memes. Además, las imágenes resultantes serían los mensajes que, empezando muy irónicos, terminarían dando paso al discurso más crítico. Este suceso es el que remarca la separación conceptual del mural de Joan Fontcuberta y mis mosaicos. Mientras que el artista pasa a generar una nueva imagen a partir de cientos de otras, yo cambio el resultado por unos mensajes un poco al estilo de Jenny Holzer y el mío más irónico.  

 

Conclusiones:

Puede que Al memeollo del odio no sea un proyecto terminado. Con más experimentación y desarrollo puede seguir evolucionando. Tal vez en forma de instalación aún más inmersiva o incluso por separado. Pero si algo tengo claro, los memes deben ser integrados dentro del discurso artístico contemporáneo. Hoy en día los tenemos en el ámbito digital, cuentan contextos, malestares y crisis sociales. Así que, ¿qué tal pueden dialogar si los introducimos en un espacio físico? Analizar las reacciones del público, tratando de crear una experiencia no solo visual, sino que también contemplativa. 

En definitiva, trabajar con memes dentro del ámbito artístico invita a un gran número de personas a repensar el presente. Los memes perduran en el tiempo, pero el momento en el que más sentido reciben es en la temporalidad en la que han sido creados. Tener clara esta idea siento que es clave para percibir a los memes como una herramienta artística contemporánea de gran valor. Muy probablemente, al igual que las Vanguardias, pasarán a la historia para contar los malestares y tiempos de felicidad al futuro que aún vemos lejano. 

 

Grup/Projecte: 
PRINT_M2_24/25